Debia llamar a su amiga, debía contarle lo que paso en la oficina, sus lágrimas no la dejan ver, no dejan que ponga atención al peligro, no cuando su cuerpo es estampado por aquel auto, una ráfaga de dolor inunda todo su cuerpo, escucha los gritos en la acera.
Solo ve el cielo azul que empieza a nublarse en aquella ciudad, tal vez es mejor así, tal vez ella no merece ser feliz, el amor que siempre deseo no está correspondido, alza su mano como si quiera tocar las nubes, pero todo están confuso, que no puede más.
La voz de alguien indica que se aparten no pone atención solo espera seguir flotando sus ojos pesan y es cuando cree que tal vez morir es necesario para quitar el dolor en su corazón.
Es no quita ningún remordimiento que solo a cinco cuadras de aquel accidente el hombre pasa sus manos por su cabello, se excito al ver las mejillas de su esposa, mientras su amante termina de maquillarse como si nada pasara, está tranquila porque eso debió pasar, ella sabe que Amador jamás la va amar y que a pesar de todo siempre será Iveth la mujer que Amador quiere en su vida, ¿Nadie puede entenderlo?
Ella se pone de pie y solo masajea sus hombros esta hecho, no hay más, por más doloso que sea ella debe saber que su matrimonio termino desde que ella regreso, es cruel pero necesario para ella.
—Tal vez debería verla, y decirle las cosas, mierda no era así.
—¿No lo era? Vamos no te detuviste seguiste follandome incluso dejaste que nos viera, se fue y seguimos en nuestro placer, sabes porque, no te importa Clara jamás lo ha hecho, no la amas, debía enterarse y prometiste decirle, no es correcto como paso pero ya está, y debes darme mi lugar Amador, estoy embarazada, eso querías de mí, que yo fuera la madre de tus hijos—el la vio afirmando, era verdad—Así que desde que nos vimos deje que me embarazaras, porque solo así tomarías valor en dejarla y ahora los estamos, debes divorciarte de ella.
—Mierda, debo hablar con ella.
—Debes hacerlo ahora, Amador no pudo seguir ocultándome el embarazo se notará, tienes los papales desde hace cuatro meses que esperas para que los firme, y casarnos.
—Aun así, debemos esperar para hacerlo, tres meses.
—No cariño, debes hacer algo paga a quien tengas que pagar, porque cuando ella firme quiero al dia siguiente estar casada, no me embarace para esperar, así que pon limites Amador, ponlos.
Amador no digo nada él se había metido en esto, debía hablar con Clara tal vez disculparse por lo que paso, y que al final ella sabía que siempre amado Iveth no hay nada de malo, así que supone que firme, le da lástima que se vaya, es buena mujer, pero no la que desea presumir a lado suyo.
—Se lo diré esta noche. —Iveth sonrió, después de todo siempre conseguía lo que quería.
El zumbido la erizo, como sus ojos intentan abrirse, la voz de una mujer indica que no lo haga, pero ella se aferra hasta despertar completamente se mira en una sala, mira a la mujer que porta ese uniforme de enfermera, la mira con una carpeta anotando algo. Esta confundida y le duele la cabeza, tiene un parche en su frente, se ve, la ropa que lleva puesta no está, esta asustada y la mujer grita al doctor.
Este viene para checar sus niveles, ella esta alterada y solo quiere irse, las lágrimas sales entrando en pánico, le indica que debe relajarse por su bien, solo mueve la cabeza negando.
—Debe estar tranquila, el golpe fue duro para su cuerpo, no hay heridas, pero debe saber que el impacto provoco la perdida de gestación tuvimos que hacerle un degrado—el rostro de ella se detuvo y busco la mirada del doctor. —Me comprende, necesito que este relajada, le explicare todo si se queda tranquila, sé que esta aturdida y tal vez desorientada, pero debe permanecer tranquila para que puede examinarla mejor.
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Amame, Antes de que me Vaya
Historia CortaClara seria el sueño de todo hombre, es linda y hermosa tiene un corazón grande para dar, podría decirse que no le falta nada, pero detrás de aquella sonrisa se esconde aquella depresión llena de soledad convertida en las mentiras de un matrimonio s...