Dragones vs Leviatán

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Hace años, antes de la guerra ente Krakens y sirenas, el máximo depredador del océano, el Leviatán, se dirigió al reino de los krakens y trató de tomarlo por la fuerza.

Tras una desesperada batalla, La reina de los krakens y sus hijas consiguieron ahuyentar al Leviatán, escapando por un golpe de suerte de las garras de la muerte.

Todas las criaturas del océano supieron de esta batalla, incluyendo el clan del dragón del mar, quienes respiraron aliviados, pues el Leviatán era la criatura a la que más miedo le tenían los dragones marinos.

El señor dragón dio por muerto al Leviatán, pues supuso que murió por sus heridas, cuando volvió a su territorio, pero...¿Realmente habrá muerto el Leviatán?

Unos meses después en el Atlántico sur 

El clan del dragón del mar entran a una profunda caverna, a medida que avanzan, su visión se vuelve más difícil, pues la total oscuridad se apodera de la cueva "Abraham, ¿Estás seguro que el Leviatán ha muerto? tengo la sensación que no deberíamos estar aquí" dice uno de los dragones que se adelanta para alcanzar al líder del clan.

Abraham trata de tranquilizarlo con un "Shhh cálmate" cuando el último dragón entró a la cueva se detiene de inmediato, ya que siente que algo lo está observando. 

Las escamas brillantes de los dragones alumbran lo suficiente como para dejarlos ver mínimo quince metros delante de ellos. "Esta cueva es gigantesca, quizás podría convertirse en un segundo territorio cuando necesitamos migrar" comenta el señor dragón, "Esta no es una cueva...es una tumba" responde aquel dragón.

Al mirar de un lado a otro, ven que por todos lados hay una interminable cantidad de huesos y esqueletos rotos,.

Todo el clan comienza a inquietarse y a retroceder, Abraham mira hacia adelante y alcanza a ver que algo se mueve "Salgamos de aquí ¡Regresen!" ordena.

El clan se da la vuelta y se dirigen rápidamente hacia la salida, pero antes de que empezaran a salir, algo golpea con fuerza el techo de la caverna, con tanta fuerza que provoca un derrumbe.

Cientos de rocas caen sobre mínimo cincuenta dragones, los cuales mueren aplastados bajo las rocas.

Por si fuera poco, el derrumbe acaba de bloquear la salida de la cueva.

Los dragones están atrapados en el territorio del Leviatán 

El líder del clan se queda impactado, no pueden escapar y casi una centena de dragones han sido aplastados "Estamos condenados" dice este, "Dragones marinos" dice una voz extremadamente fría y profunda detrás del clan.

Unos ojos amarillos con pupila vertical negra aparece desde la oscuridad, unidos al rostro de lo que parecía una anguila de descomunal tamaño, con brillantes escamas color azabache y una larga vela dorsal color roja oscura.

Su cola era larga y aplanada, la movía de lado a lado, con cada movimiento, sonaba el seco sonido de un silbido.

Era tan grande como quince dragones puestos juntos, su mandíbula inferior era más grande que la superior, y sus dientes sobresalían apuntando hacia arriba y hacia atrás.  

La descomunal criatura olfatea el sitio mientras da una vuelta al rededor del clan, los dragones se apartan aterrorizados, "Pude detectar su aroma...." y vuelve a olfatear el ambiente, como si disfrutara del olor "...A kilómetros de aquí" 

A medida que el Leviatán, avanza más y más dragones se apartan completamente sumidos en el miedo. "Si, entiendo que los atemorice mi presencia...después de todo..." y acelera un poco su paso hasta levantarse delante de ellos, dejando ver al gran diferencia de tamaños, "...No olvidemos quien sigue siendo su depredador natural"

Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora