Aprender a besar [MoHyo]

Capítulo 6

Momo

Estar con Jihyo y no sentir nada cada vez se hacía más difícil. Había notado que mi corazón se aceleraba con su presencia, y me asustaba.

Soy una chica con novia, una a la que se supone que amo. No podía fijarme en alguien más.

Los besos no significaban nada, traté de convencerme de eso, aún lo hacía.

Pero empezamos a besarnos sin razón, y con riesgo, y extrañamente se sentía bien.

Pero no podía enamorarme de Jyo, no con Nayeon a mi lado.

— ¿Cómo fue la cita? — Nayeon me recibió con los brazos abiertos en su cama. Y no dude ni un segundo en ir y acostarme en su pecho.

— Bien, la pasé mejor de lo que esperaba.

— Jihyo es muy divertida, jamás te aburrirás con ella.

— Ahora lo veo.

— Ella y tú parecen más cercanas, ¿verdad?, eso es bueno.

Trazó ligeras caricias en mis brazos y yo besé su mandíbula.

— Sí, nos acercamos más.

— ¿Por qué no salimos una tarde las tres?, tener a mi novia y a mi mejor amiga conmigo seguro me haría feliz.

Suspiré y asentí, sonriendo débilmente.

— Es buena idea, háblalo con Jihyo.

— Bien. Oye me iré a bañar, no tardo, puedes quedarte en mi cama, o lo que sea, ¡Ya vuelvo cariño!

Ella tropezó antes de llegar al baño y reí por su torpeza. Pero cuando quedé sola me sentí mal, y pronto pude notar como lágrimas caían de mis ojos.

Me sentía jodida, no podía negarlo, estaba cayendo por Jihyo, pero amaba a Nayeon, aunque no parezca, la amo demasiado.

Quisiera alguien que me diera su opinión sin juzgarme, que solo me aconsejara qué hacer, aunque sabía bien la respuesta.

Pero a cualquiera que le contara me vería como un monstruo, y no quería hablar de esto con Jihyo, así que tenía que guardarme todo.

-.

Jihyo

Estaba durmiendo cuando recibí una llamada. Era de manager unnie, me sorprendió un poco porque se supone que hoy no había actividades.

— ¿Bueno? — Contesté en un tono somnoliento, así que lo lamenté por unnie pero tendría que aguantarme con sueño.

— Vístete y ven a la empresa en cuanto puedas.

Y colgó.

Miré mi celular perpleja, mirando la llamada finalizada. No pude identificar si la manager estaba enojada o algo, pero igual me preocupé, demasiado.

...

Llegué a la empresa aproximadamente una hora después, jugaba con el dobladillo de la sudadera que traía puesta mientras caminaba hacia la oficina de unnie.

Toqué unas tres veces, y me dió permiso para entrar.

— Buenos dí-

Mi saludo se vió interrumpido al ver a Momo ahí, sentada, frente a la manager.

Miré todo con la boca abierta, hasta que manager unnie me indico que me sentara.

— Jihyo, toma asiento junto a Momo, hay algo serio de lo que tenemos que hablar.

Atendí la indicación y miré nuevamente a Momo, pero ella ni siquiera se giró.

— Deben preguntarse porqué están aquí, así que seré lo más franca posible. Una chica del staff habló conmigo, y me dijo que las había visto besándose.

Fue como si mi mente se hubiera puesto en blanco, porque solo escuchaba los latidos acelerados de mi corazón.

Empecé a sudar, y casi a llorar.

— Quiero que entiendan, que no hablo con ustedes como su manager, si no como su amiga, ¿está bien?, y quiero que me digan ¿qué fue lo que pasó exactamente?

No podía hablar, quería explicar tantas cosas, pero ni una sola palabra salió de mí.

— Fue un error. — Oí decir a Momo a mi lado — Ese beso, solo fue un error, lo siento unnie.

— Momo, tú estás con Nayeon, ¿por qué-

— ¡Lo sé!, Jihyo y yo solo tenemos ese tonto juego, pero no significa nada para nosotras.

Escuchaba la tristeza en su voz, y me sentí mal, como si quisiera viajar al pasado e impedir esto, y apesar de que eso significaría no besar a Momo, estaría mejor con ella sin este tipo de problemas.

— Cualquiera pudo haberlas visto, por suerte solo fue alguien del staff, y me lo dijo a mí para ver qué haríamos con esta situación.

— No sé repetirá. — Dije ahora, tosiendo un poco — Lo siento mucho unnie, fue un momento de descuido.

— Son humanas, y no son perfectas, y entiendo que van a cometer errores, pero uno así puede costarles su trabajo, a mí no me importa lo que hagan, pero se cuales pueden ser las consecuencias, y no quiero que les pase algo malo.

— Lo sentimos.

— Pueden irse, por favor, tengan cuidado.

Momo y yo dimos una reverencia y salimos de ahí. No sabía como sentirme, ni que decir.

— Momo...

Tomó mi mano y salió corriendo conmigo, no entendí, hasta llegar al baño.

Nos encerró en un cubículo y me abrazó.

— Podría decirme el mismo CEO que pare de besarte, pero no puedo, necesito tus labios.

Inició un beso húmedo, y debido a su fuerza terminé sentada, con ella arriba de mí.

Sus manos desesperadas jalaron mis cabellos y me acercó más. Mi cuerpo estaba ardiendo, y el suyo también, la atmósfera ahora se había calentado.

Pero el baño no era cómodo.

— Deberíamos volver... — Momo se separó y abrió la puerta, esperando a que saliera con ella.

Asentí y ambas salimos, con sonrojos y sonrisas.