14.

1.2K 71 10
                                    

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, sobre un sillón que conocía muy bien: me encontraba en la casa que compartían Tao y Elle.
Mierda. No recuerdo que carajos sucedió ayer.

Mi último recuerdo es aquel estupido beso con Ben. Mierda. Mierda. Mierda.

Por más que no quisiera, logré escuchar una discusión que estaban teniendo los dueños de la casa en una habitación. Y yo era el problema central.

— Mierda Tao, estoy cansada de esta situación. — logré escuchar a Elle — No eres su puto centro de rehabilitación.

— Elle, por favor entiende. Si fuera Charlie... — Le respondió Tao, y antes de que pueda terminar aquella frase, Elle lo interrumpió con un tono de voz bastante alto.

— ¡No metas a Charlie aquí! Sabes que jamás será así. Y lo sabes porque lo conoces mejor que yo, si tan solo no hubieras sido un idiota con él, dejarías de rogarle amistad a un estupido drogadicto que solo se fija en él. — Elle salió de aquella habitación con furia, dirigiéndose hacía la puerta de salida. Ni siquiera se molestó en girar su mirada hacía mi, lo cuál me pareció correcto su intento de hacer que yo no existía.
Te entiendo Elle, si pudiera, haría lo mismo.

— Elle, por favor, espera... — escuché decir a Tao antes de que esta de un portazo que retumbó por completo en aquella casa.

Me sentí un estupido, Elle tenía razón en cada palabra que soltó.
Me odiaba, odiaba el hecho de ser un problema en la vida de todos.
De Tao; de Elle; de Harry; de David; de mi padre; de Charlie; de mi madre...

Si tan solo yo..yo me hubiera ido hace tiempo, nada de esto hubiera sucedido.
No sería un problema en la vida de nadie.

— Lo siento — dijo Tao, sacándome de mi trance

— ¿Tu lo sientes? Yo lo siento, amigo — me senté en el sofá. Olía asquerosamente a alcohol, tabaco y quien sabe qué más. Una mezcla asquerosa de olores insoportables. — Ya me iré. Disculpa otra vez por esto.

— Yo me iré contigo.

— Tao... — interrumpió.

— No me interesa que tengas para decir. Elle lo que menos querrá es verme, y esta discusión no se resolverá tan fácil. — me estiró el brazo para levantarme de aquel sofá— además, me lo debes. Te busqué toda la maldita noche. — hizo una pequeña pausa y su cara se volvió una expresión de completo asco — Mierda Nick hueles de manera asquerosa, ¿te has cagado encima? Vete a bañar, agh que horror...

————

————

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

————

————

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

————

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

————

— ¿Que quieres comer? — preguntó Tao — ¿o quieres salir a algún lado?

— Gracias, pero no tengo hambre — dije mientras me concentraba en el camino, perdido en mis pensamientos. — Estoy cansado.

— Esta bien, lo entiendo. — se produjo una larga pausa — ¿quieres hablar lo de ayer?

— Es que... no lo sé. No sé que decir. Soy un estupido. — dije, Tao quería acotar pero no se lo permiti — Y no digas que no. Sé que la he cagado.

— Por supuesto que la has cagado y eres un estupido. Te iba a dar la razón. — Lo mire con una sonrisa cómplice y él me devolvió la misma — Mira, sé que quieres a Charlie, pero realmente lo de ayer... dudo que te lo perdone. Estaba realmente destrozado. No solo por ti, si no por B... — interrumpi

— No he dejado de tomar pastillas — escupi, sin siquiera atreverme a mirarlo — Nunca las he dejado, jamás he vuelto a pisar rehabilitación, y ayer... ayer simplemente no podía conmigo.
>> David llamó. Me dijo que iba a vender nuestra casa. Mi casa. La casa de mi madre. — inevitablemente las lágrimas comenzaron a salir, y mi voz se quebraba más con cada palabra — no se lo puedo permitir, Tao. Es lo único que me queda de ella, es lo único que mantiene su recuerdo vivo en mi.
>> Mi padre está de acuerdo en ello. — Tao bufó— Me dijo que si no quería venderla, le tenía que dar en dinero lo que le pertenece. Y, oh, sorpresa: no cuento con ese dinero. A la banda le va bien, si, pero no es suficiente para lo que debo pagar. Sabía que esto en algún momento pasaría... Mierda. Sabia y nunca hice nada al respecto.

— Nick, no es tu culpa. — dijo, aun concentrado en el camino.
Nos habíamos pasado mi casa unas varias veces, pero Tao entendía que si paraba allí, mis palabras no iban a volver a salir. — David es un estupido, siempre lo ha sido. Yo te ayudaré con el dinero.

— No entiendes, Tao, esto va más allá del dinero. Es su estupida ocurrencia de vender lo único que queda ella, el lugar donde crecimos y fuimos alguna vez una... familia. No logro entender c-como es que se olvidó de ella. Tan fácil, como si no hubiera sido nada.

Aparcó frente a mi casa. Apagó el auto y antes de que intentara bajar, comenzó:

— Pues, no creo que se haya olvidado de ella. Y si es así, que se joda, Nick. No puedes girar tu vida en torno a lo que David decida. — asentí, limpiando las lágrimas que aún quedaban en mi rostro — Si quiere vender tu casa, buscaremos el mejor abogado de la ciudad y veremos a que llegamos. Deja de echarte la culpa de todo, son cosas que van más allá de lo que tú puedas hacer.
>> Sé que no quieres, pero habla con él. Busca llegar a un acuerdo. Si no lo hay pues, ya sabes. Deseo lo mejor para ti, y siempre estaré para escucharte. Por favor, intentemos a hacer las cosas bien.

— Si no fueras hetero, te besaría en este momento. — respondi, bromeando.

— Que suerte que lo soy, diug — ambos nos reímos y nos dimos un incómodo abrazo dentro del auto. — Vamos, tengo hambre, ya no quiero dar vueltas.

Monster - Heartstopper auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora