11

1.5K 140 11
                                    

ya había perdido la cuenta de la cantidad de canciones que pasaron, solamente tenía en claro que las había bailado todas, sin importar lo qué alguien pudiera decir de mi, tan solo con un objetivo, que él me mirara y sabía que lo estaba haciendo, v...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ya había perdido la cuenta de la cantidad de canciones que pasaron, solamente tenía en claro que las había bailado todas, sin importar lo qué alguien pudiera decir de mi, tan solo con un objetivo, que él me mirara y sabía que lo estaba haciendo, victoria no se cansaba de decirmelo.

en momentos como no recordaba todo lo que me abrumaba, ni mi familia ni mis miedos estaban presentes, tan solo era yo y mis amigos disfrutando de mis últimos logros.

me gustaba el sentimiento, muy pocas veces estaba igual de alegre que en ese exacto momento. probablemente el alcohol en sangre era una gran causa pero poco me importaba, tan solo quería continuar divertiendome.

— voy al baño vic, fueron muchos tragos y ya no doy más — dije en un tono alto llamando la atención de mi amiga

que lindo era llamarla amiga y sentirla de esa forma, ses sentía hermoso tener a más gente en mi vida más allá de matias.

— dale gorda, yo voy para allá con los chicos

asentí sin decir más nada y comencé a escabullirme entre la gente para poder llegar al baño. para mi sorpresa no había fila, por lo menos aquello era lo que recordaba que sucedía en argentina.

luego de hacer mis necesidades y retocarme un poco el maquillaje sali con una sola idea en mi cabeza, encontrar a los chicos para continuar bailando.

aunque mi proposito se vio interrumpido cuando una mano me tomó del brazo y me arrastró hacia una de las paredes lejanas a los baños, incluso a la pista en si. podría haber gritado pero cuando vi de quien de trataba tan solo pude sonreir.

mis manos se posicionaron en su pecho e intente mirarlo a los ojos pero los suyos ya estaban enfocados en mi boca.

— me parece que vos me debes algo a mi — susurró cerca de mi boca, era tan solo audible por nosotros dos

la sonrisa en mi rostro se ensanchó, este especie de coqueteo entre ambos, que en realidad tan solo agregaba más tensión a nuestros encuentros, me encantaba. disfrutaba demasiado sentirme de esta forma con él.

— no se de que me estas hablando — respondí en un mismo tono intercambiando miradas desde sus labios hasta su boca

deseaba besarlo con todas mis fuerzas, que estemos tan cerca tan solo me impulsaba a querer hacerlo aún más. nos estabamos provocando mutuamente, era un juego al que habiamos entrado desde que comenzó la previa y no íbamos a salir nunca más.

por lo menos yo no quería salir nunca más.

— me estas provocando desde que llegamos, no te vas a salir tan fácil con la tuya dalita

la sonrisa engreida que plasmó en su rostro tan solo me hizo quererlo aún más, tenía demasiado calor y solo había una forma de apagar todo el fuego que estaba sintiendo.

— entonces besame y deja de dar vueltas

apenas terminé de hablar sus labios se pegaron a los mios, todo movimiento, a pesar de que una vez por todas estabamos saciando las ganas, era lento e intenso. ahora que por fin lo había besado no iba a parar más, no quería hacerlo, sus labios se iban a volver mi adiccion.

sus manos se aferraron a mi cintura, apretandola de más a veces, como si de estuviera conteniendo de ponerlas en otro lado. mis manos tironeaban de los pelos cortitos que tenia en su nuca. estabamos agitados los dos, nuestras respiraciones estaban demasiado aceleradas pero no queríamos parar, no ahora que recién empezabamos.

sin embargo nos tuvimos que separar para poder tomar aire debidamente, aunque a los segundos que lo hicimos sus labios se dirigieron a mi cuello para dejar besos cortos y húmedos, provocando que ladeara mi cabeza y le permitiera más acceso.

quería más, necesitaba más. con él quería absolutamente todo.

— vamos a casa — dije con los ojos entrecerrados debido a toda la excitación que estaba sintiendo, sus movimientos se frenaron al instante y conectó nuestros ojos otra vez

ambos sabiamos lo que aquello implicaba, que era mucho más que tan solo coger, por más que pareciera así, era pasar los limites de la amistad, aquella que tanto amabamos. aunque de por si ya lo habíamos hecho, luego del beso las cosas ya no iban a ser las mismas.

— decime por favor que mañana no te vas a arrepentir de esto — dijo prácticamente suplicando, buscando en mis ojos algun rastro de arrepentimiento

no lo iba a encontrar. por lo menos no en estos momentos donde el alcohol y la calentura inundaron mi cabeza impidiendo que pudiera tener un pensamiento.

— jamás me voy a arrepentir de estar con vos

una sonrisa se volvió a instalar en su rostro contagiandome por completo y se volvió a inclinar para besarme.

— me vas a volver loco dalita

tomó mi mano para dirigirnos directo hacia la salida y poder tomarnos un taxi, no sin antes obviamente dejarle un mensaje a victoria avisandole que no ibamos a volver. por mi parte también que mantuviera el secreto.

por ahora debía ser algo nuestro.

opuesto completario - matias souléDonde viven las historias. Descúbrelo ahora