Layla y Sol han sido mejores amigas desde la infancia, casi hermanas.
Sol tiene un novio, Felipe.
Felipe tiene un hermano...Kevin.!
Layla siempre a estado enamorada del hermano del novio de su mejor amiga. Pero nadie lo sabe.
Un beso, se convierte...
Yo no planeé enamorarme de él, simplemente paso. Cada vez que lo miraba era una sensación que provocaba dentro de mi sin siquiera intentarlo. Y él lo sabía, sabía que causaba algo en mi porque siempre nos la llevábamos peleando o coqueteando. Nunca había un intermedio con nosotros. Fue por casualidad que su vida y la mía se enredaran.
Realmente más bien era por el noviazgo entre su hermano y mi mejor amiga. Solía pasar que siempre que andaba con Sol, terminábamos en la casa de los Alvarez.
Muy pocas veces El menor de los tres estaba en casa por su carrera, pero las veces que estaba siempre sin falta hacía que se me estremeciera el corazón de una forma o otra. Y nunca me daba cuenta hasta un día, un día, que puso mi vida al revés.
-ey, lay, voy a llegar a la casa de Felipe a recoger unas cosas que deje antes de llevarte a tu depa..está bien?-
Asiento y muy en lo profundo me emocionaba llegar a ver si estaría hoy él.
-ok pero rápido si? porque ya me anda de sueño, duramos casi 3 horas en la galería güey- le contesto tratando disimular mi emoción.
Mi mejor amiga me conocía a la perfección, pero este secreto no se lo sabía. Ella pensaba que me caía mal Kevin y solo lo toleraba porque era hermano de Felipe. La realidad era otra.
Entramos a la casa nueva, nuevo equipo, nueva ciudad, nueva casa. Sol obviamente tuvo que seguir a Felipe y yo a mi solecito la sigo a donde sea. Así es de que mudarme a un departamento en esta ciudad nueva solo por estar cerca de mi mejor amiga era obviamente la mejor idea.
A mis 22 años mi única familia es ella y mi hermano mayor, pero el viaja mucho asi es de que nunca estaba en casa. Para mi era mucho mejor vivir con sol que vivir sola la mayoría del tiempo en Pachuca.
Me siento en el sillón en la sala grande y volteo a ver cada detalle de la nueva casa de los Alvarez. Solo había venido una otra vez y no me baje del carro, así es de que estaba sorprendida de lo grande que estaba por dentro.
Sol sube a el cuarto de Felipe y después de estar bobeando en mi cel unos minutos escucho a alguien aclarar la garganta.
-Ey, qué haces en mi casa nena?- Sin voltear se perfectamente a quien le pertenece esa voz, y más que eso... ese sobre nombre solo me lo dice Kevin Nahin Álvarez Campos.
Lo volteo a ver y ruedo los ojos. -Solo espero a Sol, subió con Felipe- le contestó mientras me levanto y camino hacia la isla de la cocina en donde está recargado él.
Sonríe y asienta.
-Tu qué haces en tu casa? Casi nunca estás!- Le digo. -Como sabes que casi nunca estoy? Siempre me buscas cuando vienes o que ?-
Siento que me sonrojo pero rápidamente disimulo. -claro que no, pero pues obviamente alguien falta la mayoría del tiempo- -si nena, te creo. Se que te emociona verme- De nuevo ruedo los ojos, ya es costumbre cuando se trata de Kevin. -Me emociona más ver una rata fíjate- Se ríe y su risa es contagiosa. Podría jurar que esa risa era algo que quería escuchar toda mi vida.
De repente se pone serio y se me acerca un poco. -Ven- me ordena. -para Que?- -Solo ven- Lentamente camino hacia él y pronto estoy solo a centímetros de su cara. Me ve de una forma extraña... -que? Tengo algo en la cara o que?- me agarro la mejilla con vergüenza. Sonríe y niega con la cabeza.
-no, es solo que hasta ahorita me estoy dando cuenta que tus ojos son como color miel- Me acaricia el mentón y relaja su mano en mi cuello. Su toque cálido en mi piel hace que se me erice completamente todo el cuerpo. Una sonrisa traviesa aparece en su rostro. Baja su mirada de mis ojos a mis labios y eso me pone muy nerviosa. Siento su otra mano pasar por mi cadera y me aprieta un poco.
Se remoja sus labios y se acerca lentamente, sus labios rozan los míos por unos segundos y...
-después nos vemos nena- siento sus labios vibrar contra los míos con cada palabra. Se aleja sonriendo y me deja plasmada y de seguro totalmente sonrojada.
Se ríe y sube los escalones sin quitarme la mirada de encima. En cuanto sale de mi vista me recargo en la pared y no logro acomodar mis pensamientos. Que fregados fue eso.?
Y fue ahí en ese momento donde comenzó todo...
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Nueva novela!!! Espero les guste!!! Entre odio y amor hay una línea muy delgadaaaa mís chiquitossss!!!
