Amame, Antes de que me Vaya

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—¡Que! No puedes dejar que eso suceda Amador, es tu herencia, como ella puede quitarte todo—dijo Iveth molesta mientras su madre los dejaba solos.

—El abogado fue claro, si pedía el divorcio, me quedaría con la mitad, y si ella lo pedía, mi madre se quedaría con todo y yo con el diez, los demás seria vendido entre los accionistas.

—Bueno pero tu madre te lo puede heredar a ti—dijo ella.

—Iveth no, mi madre no quiere saber nada, dice que se lo dejara a clara, mierda.

—Es que no le vez ella manipulo todo esto, a tu abuelo, a tu madre y te quedaras sin nada que vas hacer.

—No lo sé, el divorcio ya fue solicitado al juzgado.

Iveth negó ese viejo lo supo hacer, no quería que Amador se deshiciera de Clara, lo odiaba como a su madre, no podía perder todo eso, Amador es el único que la complace con sus caprichos, y perderlo por esa estúpida, pero si se divorciaba no habrá nada.

No iba hacer la amante, Debia estar loca pero su codicia es mayor.

—Amador, entonces no te divorcies, llega a un acuerdo con clara, no lo se pueden vivir separados, pero no permitas perder todo.

—De que hablas Iveth no voy a dar marcha atrás, pero no voy a dejar que clara se quede con lo que es mío, no es el legado de mi padre, no es una Fonseca, y mi abuelo debió ser engatusado por ella, si eso debió pasar, yo no voy caer, pero no voy a negar que creí en ella, y mira como termino todo, saco su verdadero yo, aun no nos divorciamos y ya está busco a quien sacarle dinero.

—Porque lo dices amor.

—Resulta que el socio con el que deseaba invertir y ahí estaba ella.

—Y que hacia ella ahí! No te está siguiendo, y que todo sea un plan Amador, solo llega a un arreglo con ella, convencerla que te ceda los derechos, solo hazlo.

—Iveth no me importaría quedarme sin nada tal que nosotros podamos ser felices, nuestro amor Iveth, por nuestro bebe.

—Sabes que no hay bebe, ella fue la causante, viste que mi tiro, perdí a mi bebe por su culpa.

—Eso lo se amor—intento abrazarla, pero ella está enojada no quiere perder el dinero, no invertido tanto en Amador para que le salga con la mitad del dinero y esa huérfana goce su dinero, porque ya se hacía en él. —Buscare otra forma, habrá citatorio de conciliación, me mantendré firme y exagere mi dinero, mi herencia.

Iveth se quedó sola en la habitación, molesta era poco lo que sentía, su madre al poco tiempo entro notando su estado, tomo lugar en la cama.

—Vi Amador irse, no discutas con él, no vamos aquedarnos en la calle, es el único que puedes sacarle dinero Iveth.

—¿Cómo madre? El idiota me acaba en decir que el miserable de su abuelo puso en la cláusula condiciones, la perra de Clara se quedara con la mitad si amador solicitaba el divorcio.

—Eso no es posible cariño.

—Lo es mama, Amador hará lo que sea necesario, pero en caso de que no dice que no le interesa más que yo—dijo frustrada—No regrese y me embarace para nada. Sabes que cuido mi cuerpo, no quería perder mi figura, y agradezco perderlo.

—Entonces debemos aferrarnos.

—Y que hago que la perra siga casada con él, y ser la amante, no mama estoy cansada de serlo con Gabriel fue lo mismo su mujer salió embarazada y a las primeras nos votó por eso regresamos, Amador dudo, pero al final logre llevarlo a mi cama y embarazarme, cuando supe qué ni eso podía darle Clara, mi oportunidad de tenerlo todo.

—Entonces debemos acorralarla, debemos quitarle todo a ella—Iveth sonrió.

—Y es hacerla quedar mal, que vea la perra que es.

Clara termino de hacer sus anotaciones, la señora Bárbara saldría de viaje de tres días a un cumpleaños de una amiga, así que tendría tres días libres, pero quedarse en un departamento no era una opción, ofreciéndose ayudar a Ernesto en el evento que tendrá como empleado de cada mes.

—Creo que el azul celeste se verá mejor con esos manteles—comento Clara—Además la temática es noche de estrellas, el azul le quedara bien.

—Entonces que sea el azul—comento Ernesto.

Clara sonrió mientras ahora debían lidiar con la tarima, los eventos de cada mes era algo esperado por los empleados, una forma de motivarlos y claro los premios podría ser dinero o un viaje relajante de dos días.

Se alegraba poder ayudar un poco, además después de aquel dia Clara podía sentirse más en confianza, y aunque le sorprendió llevarla a comer un helado ayuda a pasar sus penas.

—Clara debes irte, te veré en dos horas, necesita arreglarte.

—Podría tomar algo de las etiquetas que dejan algunas boutiques, en verdad no quiero dejarte con todo, me comprometí en ayudarte.

—De acuerdo, yo igual tengo mi traje no saldré de la empresa, bien nos vemos entonces.

—¿Estás seguro?

—Ya está todo listo, yo me encargo, ve, en un rato nos vemos.

Ernesto asintió verla irse, se quedó contemplándola hasta que desapareció de su vista, sintió el codazo de alguien y esa sonrisa burlesca.

—Vaya, si es linda la Clarita.

—No sé de qué me hablas.

—Claro, te conozco, es linda lo es Ernesto además según palabras de tu madre se va divorciar, y creo que muchos esperan eso.

—Eso no lo sabía, dudo que ella esté interesada—aseguro Ernesto.

—Lo dices por ella o por ti.

—Porque mejor no haces tu trabajo—sugirió Ernesto.

—Y porque mejor no te pones listo, deberías olvidarla, no lo merece y darte por venido debe estar disfrutando, cambia esa cara solo disfruta esta noche que puede pasar después de todo, lo has hecho bien.

Clara sonrió al ver aquel vestido esmeralda, dudaba en ponérselo no quería ser atrevida, se mordió el pulgar se lo pagaría a la señora Bárbara por usarlo.

—Déjame ayudarte y hacer algo con tu cabello.

—Creo que sea mucho.

—Nunca es suficiente, eres hermosa, y bella niña saca provecho de eso—Clara dudo, y dejo que el hombre hiciera con ella algo esta noche.

Poco a poco los empleados fueron entrando, tomado lugar en las mesas, el primero en estar listo era el mismo Ernesto, quien saludaba a cada uno de los que van llegando.

—Te has lucido esta vez—comentó uno de sus colegas.

—Un poco.

—¿Algún motivo? —Ernesto negó. —Por cierto, tu madre tiene una nueva asistente, dicen que es muy hermosa, así que quise conocerla, espero que me la presentes. Como se llama.

—Clara, ella está casada, aunque más bien se está divorciando.

—Eso es mas interesante, que tipo de hombre deja una mujer tan...Hermosa.

Ernesto giro su rostro notando a Clara quien estaba nerviosa, pero verla tenían razón su amigo.

—Lo es—dijo Ernesto como ella sonríe al verlo.