Contrato de Amor-KOOKTAE [Adaptación]

Capítulo 53.

Pov Taehyung.

Necesito pensar en lo que acaba de pasar, trato de despejar mi mente para poder procesar lo que sucedió.

Me levanto de la cama y camino a la ventana, el día se ha nublado, el viento se hace más fuerte ondeando los árboles de un lado a otro, haciendo parecer que se caerán en cualquier momento, la lluvia comienza a caer de a poco y espero que no truene o relampaguee, disfruto de la lluvia pero esos dan miedo.

Suspiro y comienzo a asimilar la situación con Taemin, nunca le di motivos para que yo le gustara, lo vi como un buen amigo y nada más, no esperaba que esto terminara siendo de este modo y mucho menos dañarlo, pero no puedo hacer nada más, yo amo a Jungkook y ahora que sé que me corresponde voy a luchar por nuestra relación, no pienso perderlo.

Me quedo observando la lluvia golpear en mi ventana, siento paz y me olvido por un momento de todo ese problema, minutos después llaman a mi puerta.

—Adelante.—Digo sin dejar de ver a través de mi ventana.

Siento los pasos tranquilos y largos detrás de mi, ese andar y ese olor los podría reconocer en cualquier lugar “Jungkook”, me abraza delicadamente por la cintura, recargando su barbilla en mi hombro.

Pasaron sólo tres horas desde que se fue y lo extrañé mucho, acaricio sus brazos, me gusta estar así con él, observamos la lluvia y comienza a mover nuestros cuerpos lentamente de un lado a otro.

—Te amo.— Me dice al oído haciéndome sonreír y sentirme feliz en sus brazos.

—También te amo.

Nos quedamos así por algunos minutos más y después nos acostamos en la cama, me acercó a su pecho y acariciaba mi cabello, lo amo.

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Al día siguiente...

El cosquilleo en mi cabeza me hizo abrir los ojos, los brazos de Jungkook rodeaban mi cintura y una de sus piernas estaba sobre las mías. Giré sobre la cama para quedar frente a él y poder contemplar su bello rostro.

—Buenos días.— Mi voz sale como un susurro y un poco más grave.

—Buenos días, ¿Dormiste bien?—Froto mis ojos despacio, los siento muy pequeños. —Tae quiero que duermas conmigo, en mi cama.— Espera…¡¿que?!. El sueño se va por completo de mi organismo. ¡En su cama!.

—¿En tu habitación?, ¿Cómo un matrimonio?— En realidad yo creí que esperaríamos un poco más, pero si eso quiere mi esposo eso le voy a dar...

—Si, en el lugar que te corresponde, como debió ser siempre y que por mi idiotez no pude darte, pero me arrepiento y quiero remediarlo.— Recibo caricias cálidas en mi cara y por último me besa en los labios, amo sus besos.

—Si eso quieres está bien.— Lo abrazo con fuerza y recargo mi mejilla en su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

—Bueno, dejemos los mimos para después, debemos levantarnos ya o se nos va a hacer tarde.— Besa mi cabeza y quita las mantas, yo quería más mimos.

—¿Tarde?, ¿Para qué?—. No recuerdo tener algún compromiso.

—Te dije que hoy te llevaría a ver a tu papá para que vuelvas a trabajar, no me gusta que te quedes aquí sólo tanto tiempo, si vas a trabajar podrás ver a tu papá más seguido y a Jackson también.— Es verdad, lo olvidé por completo, se levanta de la cama y antes de salir de mi habitación dice “Date prisa amor”, y cierra la puerta detrás de él.