Golpe Final JINX (Kim Dan x Joo Jaekyung)

Capítulo 5: los golpes del destino

Para MinJoon la casa de Jaekyung era un misterio.

Se conocían desde jóvenes, pero Jaekyung nunca quiso entrar en su casa, sentía que sus padres podrían juzgarlo y Min que los conocía desde siempre sabía que eso podría pasar, y por más que quería a su amigo en casa para compartir tiempo juntos fuera de la escuela, estaba de acuerdo en que era mejor ahorrarle ese mal rato si se llegaban en encontrar con sus padres.

Pero la casa de jaek era un caso diferente, la madre de jaekyung lo quería mucho, y MinJoon sabía que no era por razones frivolas como dirían las malas lenguan de ese vecindario, si no que lo veía como un hijo más que siempre cuidaba de jaek y velaba por su bienestar aunque este no lo quisiera. Jaek nunca lo quiso dejar entrar a casa ya que pensaba que al estar acostumbrado a los lujos su casa vieja y aislada de su vecindario le parecería un basurero, MinJoon claro no era ese tipo de persona pero Jaek sentía vergüenza del lugar en el que vivía y pensaba que todo, incluso la visión que tenían los demás sobre él dependían de cuanto dinero poseía.

El lugar en el cual vivían Jaekyung y su madre era un apartamento en un semisótano.

A MinJoon siempre le había parecido curioso el lugar pero ahora que por fin estaba adentro el espacio le parecía acogedor. Había salido del baño, siempre que llegaba a casa se duchaba ya que era propenso a sudar mucho, por lo cual para no dejar tan apestoso el uniforme, aunque lo lavaran diario, se duchaba, aunque casi siempre era por calor y sentirse cómodo, y estar fuera de su casa no le impediría hacerlo.

Por más que fuera idea de Jaek que estuviera ahí, este tenía sus dudas de dejarlo entrar, no por su madre, ella estaba feliz de recibirlo, si no por no poder darle las comodidades que tenía en su mansión. Por su parte, MinJoon se sentía como en casa, el baño estaba limpio y la habitación de Jaek era otro sitio que siempre había querido explorar, ahora que estaba ahí, no solo sentía que conocía más a jaek, si no que empezaba a descubrir cosas que antes este nunca se atrevió a mencionar.

En las paredes había unos cuantos posters de luchadores, MinJoon no era fan de ningún deporte así que eso no pudo reconocer a alguna de las celebridades en ellos.

Unos cuantos dvds en una pequeña repisa que Min pudo reconocer eran películas viejas, incluso algunas eran mudas.

El muchacho tomó la toalla que tenía alrededor de la cadera y se la quitó quedando desnudo para secarse el cabello, se la frotó por un momento cuando un sonido lo dejó paralizado y no supo que hacer en el momento.

El sonido de la puerta lo tomó por sorpresa y con la toalla aún sostenida con sus manos sobre su cabeza, inmediatamente las bajó y se la puso alrededor de la cadera rápidamente asegurándose de estar cubierto antes de voltear.

Se río al ver que Jaek se había dado la vuelta detrás de la puerta para no mirarlo, le pareció tierno que haya respetado su intimidad.

—Hola—dijo MinJoon.

—Hola—respondió Jaekyung.

—ya puedes voltear.

—ah, esta bien, mira, te traje la ropa que mi mamá compró para que me ponga en mi cumpleaños.

—pero, ¿Por qué me la das?—preguntó Min frotando su cabello aún húmedo.

—te traje sin darte tiempo de buscar nada, y es lo más decente y nuevo que tengo, el resto de mi ropa esta vieja y fea—explicó Jaekyung.

—amigo no quiero causarte molestias, eso es demasiado, guarda eso y dame cualquier cosa.

—pero...

—hazlo o me iré a casa de Heesung, y no quiero hacerlo porque sabes que estos días no lo soporto.

Jaek no protestó más, guardó la ropa nueva y le entregó a Min algo diferente, luego salió de la habitación para darle espacio para vestirse.

Ya estado vestido y con el cabello seco, se miró al espejo con una sonrisa.

Se sentía cómodo usando la ropa de jaekyung, eran unos pantalones anchos negros y una camisa blanca de mangas largas, no era la gran cosa pero el conjunto estaba limpio y lindo, pero lo que más le gustaba era que se trataba de algo que había usando muchas veces.

—¿MinJoon?

—Pasa, ya estoy vestido—respondió el chico.

Jaekyung entró tímidamente como si no se tratara de la habitación en la cual había dormido toda su vida.

—me gusta mucho esta ropa jaekyung, gracias...

—¿Puedo preguntarte algo, chingu?

MinJoon notó a Jaekyung más nervioso de lo usual.

—Claro.

—¿No te molestarás?

—No podría enojarme contigo chingu.

Jaek tomó aire, no parecía estar más calmado.

—Lo que dijiste en la escuela es verdad, ¿te gustan los hombres?

—Si, así es Jaek, soy gay.

Los dos muchachos se quedaron un momento en silencio, MinJoon no portaba aquello así que intentó pensar en algo.

—¿te molesta?

—No, no es eso—dijo Jaekyung rápidamente—solo que tengo una duda.

—¿Cuál es?—preguntó MinJoon.

—¿Es posible qué un hombre ame a otro hombre?

* * * * *

Choi Heesung salió de su cama por los fuertes golpes que recibía la puerta del otro lado, no esperaba visitas ni mucho menos a esas horas de la noche, sus ojos se abrieron al igual que su boca intentando formular palabra al encontrarse con Kim Dan todo mojado y con los ojos hinchados.

—Dan, ¿Qué fue...?

El fisioterapeuta dio unos cuantos pasos rápidos y sin levantar la mirada abrazó al hombre que era dueño de aquella casa sin pensarlo mucho y sin hacer nada más.

—señor Choi, oh señor Choi, usted tenía razón, fui un imbécil...

Heesung le devolvió el abrazo, mientras ocultaba en su rostro una pequeña y picara sonrisa.