opuesto completario - matias soulé

20

suspiré varias veces intentando retener las lágrimas que amenazaban por salir, me encontraba del otro lado de la puerta de su departamento, del que por unos días considere nuestro.

sabía que no estaba preparada para enfrentarlo pero no podía continuar fingiendo demencia, mis cosas estaban ahi y necesitaba sacarlas para desligarme por completo de él, aunque sea por unos meses.

di vuelta la llave sintiendo como las respiraciones fueron en vano, mi corazón al instante comenzó a latir como loco generando que los nervios me invadieran por completo.

al entrar su arma característico me invadio, inconcientemente lo busque con la mirada, como siempre solía hacer apenas llegaba al departamento. me destruía por completo que sea en un contexto distinto.

lo vi salir de su habitación, unas ojeras adornaban sus ojos demostrando la falta de sueño, al igual que yo. mi mirada se desvió al instante, sentía que si pasaba un segundo más observandolo iba a caer a sus pies.

a pasos rápidos me dirigí a la que era mi habitación para guardar en valijas todo lo que me pertenecía y llevarlas a un hotel, de ahi me fijaría donde alquilar un departamento, en lo posible lejos de matias.

pude sentir su mirada pesada sobre mi en todo momento, como si quisiera decirme algo, como si quisiera hacer algo.

— ¿podes parar? realmente quiero guardar todo para no verte más y que me estes mirando no me deja pensar — dije aún con la mirada sobre mis cosas

quería llorar y gritarle, necesitaba escapar.

— no puede terminar lo nuestro así dali, hablemos por favor — me respondió con la voz apagada, me mataba saber que estar así también lo entristecía pero fueron consecuencias de sus actos

si fuera por mi nada de esto pasaria.

— apenas puedo mirarte a la cara y vos queres que hablemos, es increible esto

pude sentir su acercamiento aunque no invadió mi espacio personal, mantuvo su distancia respetando la barrera que yo estaba poniendo entre ambos. jamás pensé que nosotros ibamos a terminar de esta forma.

— por favor dali, se que me equivoque, te juro que me arrepiento todos los días. dejame demostrarte lo arrepentido que estoy

me di vuelta bruscamente, tenía una gran mezcla de emociones. quería gritarle pero a la vez quería lanzarme a sus brazos para abrazarlo.

— no me mientas más matias, si yo no encontraba la camisa con labial vos no me ibas a contar nada. no me tomes más por boluda

quería llorar, las lagrimas amenazaban con más fuerza cada segundo que pasaba para poder salir. mi corazón de a poco se rompía.

— te lo iba a contar dali, sos una de las personas más importantes que tengo, sabes que no puedo mentirte

— ya lo hiciste mati, entre contarme y mentirme, elegiste la mentira

un silencio inundó la habitación, me sentía completamente rota. me arruinaba pensar en una vida sin él pero no podía si quiera mantener el contacto visual, el pecho me llegaba a doler.

las lágrimas caían por mi rostro, había intentando con todas mis esfuerzas no dejar que salieran pero la situación me estaba sobrepasando, ya no soportaba continuar de esta forma.

— pensé que de todas las personas que perdí a lo largo de mi vida, vos nunca ibas a dejarme sola. supongo que me equivoqué

sus ojos también estaban llenos de lágrimas, era un punto crucial, nuestros caminos se estaban por separar y ambos lo sabíamos, por más que quisiéramos todo lo contrario.

éramos tan diferentes pero a la vez tan iguales, nos entendíamos a la perfecciones, nos complementabamos. iba a ser demasiado difícil dejar todo esto atrás pero no podía continuar.

— no te voy a dejar sola, sabes muy bien que no. déjame arreglar todo lo malo que hice, déjame estar ahí para vos

no podía, debía sanar, debía superar antes de volver a darle una oportunidad o de siquiera pensar en verlo todos los días como antes.

— no puedo, mati. sería mentirme a mi misma y mentirte también a vos. tenemos que tomar caminos separados, nos va a hacer bien. queda tan solo en manos del destino si nos volvemos a encontrar

tome las cosas ya guardadas y pase a su lado evitando tocarlo, él se quedó en silencio aceptando que perdió en la discusión.

dejarlo ahí en su departamento me dolía en el alma, se sentía como si me estuvieran arrancando una parte de mi, porque eso era lo que matias era.

me tocaba redescubrir el mundo sin él a mi lado, sin mi familia y con tan solo unos pocos amigos que incluso no vivían en el mismo país que yo.

la realidad a veces era demasiado dura y a mi me venía pegando desde hace años.

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dalilopetegui vía instastory

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aleeveliz_: bue ahora que tardo yo reclamas asi sos