opuesto completario - matias soulé

12

mis ojos se abrieron lentamente al comenzar a escuchar ruidos en la puerta principal del departamento, algunos rayos del sol comenzaban a meterse entre las cortinas de la ventana y mi cabeza me estaba explotando del dolor.

distingui las voces de los chicos intentando hacer silencio, algo que en realidad no podían hacer debido al alcohol que tenian en sangre. a los pocos segundos también comprendi que no estaba en mi habitación, que estaba en la de matias usando tan solo su remera mientras que él estaba en cuero completamente desmayado al otro lado de la cama.

flashbacks de lo que sucedió hace un par de horas comenzaron a llegarme, como entre risas por la torpeza que teníamos debido al alcohol y las ganas que nos teníamos hace ya demasiado tiempo estuvimos juntos. no fuimos lo suficientemente inteligentes para comprender que aquello podía arruinar nuestra amistad, por lo menos no hasta después de besarnos.

quise correr y esconderme un año entero, me sentía avergonzada por alguna razón. me levanté despacio de la cama para no despertarlo y con una presión en el pecho enorme salí disparada hacia mi cuarto, donde victoria ya estaba cambiada a punto de acostarse a dormir.

una sonrisa se dibujó en su rostro apenas me vio entrar pero en cuando pudo disivar mi rostro ya repleto de lágrimas sus facciones cambiaron y se acercó rápidamente hacia mi.

— ¿qué pasó? ¿te hizo algo? — preguntó generando que negara con la cabeza, él era incapaz de hacerme algo que yo no quisiera

— ¿qué hice vicky? ¿qué va a pasar ahora? me muero si no lo tengo más en mi vida por esto

ella me llevó hacia la cama para que me sentara, en el momento que toque la cama las lágrimas salieron incluso más fuerte, me sentia demasiado vulnerable.

— si estuvieron juntos fue porque los dos querían dali, no vos sola — dijo una vez se sentó a mi lado comenzando a acariciarme la espalda en un intento de que me calmara

— pero mira si se arrepiente

— ¿quién se podria arrepentir de estar con vos? te juro que le brillan los ojos cuando te mira

quería creerlo pero las inseguridades me estaban comiendo la cabeza, sentia que una vez más en mi vida había arruinado algo que era tan especial para mi.

— no se, no puedo pensar en otra cosa que no sea que arruiné todo. solo quiero dormir una vida entera y no despertar para no verlo

y aquello fue lo que hicimos, nos acostamos ambas en mi cama, ella en ningún momento dejó de darme caricias en el brazo, probablemente porque continuaba escuchando mi intento de llanto silencioso.

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no pude descifrar en qué momento me quedé dormida pero si sabía que había sido llorando, sentía los ojos super hinchados y la cabeza me dolía demasiado. la imagen en el espejo me demostró lo hecha mierda que estaba.

la sola idea de salir de la habitación y enfrentarlo me aterraba, más aún cuando pensaba que los demas iban a presenciar el extraño encuentro entre ambos luego de dormir juntos, cosa que ellos, solamente sacando a victoria, no sabían.

tampoco podía esconderme más tiempo, literalmente ellos se habían tomado una pausa de sus vidas porque yo se los había pedido, para poder apoyarme en este gran paso en mi carrera, no podía no salir y pasar tiempo con ellos, por más que me muriera por querer esconderme entre mis sábanas y no salir jamas.

me lavé la cara sacando todo el rastro de maquillaje del rostro, inclusive varias lágrimas negras por el rimel completamente secas en mis mejillas. me puse un pantalón de pijama que tenía tirado por ahí pero no me saqué su remera.

me mentalicé que seguramente iba a verlo y que el encuentro podía ser de cualquier forma posible, me esperaba absolutamente todas las opciones. me armé de valor y apenas abri la puerta se comenzaron a escuchar las voces provenientes de la cocina, ya todos estaban despiertos comiendo algo, tan solo faltaba yo.

— pero miren quien se levantó, la futura estrella mundial — dijo luka apenas me vio aparecer en su campo visual, también comenzó a aplaudir ocasionando que los demas los sigan

a pesar de la tensión que estaba sintiendo no pude evitar sonreir, siempre con chistes comi esos me hacían sonreir. ellos ya habían entrado en mi corazón.

— boluda tenes que ver las reproducciones que tiene tu álbum, le está llegando a un montón de gente. vas a ser grande dalita — dijo vicky acercandose a mi y sacando su celular para mostrarme la cantidad de reproducciones que tenía mi álbum en menos de un día

pero yo ya no la estaba escuchando, ni prestando atención. en el momento que escuché aquel apodo salir de su boca, el mismo que únicamente me decía matias, mis ojos comenzaron a buscarlo inevitablemente.

cuando nuestras miradas se encontraron supe que recordaba, igual que yo, lo que hicimos por la noche. no pude descifrar como se sentía al respecto y eso comenzó a matarme por dentro, tan solo sabía que teníamos que hablar porque ya lo estaba comenzando a sentir lejano y aquello no me gustaba, no cuando siempre fuimos muy unidos.

el toque de victoria en mi brazo me hizo volver a la realidad, me dio una sonrisa ladina comprendiendo lo que estaba sintiendo, o por lo menos intentandolo, y me mostró el celular.

— me estas jodiendo — dije tomando el telefono con mis propias manos

— no dali, estas sonando literalmente en todos lados

algunas cosas por lo menos parecían salirme bien.