cap 1

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El estar en Los Ángeles no es como me lo imaginaba, pensé que sería muy difícil encontrar un trabajo aquí y ahora estaba yendo a una entrevista de trabajo para atender llamadas del 911. Un sueño hecho realidad. Por lo menos ayudare a las personas, desde lejos pero ayudaré. Y eso es algo que me alegra, podré ayudar como lo hicieron conmigo.

Parece ser que hoy es un día algo movido, veo como todos se mueven de un lado a otro, haciendo llamadas y anotando algunas calles en un mapa gigante. Una hermosa mujer de ojos café y un cabello largo se acerca a mí con una sonrisa amigable.

-Hola! ¿Necesitas que te ayude con algo?

-Hola! De hecho si, vengo a una entrevista de trabajo, en recepción me dijeron que debía subir y hablar con...no recuerdo el nombre.- la miro con pena, esto de los nervios hizo que se me olvidará por completo el nombre de la mujer que tenía que ver ahora. Dios mío.

- Oh, es Sue Blevins, la directora. Ven te llevo con ella.- se ofrece amable, espero ser su amiga, se ve tan buena.

-Muchas gracias...- espero a que me diga su nombre, es impresionante pero ni una puede dejar de sonreír.

-Maddie Buckley, dime Maddie.- me tiende su mano para el apretón formal.

- Un gusto Maddie, soy Anabella Romero, pero puedes decirme Ana o Bella. Aunque te advierto que respondo más al último, siempre hay muchas Ana y a veces no me doy cuenta si me hablan a mí.

-Bien Bella, andando.

Luego de que Maddie me trajera con Sue la entrevista empezó y me pusieron a prueba atendiendo un par de llamadas, para mí suerte los sorprendí, no sé si más a ellos o me sorprendí más yo misma. No tenía experiencia en esto pero supe actuar sobre las situaciones que se presentaban.

Ahora iba de salida, me habían aceptado y me pidieron empezar ese mismo día, me dieron un uniforme con una remera color bordó, es de prueba, si cumplo cierto tiempo aquí y hago bien las cosas ganaré una remera color azul, cómo la de la mayoría de personas que trabajan aquí.

Maddie, Josh y Sue fueron de gran ayuda el día de hoy, no creo haber sobrevivido sin ellos. Todavía debo aprender algunas cosas. Pero fue un gran día, ahora al auto, sip al auto por ahora  no he encontrado un lugar donde vivir y no tengo mucho dinero aún, cuando pueda rentaré un departamento donde pueda dormir en paz y no despertar con dolor de cuello o espalda, como me ha estado pasando. El auto es un hermoso Jeep color negro, es lo único que pude conservar cuando me fui de casa, si es que le puedo llamar así. Una historia para otro momento.

Me decido por sacarme los zapatos, poner el asiento para atrás así podré acostarme y también pondré una manta que mantiene el calor del sol fuera en la parte del parabrisas, así no me ven dormir. Para mí suerte las ventanas del auto están polarizadas, todas menos la del parabrisas, esa no se puede, es ilegal.

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Llevo más o menos dos semanas trabajando aquí, es impresionante la cantidad de emergencias que hay en el día, desde robos, secuestros a gatos atrapados en un árbol e incendios.

He hablado con Sue y estuvo de acuerdo con darme un adelanto para poder pagar un departamento, de hecho Sue me atrapó durmiendo en mí auto, se ofreció a brindarme un lugar en su hogar pero no quise molestar así que llegamos a un acuerdo que consistía en darme un adelanto si cumplía cierto horario en estas dos semanas y no pude estar más de acuerdo. Lo que si acepte fue usar su baño para poder asearme de una forma correcta. 

Ahora tengo que buscar un departamento, así que hablaré con Maddie por si quiere ayudarme a encontrar un lugar.

Hablando de la reina de Roma..

Evan Buckley 911Donde viven las historias. Descúbrelo ahora