LFDMC 05

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Victoria: ¿Realmente quieres que te explique cómo sucedió mi amor?...- sonríe medio traviesa - mi amor calma...- hablé sosteniendo sus manos que estaban en mi cintura - por lo que va a asustar a él...- hablé tranquilamente - y va a terminar teniendo un tramo así...- reí.

Heriberto: Amor lo sé, me acuerdo perfectamente de todo - sonríe mirándola - Vicky no se imagina lo que siento, mi corazón está a punto de estallar de tanta felicidad mi amor. No imaginé que después de todo, esto sucedería... ese milagro... nuestro pequeño milagro - me levanté y la besé con amor - mi amor gracias por este hermoso regalo. Si alguna vez te amaba mucho, ahora te amo mucho más, no tengo palabras para describir.

Victoria: Sí, me imagino mi amor, yo también lo estoy sintiendo - sonríe - una felicidad que no cabe en el pecho. Soy yo quien agradezco. Nuestro hijo ahora es una razón más por la que lucharé hasta el final para estar bien.

Heriberto: Vamos a luchar mi amor, estamos juntos. Voy a cuidar de los dos - la cogí en el regazo y volvimos a la habitación - necesitamos hablar mi amor - le dije poniéndola en la cama.

Victoria: Sé que lo estamos - sonreí y me acomodé en la cama - ¿sobre qué? ¿Ha tenido algún resultado de sus investigaciones?

Heriberto: Mi amor - suspiré sosteniendo su mano - vamos a tener que suspender el inicio de su tratamiento. Mi amor, es muy arriesgado para el bebé, se toma un medicamento que va a atacar a sus células... a menudo es una cuestión de elección... entre el bebé y el tratamiento -  me pasé la mano por la cara - estoy contigo en lo que decidas. No puedo perderte Vicky... amo mucho a nuestro hijo... pero es de tu vida de la que estamos hablando.

Sentí que mi pecho se apretaba y puse mis manos sobre mi vientre, tragando seco.

Victoria: Entonces... No Heriberto... eso no... tiene que tener otra forma... no voy a poner en riesgo la vida de nuestro bebé.

Heriberto: Yo... siento mucho mi amor, pero no tenemos. No puedes tomar quimioterapia, es un cóctel de medicamentos, que van a atacar las células, que están atacando su organismo. Si no hace el tratamiento, la enfermedad progresará... puede extenderse a otros órganos... es posible que no llegue a los nueve meses... todo puede complicarse... está arriesgando su vida, por la de nuestro hijo... Vicky... sé que lo amas y nunca pondría su vida en peligro... ¿pero como queda la tuya en medio de todo eso? - hablé con calma, pero por dentro estaba devastado.

Victoria: Heriberto... no...- hablé empezando a llorar - eso no... mi bebé no... eso no es justo...- empecé a entrar en la desesperación - no quiero perder a mi hijo Heriberto... no quiero... tiene que tener otro medio... en algún lugar tiene que tener...- solucé fuerte.

Heriberto: Mi amor... lo sé... yo...- la tiré hacia mis brazos sin decir nada, sólo le apreté... sentía el mismo dolor que sentía... la misma desesperación... era su vida... no podía perderla... ver cómo deja su vida poco a poco.

Victoria: ¿Por qué? - puse la cabeza en su hombro desolado - ¿por qué todo esto tiene que estar sucediendo? - cuestioné sufrida - ¿por qué tuve esa ilusión, si ella va a ser quitada? - solté un grito de dolor, sentí que mi cuerpo perdía fuerzas y sin más terminé desmayándome allí, en sus brazos.

Heriberto: Victoria... Vicky - sentí que su cuerpo pesaba en mis brazos y pronto la acosté - Vicky... háblame - empecé a examinarte, rápidamente cogí mi maletín que estaba en el sofá y revisé sus signos vitales. Vi que era una caída de presión y me quedé allí a su lado, esperando que ella despertara.

Después de unos minutos sentí un cariño sobre mi barriga y comencé a despertar. Abrí mis ojos y toqué la mano de Heriberto mirándolo.

Victoria: ¿Qué pasó? - lo pregunté en voz baja.

La Fuerza De Mí Corazón - Victoria y Heriberto (Concluído)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora