16

6.9K 422 102
                                    



Amador bebía de aquella botella cuando llego a su casa, completamente sola sin Iveth la mujer que ha sacrificado todo por ella, no hay rastro mucho menos le pasa por la cabeza que esta él solo en casa.

Mira las notificaciones en su celular de todos los gastos que la mujer que ama y que jamás le ha negado nada hace compras de, ropa, maquillaje, zapatos hasta la joyería mas exclusiva llegando al borde del colapso su tarjeta, este mes será difícil, ha gastado el triple justifico que es la ansiedad que le da toda esta situación.

Él no se ve gastando para reprimir la traición de su madre, si es que se le puede decir traición, realmente no puede creer que las palabras de ella calen tanto que arden sus ojos, intenta tragarse esa sensación desesperante, todos esos recuerdos con Clara, la forma en que fue un patán con ella.

Como la saco de la casa prácticamente humillándola, cuando ella solo queria estar con él, cuando lo esperaba en la entada y recogía su saco y daba ese cálido beso en la mejilla.

Dejo todo eso por el supuesto gran amor de Iveth, pero su madre sabia donde darle, donde dejar esas dudas en Iveth, duele reconocer, duele saber que la mujer que amas tal vez solo te hiciste una idea, idealizándola, una que ahora te cuesta trabajo sacarla.

Te acostumbras a ella, en creer que nadie es mejor que ella, pero la realidad te topas que ella no es como Clara que daba todo, que habia calidez en esta casa, que al principio de su matrimonio eran dos tontos que no sabían cómo avanzar, y que poco a poco dejó entrar el cariño de esa mujer, dudaba pero se hizo a la idea que ella no merecería tal rechazo que ella había demostrado que en verdad lo amaba.

Y pudo verla como mujer y la hizo suya, realmente era feliz con ella, a diferencia de Iveth que todo era sexual.

La ayudo con Iveth y le pago regresando con ella, sabiendo la burla de todos al dejarlo, estaba volviendo a pasar.

En verdad su amor era tan ciego que no pudo limites, perdió a Clara tal vez era lo mejor ella no merece un hombre como el, ella merece ser amada como lo amo y eso será doloroso verla con alguien, cada palabra de amor, cada beso, cada abrazo y palabras de apoyo no serán ahora suyos sino de otro hombre.

Se relajaba esperando a su mujer que entre por esa puerta mientras termina de bebe su botella sentado en ese infibula sofá, sus molestia no son que compre podría perdonarla y salir de eso, si no la verdad del regreso de Iveth.

Tan solo casi el año de verse sintió todo esos recuerdos que vivió con ella y admite que la rechazo por Clara, pero no pudo evitar sucumbir terminando en la cama con ella, sí. Hubo remordimientos, culpabilidad por fallarle a su esposa.

Después de eso no importo nada.

Perdió el control después de eso y no pudo evitar perdonar a la mujer que lo abandono regresando con ella envolviéndose con la promesa de que dejara a su esposa para casarse con ella.

Quitarle a Clara todo lo que le dio por Iveth.

— ¡Me dejo! Es que no lo vez se burló de mí Clara, quiero volverme loco.

—Ven, déjame abrazarte, duele Amador, se lo que duele la decepción, tal vez no era la indicada, tal vez no era ella a quien deberías amar.

Apreto la botella, esas fueron las palabras de Clara cuando lo consoló, el amargo recuerdo hace que lance la botella al suelo justo cuando Iveth llega con su madre cargadas en bolsas de tienda.

Grita reprochándolo por hacer tal estupidez. Avanza como si no importara nada y deja las cosas en el sillón.

—Se puede saber que tienes, dios mira este desastre.

Amame, Antes de que me VayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora