Mini AU Como en los Libros |VegasPete.

Parte 39

Pete.

—¿Entonces que haremos para celebrar el cumpleaños de Percy?— pregunté, cada año, desde hace cinco que se inició el club, hacíamos algo para celebrarlo. Comida, regalábamos cosas y contamos cuales som nuestras escenas favoritas—¿Un picnic?

Yami asintió con entusiasmo.

—¡Si! Podemos hacer cupcakes azules. ¡Que todo sea azul!— Grita.

Las demás comenzaron a lanzar sugerencias sobre los preparativos. Tenía que hablarlo con los chicos, ellos siempre participan en las actividades del club, aun cuando ya no podían venir tan seguido por la universidad.

Me distraje con el sonido de mi celular, olvidé que Khun me pidió visitarlo, y aquí estaba, enviando un mensaje de texto.

Khun:

¿Ya casi sales?

Suspiré.

Ignoré por completo su texto y me concentré en lo que Yami estaba diciendo.

—Son unas idiotas, ¿sabes? O sea, la amenazó, la humillo, se burló de ella. — enfatiza. Está contando el libro que leyó esta semana, es The Warrior — Y esta tonta simplemente lo perdona porque lo ama. Sé que muchos dicen que solo es ficción, que debemos separarlo y tomarlo en serio. Sin embargo, hay cosas que no se perdonan. La infidelidad, el secuestro, las humillaciones, las burlas, los insultos, las mentiras, la falta de confianza... No se perdonan. Y, todavía, ella ruega por su perdón, diciendo que al menos necesitaba una explicación. El tipo la apunta con el arma y ella se orina encima, Hoka solo se burla... Sentí tanto enojo.— Sacude la cabeza. — El amor no es suficiente para mantener a dos personas juntas.

Haly algo en la forma en que lo dice, en como es más un hecho que una declaración.

Si todo eso no se perdonara, ¿cuántas parejas estarían separadas? ¿Cuántas historia de amor habrían terminado con un final trágico? ¿Realmente no vale la pena perdonar?

—¿Tú no lo harías?— pregunta Ara con suavidad. —¿No pedirías, al menos, una explicación si te dejaran?

—No. — responde ella con firmeza. —¿Por qué iba a rogarle? Simplemente aceptaría su decisión de dejarme y seguiría con mi vida. Obviamente dolería, pero no tengo por qué demostrárselo. Me niego a darle ese poder a alguien.

—¿Tú que opinas, Pete?

Mierda, la pregunta de Yare me tomó con la guardia baja.

—No creo que en su situación sepa que opinar...— Interviene Nicole, no pude estar más agradecido por salvarme.

Era cierto. No sé que hacer con Vegas y mis sentimientos por él.

Más tarde me despido de las chicas y tomo un taxi hasta la mansión Theerapanyakul.

Entré a la casa dudoso.

Llámenne paranoico, pero siento que algo está raro. Desde que Khun abrió lo he notado nervioso, ¿tal vez estoy percibiendo mal?

Uh, que tontería.

—Vamos a la sala de juegos, he pedido que nos preparen bocadillos y bebidas. Los chicos llegarán más tarde. —Pasa su brazo por mis hombros, guiándome por los pasillos hasta nuestro destino.

Me dejo hacer sin más.

Siempre me ha gustado venir a casa de Khun, nos divertimos bastante juntos y también podemos estar en la piscina...

Pensar en la piscina me lleva al recuerdo de Venecia diciendo que ya no era su bonito Pete. Sus palabras me dolieron tanto, fue como una daga clavada en el pecho.