Segundo intermedio: La muerte no es el final

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11 de diciembre 4:50 AM

Ruby duerme tranquilamente en su cama, su despertador está marcando las 4:50 de la mañana, Nessi duerme a su lado, enroscado como una bolita, de pronto, empieza a reaccionar, aprieta un poco los ojos, empieza a soñar.

En el sueño.

Ve una habitación completamente diferente, "¿Donde estoy?" se pregunta Ruby mientras mira a su al rededor para ver que es lo que hay, ve un estante lleno de libros, libretas y algunos objetos varios como un reloj de arena. 

Mira hacia otro lado, y ve un perchero con unas chamarras colgadas en el mismo, pero cuando vuelve a mirar hacia el frente, se sorprende, hay una cama con una persona sentada sobre la colcha, su guardaespaldas, Emma, quien tenía una mirada de tristeza, veía hacia abajo, como si algo lo tuviera preocupado. 

Ruby se le acerca mientras extiende la mano "¿Emma eres tu?" pero cuando está a punto de alcanzar el hombro de Emma, su mano lo atraviesa como si fuera un fantasma, "¿Qué?" pregunta un poco sobresaltada, "Emma, ¿me escuchas?" pregunta Ruby a Emma, pero este no responde, (no puede escucharme, y no puedo entrar en contacto con él, ¿será esto un sueño?) deduce casi al instante, en ese momento una misteriosa voz comienza a sonar.

"Emma, ¿Qué es lo te causa tanta tristeza? desde que supiste que eras el dragón del mar, te he notado muy angustiado, ¿Por qué te lamentas?" Emma mira hacia arriba confundido "¿Quien eres?" pregunta un tanto inquieto, "entiendo que estés confundido, ya que nunca tuviste la oportunidad de conocerme, pero...yo en vida fui tu padre"  Emma se sorprende al escuchar tales palabras "¿Mi padre?" pregunta este, "¿El padre de Emma?" pregunta Ruby también sorprendida, y sigue observando lo ocurrido.

"Si, tu madre logró escapar y refugiarse en la superficie cuando apenas habías roto el cascaron, yo no pude alcanzarlos, ya que la reina de las sirenas dijo que quería probar el poder del tridente de Oceanus, yo respondí a su desafío, pero al final fui derrotado, y los demás dragones marinos no pudieron sobrevivir" Ruby que escuchó todo, recuerda que Gran mamá le mostro también el exterminio de los dragones marinos, "¿Por qué Chelsea?" pregunta soltando una lagrima. Y sigue viendo.

"Es precisamente eso lo que me inquieta, en cuanto supe que pertenecía a los dragones marinos, me entero que soy prácticamente el último de ellos y que mi raza había sido exterminada, eso significa que si mamá y yo morimos, el dragón del mar estará extinta por completo, por eso cierto temor le tengo a la muerte" responde Emma con tristeza,  "en parte tienes razón, nuestra raza ya no existe, y no hay forma de que vuelva, pero no debes preocuparte por ello, no debes nunca temer a la muerte, te diré porque, la muerte no es el final de todo, la muerte no es más que otra transformación" responde aquella voz.  

Justo entonces Ruby se despierta sin que el despertador sonara, (¿Qué fue ese sueño?) Entonces recuerda las últimas palabras (la muerte no es más que otra transformación)

Escucha que la puerta se abre y entra Sam al cuarto “Ruby, ¿estás bien?” “Sam, ¿Qué haces despierto tan temprano?” “tenía sed y fuí por un vaso de agua, cuando subí te escuché despertar y sonaste preocupada ¿Te pasa algo?”

Ruby sonríe y se sienta sobre la cama, “no, no te preocupes, sólo fue un sueño” las palabras de su hermana tranquilizan al pequeño Kraken, “bueno, y Ruby, lamento que no hayamos encontrado la grabadora de voz del dragón marino” dice Sam algo apenado.

Ruby suspira y lo mira con una sonrisa “está bien Sam, no te preocupes por eso” de pronto a Sam se le ocurre una idea, “espera aquí” dice él y se va del cuarto de Ruby, y ella aprovecha para vestirse.

A los pocos minutos Sam regresa, “oye, ¿Recuerdas que compre en aquella venta un cuaderno de dibujo?” “si, ¿Qué pasa con eso?” Sam entonces saca una hoja del cuaderno que traía en la mano.

“Estaba viendo, algunos dibujos hechos en el cuaderno y encontré este, creo que él lo hizo para ti” dice Sam y le entrega la hoja a Ruby, y ella la recoge.

La mira y se sorprende, es un dibujo de ella en su forma gigante. Emma la había dibujado de la cabeza hasta los hombros, la dibujó casi a la perfección, incluso cuidó mucho detalle. Y tenía un escrito en la parte inferior derecha del dibujo que decía “para la señorita Ruby”

Ruby suspira, y mira a su hermano, “bueno, supongo que tengo otra cosa que conservar de él, gracias” entonces Ruby y Sam se abrazan. Bueno, ayer ya pusimos el árbol, ¿que tal si ahora lo decoramos?” propone Ruby, “¡vamos!” responde Sam entusiasmado.

Bueno, este fue otro mini capítulo antes de la parte III de la trilogía navideña, donde les prometo habrá fregadazos, y Ruby desatará todo su poder.

Hasta entonces, les deseo buenas noches.

Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora