¿Qué pasó con Emma antes de su muerte?

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Emma está tirado en el fondo del océano, llorando la muerte de su madre, cuyas escamas que antes parecían diamantes, ahora se veían grises y descoloridas, los dos estaban en un gigantesco charco de sangre. Emma tiene rotas las extremidades y su vientre estaba desgarrado, producto de que la Scylla le había hecho darse un zarpazo con su propia garra, además de haberle destrozado las extremidades.

"Me odio" decía él mientras seguía dolido por la muerte de su madre, "¡Me odio!"

En ese momento, una presencia le llama la atención, es Gran mamá, quien se le acerca con algo en la mano, es un tazón, donde hay una sustancia de color verde oscura y parecía tener una consistencia gelatinosa. "Tu debes ser el dragón marino, y el guardaespaldas de Ruby" dice Gran mamá "Lamento mucho lo de tu madre, y lo de tu raza en general" luego de tales palabras, Gran mamá pone la medicina justo en frente de Emma, quien sólo permanece en silencio.

"Bebe esta medicina, te hará sentir mejor" dice Gran mamá y se da la vuelta para irse, "Agradezco su ayuda pero, ¿Para qué posponer mi destino, yo ya lo acepte" dice Emma quien apenas puede articular palabras, "¿Qué es lo que aceptaste?" pregunta Gran mamá "Morir aquí, así tiene que ser" "Si quieres morir pequeño, es tu elección, no tu destino" le responde Gran mamá compasivamente.

Emma la mira, entendiendo a que se refiere, "Bueno, tengo que ayudar a Ruby, bebe la medicina" dice Gran mamá quien se da la vuelta y se aleja del lugar, Emma mira el tazón con la medicina.

Pero la rechaza con la mirada, "¿Qué caso tiene?" dice él sintiéndose derrotado y prácticamente lo estaba, "Soy un estúpido, los condené a todos" se insulta a si mismo.

Se deja caer en la arena teñida con su sangre sintiéndose completamente rendido, "Desearía nunca haber sabido lo que soy, desearía nunca haber sabido de dónde vengo, desearía nunca haber venido aquí en primer lugar"

"Emma, Emma, no es propio de ti rendirte, aún puedes seguir luchando, levántate" dice una voz que Emma reconoce en seguida "Padre, no puedo moverme, todos mis huesos están rotos, me vencieron muy fácil, no puedo seguir" "Emma, ¿Sabes por qué te derrotaron? Es porque aún le temes a la muerte, recuerda que no debes temerle"

Emma parece enroscarse, aún teniendo columna dislocada "Pero... entonces ¿Por qué nacemos en este mundo? Cuando no podemos desafiar algo tan completo y eterno como la muerte" "Emma, no puedes darte por vencido, tienes una razón para no rendirte" Emma abre ligeramente más los ojos, "¿A qué te refieres? Padre" "Tu amas a la princesa de los Krakens, ¿Verdad?"

Emma se levanta levemente, "Ruby" dice él mientras levanta su mano derecha apuntando con ella hacia adelante, "Tu eres su guardaespaldas hijo, le prometiste no que no le fallarías, si te rindes ahora, será lo mismo que fallarle, ¿Acaso vas a abandonarla?"

Luego de las palabras de su padre, Emma se levanta ignorando el dolor de sus destrozados huesos, "Es verdad, mi princesa cuenta conmigo, debo protegerla" "Emma, no lo olvides, cuando superes tu miedo a la muerte, y la aceptes como parte de ti, te convertirás, en el señor dragón"

Emma ve el tazón y lo toma con su mandíbula, uno de los pocos huesos que no le rompió la Scylla, y de bebe la medicina "Es amarga, pero confío en que me ayudará a soportar el dolor" dice él y mira hacia adelante "Talvez muera en esta batalla, pero ahora tengo un motivo para seguir luchando" y la imagen de Ruby llega a sus pensamientos "Por la señorita Ruby...Por la señorita Ruby"

Y después de tales palabras, Emma se dirige lentamente hacia el campo de batalla, su lentitud se debe a sus huesos destrozados, que le impiden moverse con rapidez.

Y hasta aquí esta parte Intermedia, pero aún no se me agotan las ideas.

Ruby Gillman y su fiel guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora