Capítulo 7: "fragmentos"

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“Bien dicho, ahora ¿Serías tan amable de sacarme de esta maldita jaula?" pide Chelsea con insistencia “de acuerdo, pero promete que cumplirás tu parte del trato” responde Emma “está bien, lo prometo” dice ella levantando su mano en señal de promesa, lo que Emma no está viendo es que con la otra mano, la sirena está cruzando los dedos.

“Muy bien, ahora quítate del fondo de esa jaula” dice Emma sujetando la parte inferior de la jaula, al notarlo, Chelsea de inmediato se aparta del fondo y se sujeta de los barrotes de arriba, de inmediato Emma hace un poco de presión sobre la jaula y le arranca el fondo con las garras.

Chelsea ve con asombro como hay una vía libre y se suelta de los barrotes cayendo al océano, nuevamente es libre. A continuación Emma también se sumerge en el agua.

En el interior del bote, Gordon se percata del sonido y se voltea, abre los ojos como un búho al ver que la jaula está vacía y con el fondo arrancado “ay no, David, la sirena se nos escapó” exclama Gordon sorprendido y alterado, a lo que David responde moviendo las patas y las tenazas “tienen razón, me tengo que calmar y buscar ayuda, pero, ¿Quién o qué rompio la jaula?" Se pregunta el anciano.

En el océano, Emma y Chelsea están lo suficientemente sumergidos para que nadie escuche su conversación “bien, ya te saqué de ahí, ¿Feliz?" “¿Qué si estoy feliz? Me siento cómo nunca me había sentido, por fin soy libre" dice Chelsea dando vueltas contenta “¿Y bien? Dijiste que después de sacarte te ayude con un asunto ¿De qué se trata?" Pregunta Emma “oh si, verás, hace un año, el tridente que usaba mi madre fue destruido, y estoy segura que por aqui aún deben estar los fragmentos del tridente" explica Chelsea “aja, y...¿Quien destruyó ese tridente?" Pregunta Emma con curiosidad, “eso no es lo importante ahora" responde Chelsea con ciertos nervios.

“Ya veo, bien te ayudaré. Pero no me vayas a engañar, la señorita Ruby me dijo que eres peligrosa” dice Emma con sierta seriedad “¿Yo? ¿Peligrosa? ¿No confías en mí? Mírame bien y dime si crees que sea peligrosa" le pide Chelsea, a lo que Emma le sigue la corriente “de hecho, admito que eres...muy bonita" responde Emma poniéndose un poco nervioso.

“Y muy incomprendida” completa la sirena poniendo cara inocente, “bonita e incomprendida” repite este “bien dicho mi escamoso rescatista, ahora, se amable y ayúdame a buscar esos fragmentos" pide Chelsea y se sumerge aún más en el fondo, y Emma la sigue.

En otro lado, la madre de Emma, sigue observando con un gran sentimiento de nostalgia lo que alguna vez fue su hogar. Pero está vez está en la parte inferior de la entrada destruida de la cueva, ahí, hay unas rocas colocadas de forma que parecían cubrir un cuerpo. “Abraham, finalmente nuestro hijo sabe lo que es, algún día, vengaremos a nuestra especie, aún si nuestra raza se extingue, el océano siempre recordará que alguna vez existimos, gloria al clan del dragón del mar” exclama la dragona con su mano convertida en garra en su pecho.

En Oceanside, Ruby va a su casa después de despedirse de Connor y de sus amigos, entra entonces a su hogar, donde Arthur la recibe alegremente “ranita, volviste más temprano de lo habitual, ¿Como te fue?" “me fue bien gracias papá" responde el saludo cariñosamente, aunque con un poco de nervios. Entonces se pone a pensar en lo que Emma le mostró a todos, esas uñas evidentemente, no eran humanas y sobre todo, piensa en aquella batalla que libró junto a su madre y su abuela. “¿Estás bien hija?" Pregunta Arthur, “si, estoy bien, sólo fue un día cansado para mi, y eso que aún no atardece, estaré en mi cuarto" responde Ruby y sube las escaleras hasta llegar a su cuarto (¿Ahora que le pasará?) Piensa Arthur.

En su cuarto, Ruby se sienta en su cama y se pone a pensar (Me pregunto como se verá Emma como dragón marino) entonces decide escuchar música para distraerse. Nessie se acuesta al lado de ella, esta le acaricia el lomo y se pone los auriculares, enciende su celular y pone una canción.

En el océano, Emma recorre el fondo en busca de los fragmentos que Chelsea tanto le pide. De pronto se percata de que muy enterrado entre arena y rocas, hay algo verde fosforescente que sigue brillando se sumerge un poco más para empezar a cavar con una de sus zarpas descubriendo una de las tres puntas del tridente “oye...¿Chelsea?" Llama Emma a la sirenita, “ah sabes mi nombre" responde Chelsea acercándose a él. “¿Qué querías decirme?" Le pregunta al fin, “¿Es eso lo que estás buscando?” pregunta Emma señalando hacía abajo. Chelsea voltea para abajo y ve el fragmento, “si, perfecto, justo lo que necesitaba" dice ella emocionada y recoge la punta con la mano.

“No sé cuántos pedazos hace falta recoger pero bueno, una menos" dice la sirena contenido la alergia “oye, se está haciendo un poco tarde ya, ¿Podemos parar por hoy?" Pide Emma amablemente, “si quieres vete, al fin y al cabo ya me ayudaste un poco" le responde Chelsea, “pero antes de que te vayas, te daré un consejo para seas el guardaespaldas que tanto quieres ser para Ruby" al escuchar esas palabras, Emma se muestra un tanto ansioso por escuchar, “dime, te lo agradecería" le pide Emma con amabilidad. “escucha, lo primero que tienes que saber sobre ser un buen guardaespaldas es que a la persona que quieres proteger, la debes proteger con fuerza" explica ella, “si alguien la amenaza, ponlo en su lugar, que lamente sus acciones" termina la explicación. “Entiendo, gracias, pero debo irme" dice Emma mientras se aleja nadando, “bien, como quieras" dice Chelsea y se va en dirección contraria.

Mientras tanto, Ruby se encuentra en su cuarto escuchando música con los audífonos, pero no puede dejar de pensar en ese extraño chico que ofreció ser su guardaespaldas. (Tengo el presentimiento de que ese chico será engañado como yo) piensa ella mientras sigue escuchando música, y recordando que él forma parte de una raza condenada a desaparecer

Pronto vendrá el capítulo 8: “El deber de un guardaespaldas"

Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora