Boy.

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¿Cuantas señales más me daría el universo?, todos estaban en sus mundos, y tú, no estabas con el, definitivamente era mi jodida noche.

Apesar de que aquella chica de ojos gatunos tuviera novio, ella la amaba más, ella había sido su primera vez en todo, pero, ¿por que no estaban juntas?

Sencillo, cobardía, era aquello de lo que mariana se arrepentia rotundamente, si aquella noche no la hubiera dejado sola, si se hubiera quedado con ella ellos dos nunca se hubieran conocido y su sufrimiento se hubiera quedado atras.

Yoshari nunca fue alguien fácil y eso era lo que le gustó la primera vez, se convirtió en algo malo por que al mismo tiempo otro chico también luchaba por tener el lugar de aquella chica.

Si tan solo le hubiera hablado aquel día en ese receso, si tan solo no se hubiera quedado a hablar con su otra compañera, sería quizás ella a quién se estuviera besando ahora, pero el hubiera no existe.

Y claro, le jodia saber que ella no lo amaba, por que muchas veces se lo había dicho, pero no parecía dejarlo, tenía miedo, claro no tenía a nadie para defenderla y eso la asustaba.

Como aquel día, donde la vio llegar siendo completamente brusca con todos, molesta, mariana fue a buscarlo.

-escuchame bien por que no te lo voy a repetir dos veces, me gusta tú novia, y voy a hacer lo que sea necesario para quitartela, por que aún que ahora esté contigo ella sigue siendo mia, ¿entendiste?

Mentiría si aquel chico no se asustó con solo verme la mirada, y es que estaba harta, ella no lo amaba y aún así estaba con el, pero eso cambiaría.

Desde que me enteré que ella iría ala fiesta sola decidí poner en marcha aquel plan que llevaba días pensando.

-ella está aquí?

-si mariana, y el no vino con ella, así que ve y dale unos buenos besos por que no soporto más escuchar tus quejas.

-gracias eh, se trata de ayudarme no fregarme.

-vete ya!



Me tomó unos 20 minutos buscarla hasta que al fin la vi, sola, en aquella esquina, creo que sintió mi precensia cuando volteó y me miró algo sorprendida



-h-hola..

Un poco de humo salió de aquel "hola" casi susurrado, volvía a fumar.

-¿tan mal te tiene que volviste a ese vicio?

Me acerqué un poco a ella recargandome en la pared

-...¿de que hablas?

-Jade, sabes bien de lo que hablo.

-....

-¿por que estas con el?

-n-no voy a responder eso Mariana.

-¿por que? ¿crees que puedes dañarme más de lo que ya lo hiciste? ¿que pasa ahora? Sabes que no lo amas y me haces sufrir con eso cuando yo no-

-¿tú no que? ¿tú no hiciste nada? ¿tú eres la víctima entonces? Mariana, yo te amo, y me gustas pero dios, ese día cuando te fuiste por que "ella" te habló, parecía que ni siquiera me conocías cuando estabas con ella.

-¿quién? Da-

-no digas su nombre por que la aborrezco, te fuiste cuando más te amaba, y el llego a querer consolarme... es un asco besando en realidad, ni siquiera me gusta...

-¿y por que diablos sigues con el? Yo podría ser un mejor novio que el, mucho más alto, yo podría hacer las cosas que el no te hace, demostrarte que yo si te amo, conmigo serías verdaderamente felíz, volverías a serlo, y toda mi ropa te quedaría bien.

Por cada palabra se iba acercando un paso lentamente a ella dejándola acorralada entre la pared y ella.

-no nesecitas que te diga dos veces todo lo que hace mal...

Sus manos acariciaron las contrarias sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo, sus caricias subieron lentamente por sus hombros hasta su rostro.

-podríamos quedarnos toda la noche despiertas mostrandote lo que el no...no me rendire hasta que vuelvas a ser mia...

Sus respiraciones ahora chocaban, su mirada oscura y penetrante la hacían volver a sentirse viva, y sus manos pegadas a las de ella eran mil sensaciones que no podría describir.

-nunca eh dejado de ser tuya...

Y ese fue el detonante para el inicio de un muy nesecitado beso que no pararía hasta que realmente se demostraran cuanto se aman una ala otra.

Todo volvería ala normalidad, yoshi volvía a ser mia, y aquel pedazo de escoria no volvería a cruzarse en mi camino, nadie lo haría.

Por que ella sabe bien que me necesita, y yo la nesecito, un amor que pocos podrían comprender.

dreamcoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora