viaje a tu corazón

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Hizo un pacto con el destino, esperando respuestas,
Pero en vano fueron sus súplicas y promesas,
El destino le guardó sus secretos ocultos,
Sin revelar lo que era capaz de hacer, en lo más profundo.

Decidió entonces juzgar al destino en su desesperación,
Y emprendió un viaje hacia un corazón sin explicación,
Allí fue cuando se percató de la verdad,
Tu mirada, tus latidos, no eran los míos, sino de alguien más.

Una confusión se apoderó de su alma herida,
¿Cómo pudo el destino jugar así con su vida?,
En los abrazos y las manos entrelazadas,
Descubrió que aquellos lazos no eran sus esperanzas.

Se adentró en tus adentros buscando claridad,
Pero halló un laberinto, una realidad fracturada,
Todo lo que creía conocer se desmoronaba,
Pues el destino le mostraba su cruel jugada.

Tormentas internas, preguntas sin respuesta,
¿Por qué el destino lo condujo hasta esta encrucijada?,
Cada paso que daba parecía alejarlo más,
De la verdad que anhelaba, de su propia identidad.

En el camino, afloraron silenciosas verdades,
El destino guarda secretos, engaños y vanidades,
A veces, nos guía hacia caminos equivocados,
Nos mostramos un reflejo distorsionado.

Pero el viajero no desistió en su búsqueda,
Atravesó valles de dudas y se enfrentó a la oscuridad,
Hasta que en un destello de lucidez y amor,
Descubrió la autenticidad que tanto anheló.

Aquella mirada, aquellos latidos no eran suyos,
Eran reflejos de alguien más, versos velados en arrullos,
Entendió que no hay destino ajeno que lo controle,
Sino sus propias decisiones las que harán eco en su recorrido.

Encontró la fuerza para desprenderse de la ilusión,
Marchitada por falsas promesas y desilusión,
El pacto con el destino se desvaneció como humo,
Y en el horizonte trazó su propio rumbo.

Ahora, libera sus alas y se eleva al viento,
Consciente de su valía y de su propio aliento,
Ya no juzga al destino ni busca en corazones ajenos,
Sabe que su verdadero ser es suficiente y pleno.

Así, el viajero aprendió la lección invaluable,
De buscar amor y verdad en su propio espacio,
Abandonando las esperanzas aferradas a otro ser,
Para encontrar en sí mismo la verdad y el renacer.

alas de una escritoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora