Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas

La navidad post final

La familia Gillman está sentada en la mesa, sólo hace falta que Ruby se siente en la mesa, “¿Dónde está Ruby?” pregunta Agatha y mira hacia la puerta de entrada.

Ruby entra a la casa con su mano en el bolsillo “¿A dónde fuiste hija?” pregunta Agatha desde su silla, “Pues...” empieza a decir Ruby y saca la mano de su bolsillo, la cuál sostiene la grabadora de voz.

“¿Cómo la encontraste?” pregunta Sam levantándose de su silla y se acerca a Ruby, “Me la devolvió mi Santa Claus personal” responde ella un poco avergonzada.

“Estuviste buscándola por todas partes, ¿No ranita?” le comenta Arthur acercándose también a su hija, “Si, hasta me había resignado a que no la iba a encontrar nunca” responde Ruby con cierto sentimiento en su voz.

Agatha es la próxima en acercarse “Creí que gusrdarías la voz del dragón marino en tu corazón” “¡Mamá!” exclama Ruby y se sonroja.

“Espera, ¿Esta cosa era del dragón del mar?” pregunta Brill con curiosidad, “Así es tío Brill, hubo una venta de sus cosas a los tres días de que él...de que él...” los sollozos la interrumpen.

“Oye ¿Qué tienes?” pregunta el tío Brill poniendo una mano en el hombro de Ruby, “Nada, estoy bien” responde Ruby todavía sollozando.

“Brill, ven acá” le indica Agatha y este la sigue “¿Dije algo malo?” “Es que Ruby se encariño tanto con el dragón marino que... cuando él murió, estuvo días llorando su perdida, incluso estuvo noches con esa grabadora de voz, ya que cuando él falleció, se vendieron sus cosas, y ese fue el objeto que compró...para recordarlo” explica Agatha.

Mientras tanto Ruby se seca las lágrimas con su manga, Sam llega con ella con un bastón de dulce, “Oye hermana, todavía quedaba un bastón de caramelo, y es tuyo” dice Sam ofreciéndole el caramelo a Ruby.

Sabiendo sus intenciones, Ruby toma el dulce “Gracias Sam...estoy mejor” dice Ruby y abraza a su hermano, “Oye” protesta Sam pero al final le devuelve el abrazo.

Luego de unos segundos Sam, corre hacia la mesa, “Bueno, la cena está casi terminada” dice Sam a Ruby mientras se toma asiento.

Ruby se levanta y se sienta en la mesa, “Muy bien familia, la cena está servida” anuncia Agatha y pone medio de la mesa un bol de ensalada de manzana.

Todos toman un plato y se sirven un poco de ensalada, Ruby también se sirve, y comienza a disfrutar de la ensalada.

“Wow, te quedó muy rica la ensalada, mamá” comenta Ruby elogiando el plato, “No me alargue tanto Ruby” responde Agatha “Siempre haces una deliciosa cena querida” le comenta Arthur.

Una hora después.

Ruby toma un regalo bajo el árbol, “Sam, este es para ti de mi” dice y se lo entrega a su hermano, “Déjame ver que es” comenta Sam entusiasmado y abre el regalo, es un balón de quemados, “Wow, este nuevo balón es increíble” dice este mientras gira el balón en su dedo. “Bueno, dijiste que al otro le faltaba aire, así que, compré ese”

“Gracias Ruby” dice Sam y abraza a su hermana, luego sigue girando el balón, Ruby toma otro obsequio, “Es para mi...¿De mamá?” Agatha asiente, “Ábrelo hija”

Ruby abre el regalo, es un suéter rojo con dibujos navideños “Está bonito, gracias mamá” dice Ruby y se pone el suéter.

Y así estuvieron durante una hora repartiendo regalos entre ellos.

Después de eso, Arthur y Agatha se dan un beso bajo el muérdago, mientras Sam juega con Nessi, y el tío Brill, se pone la bufanda que le dieron de regalo.

Ruby permanece con la grabadora en su mano mientras mira hacia arriba (Emma, si me estás escuchando, feliz navidad, mi querido guardaespaldas) piensa mientras sigue mirando hacia arriba.

Al poco tiempo Agatha se le acerca, “¿Todo bien hija?” le pregunta a Ruby, esta sonríe, “Si mamá, es que pensaba en que Emma te habría agradado, sé que te habría agradado” “Apuesto a que si Ruby” responde Agatha y abraza a Ruby. Esta la abraza también.