Año 1-4

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Draco se unió a la celebración de que Slytherin ganara la Copa de las Casas, lanzando su gorra al aire y vitoreando.

Hasta que Dumbledore lo arruinó, por supuesto.

Jura que si nadie le acusa de favoritismo en el corto plazo, lo hará él mismo.

Nadie hace.

Draco suspira, antes de sentarse derecho y girarse hacia sus amigos.

"No creas que es raro..." Comenzó en voz alta, captando la atención de todos a su alrededor. "¿Ese Dumbledore les dio la cantidad exacta de puntos necesarios para vencernos?"

Sus amigos hicieron una pausa, reflexionando antes de que una expresión de escandaloso apareciera en sus rostros. Los compañeros de Slytherin de otros años inmediatamente comenzaron a susurrarles a los Ravenclaw, quienes parecieron hablarlo entre ellos antes de que la otra casa frunciera el ceño.
"¡Vaya, eso es favoritismo!" Exclamó uno de los Ravenclaw, completamente molesto por el giro de los acontecimientos.

Draco sonrió para sí mismo ante el caos que se desarrolló después, sutilmente empujando a la gente y dando pequeños ejemplos a quienes lo rodeaban.

Theodore se inclinó y le susurró al oído: "Eres malvado".

Le dio un codazo en las costillas, "todos ustedes me aman por eso".

Sus amigos se rieron.

Draco Malfoy y el retrato al final del pasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora