Capitulo 1 Un nuevo amigo

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Esta es la primera parte de mi fanfic: “Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas"

Esta versión de la historia comienza doce meses después de los acontecimientos vistos en la película.

Ruby se encuentra con sus amigos, Connor también está con ellos. Todos están platicando de como Ruby los salvó hace un año en el baile, “y ¿Cómo te ha ido respecto a proteger el océano?” pregunta Connor “ha sido una tarea dura, y mi abuela ha aumentado la intensidad del entrenamiento, después de todo dice que mi coronación como reina de los Krakens ya está a la vuelta de la esquina” responde Ruby y enrosca nerviosa sus piernas entre si.

En ese momento, Ruby se percata de que a cierta distancia, un muchacho cuya edad ronda casi los veinte años, la mira con una expresión de fascinación, por lo que ella le hace una seña para indicarle que se acerque.

El recién llegado tenía una estatua mediana que rondaba cerca de un metro y sesenta centímetros y una piel ligeramente pálida, cabello corto de color negro peinado hacía el lado derecho, su rasgo más llamativo eran sus ojos, los cuales eran de un color azul brillante y parecían irradiar luz.

Iba vestido con una sudadera de color marrón y jeans de color azul claro, tenía unos tenis de color café oscuro y tenía en las manos unos guantes negros de tela.

El chico se acerca tímidamente con su mano izquierda rascando la parte trasera de su cabeza. “¿Y ese, nunca lo había visto antes por aquí?” pregunta Margot, “debe ser un turista o alguien que viene a ver a alguien a Oceanside” responde Ruby y sigue haciendo señas a aquel extraño joven.

Cuando este está lo suficientemente cerca este se presenta con un “hola" y todos le responden el saludo y este les dice su nombre “Emma, soy Emma Sorenson” saluda el joven.

Ruby se presenta ante él como “Ruby Gillman típica adolescente” y le tiende la mano, el joven responde a su saludo estrechando su mano, en ese momento Margot interrumpe el saludo diciendo "y futura reina de los krakens" mientras el chico se sorprende por las palabras que acaba de escuchar, Ruby le reclama a Margot por su poca discreción, “Margot, ¿Te puedo pedir que no hables de más? Por favor” le pide Ruby, “¿Qué tiene de malo? Eres la gran protectora del mar” le responde Margot, Ruby se da una palmada en la cara.

“¿Reina de los Krakens?" Pregunta Emma incrédulo “larga historia" le responde Ruby con una risa nerviosa, “disculpala, no es precisamente la más discreta persona, pero si, soy la princesa de los Krakens, de hecho soy la futura reina de mi raza” termina su explicación.

Entonces el muchacho les pregunta a los demás si son guardaespaldas de ella a lo que todos le responden que no. Por lo que este le dice en un gesto de reverencia “entonces permítame ser su guardaespaldas" 

Todos lo miraron raro pero al final, Ruby sonríe un poco apenada y le dice “bueno, como quieras, nunca pensé en tener un guardaespaldas personal, pero no veo ninguna queja” y este le responde “gracias señorita Ruby" mientras hace una ligera reverencia y pone su mano a la altura del corazón en un gesto de respeto, “¿Señorita?” Ruby se siente extraña al ser llamada así “bueno, usted es una princesa y yo necesito ser respetuoso con las personas así que...” “entiendo, ahora quisiera saber quién eres, hablame de ti”

Mientras tanto en una jaula colgando del barco del capitán Gordon, Chelsea quién de pura casualidad logro escuchar todo ya que el barco estaba cerca del lugar, siente que le acaba de llegar una idea “parece que tengo una forma de salir de aquí, sólo es cuestión de tener un buen plan” dice en voz baja, (si logro de alguna forma convencerlo de que me saque de aquí, tendré que reunir por mi cuenta los pedazos del tridente) “además, la última transmisión del viejo este fue una basura, no me dejo relucir mi cabello” se queja discretamente.

“¡Oye sirenita!, tu comida” grita desde el bote el capitán Gordon, quien se asoma y le lanza un sencillo, sándwich con jamón y queso, Chelsea lo atrapa y lo mira detenidamente, “¿Qué esta miserable cosa?” dice Chelsea claramente indignada, pero como siente que le ruge el estómago, accede de mala gana y comienza a comer, “tienes suerte de que tenga hambre, anciano, si no ya te lo habría regresado restregando el sándwich este en tu arrugada cara” y le da otra mordida al sándwich.

(Cuando salga de aquí, sería muy satisfactorio ver que ella te coma vivo) piensa Chelsea, recordando a alguien.

Lejos de Oceanside, en pleno océano, hay una lancha volteada y un montón de astillas al rededor de esta, los asientos de la lancha casi arrancados, y colgando de la misma, el motor, estaba roto y no paraba de brotar aceite de este.

La lancha estaba en frente de una roca que sobresalía del agua, pero no era la única roca al rededor, si no que a ambos lados de esta, había dos enormes paredes de piedra.

En el lado izquierdo de la lancha la pared de roca llegaba a una gran altura, y había un espacio poco amplio pero lo bastante como para que una persona pudiera caminar al rededor cómodamente, y en una de las paredes de piedra había un hueco, oscuro y húmedo, dentro de este, se escuchan respiraciones, como la de una persona que está dormida pero un poco más grave.

Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora