{Capítulo narrado por Mariana}
Quizá, para muchos adolecentes sea algo normal que al salir de la escuela comiencen a quejarse y gritar hartos de esta, en mi caso, yo dejé de hacerlo hace tiempo, por un problema u otro ahora estoy en un trabajo que se convirtió en mi nuevavida-escuela.
Si, tenía los mismo horarios que los chicos de la tarde, pero ahora solo me burlaba de su sufrimiento al escucharlos quejarse al subirse al bus.
Pero para mi mala suerte hoy me tocaba a mi.
-joder, "no agarra la tarjeta", váyase ala mierda viejo asqueroso, y que es esa idiotez de "mariana hoy no te dejo tú descanso" metanselo por donde les quepa! De mis se van a acordar el día que ya no vaya ahí tampoco.
Un día de mierda, pero, ¿que podía hacer? En realidad esa era toda mi vida, corta, simple y aburrida.
Mi vista viajó por el suelo mirando y juzgando los zapatos y algunas cosas de las personas que venían sentadas frente de mi, algo bueno aparte de ser relajante, era poder criticar personas en el autobús.
Pero, mi vista se paró en aquellos zapatitos color negro, tenían un toque tan infantil y coqueto al mismo tiempo, acompañados de unas pequeñas calcetas medias cortas con olanes, pero lo que más llamó mi atención era que aquellos zapatitos no tocaban el suelo, diablos, esa era una chica realmente pequeña
Una pequeña risa burlona se formó en mi rostro al ver como se movían al ritmo del bus, subí un poco mis ojos para ver ala pequeña dueña de aquellos tiernos zapatitos, solo pude ver la parte de atras de ella, llevaba el cabello suelto con mechones azules, un bonito azul.
En cuanto menos lo pensé ya habían pasado 15 minutos mirando y ya debía bajarme y justo sin poder verla ala cara
Joder, quizá mañana me la encuentre.
...
Llevaba am rededor de una hora esperando a salir, ¿tanto tardan en cerrae esta porquería? Ni siquiera viene gente a comprar, dios.
Mientras iba caminando me iba poniendo mis audífonos y sacando algo de dinero para pagar.
Me senté en aquel mismo lugar que el día anterior y justo cuando estaba por cerrar los ojos de nuevo, esos zapatitos colgando del asiento, okei hoy no me pierdo la oportunidad de verla.
Esperé y esperé, incluso perdí mi momento de bajada solo por verla, tiene que ser un maldito angel por que si no voy a enojarme más.
En cuanto se levantó pude ver su mochila decorada con pines y algunas fotos de llavero, algún idol quizá, pero, justo cuando se giró pude verla, tenía una cara tan redonda y bonita, con unas mejillas tan apachurrables, unos ojos gatunos tan lindos, llevaba algo de maquillaje que la hacía lucir más adorable aún, ese gloss hacía ver sus labios rojizos aún más besables, joder, si era un maldito angel.
Estuve como estúpida mirándola que se dio cuenta, oh dios mio su sonrisa! Sus ojitos se enchinan al sonreír! ¿existe el amor a primera vista? Por que me acabo de enamorar!
Dios mio, quedé tan tonta que ni siquiera me di cuenta cuando bajó y se fue.
Tengo que encontrarla mañana.
Mi día pasó literalmente tan rápido que en cuanto menos lo pensé ya estaba buscándola con la mirada otra vez, nesecitaba hablarle, o si quiera verla una vez más.
La vi nuevamente subir, su cabello caía por su rostro que estaba algo agitado, no había notado algo, ella todo este tiempo a llevado un uniforme, su falda algo corta y su camisa que indicaba la escuela, preparatoria...
En el turno perfecto.
¿como podría hablarle?, debo pensar muy bien eso, podría solo llegar y "Hola!"
Pero no soy una persona muy alegre que digamos, o quizás un "oye disculpa, me pasas tu- no!, eso es algo ridículo a decir verdad, ¿que podría hacer?
Y en cuanto menos lo esperé, ella otra vez se iba, diablos, al menos tendré tiempo de pensar esta vez.
Ya tenía un plan!, me acerco a ella, me siento a su lado, se qu lleva audífonos, así que le pregunto, "¿que escuchas?" Y listo! Le digo que a mi tmb me gusta y comenzamos a platicar, es perfecto!
Subí al bus algo tarde, bien, esto comienza a irritarme, nunca me a gustado irme parada sujetandome de algún varandal pero, ya que, dios qu vergüenza, justo me toca venir así y ella si tiene lugar, primera vez que la envidio.
-aquí me bajo.
Giré al escuchar pero solo sentí como me empujaban y me terminaban casi tumbando, justo había un lugar vacio! A su lado!, esto tiene que ser hecho por diosito!
Bien calmate, respira y listo, me senté a su lado dando un gran suspiro cansado por los empujones.
-¿día cansado?
Su voz, ella me habló, a mi...
-ehh, si, mucho y muy caluroso
-lo sé, ¿quieres?
Sacó su pequeño abanico recargable y me lo mostró dejando que el aire me llenara, dios, esta chica si que viene preparada.
-g-gracias...
-¿no vienes de la escuela?
-ehh no precisamente, vengo del trabajo
-ouh, entiendo, que suerte, yo ya estoy harta de la escuela
-jaja te entiendo, por un tiempo fue así para mi, ehh, como te llamas perdón?
-soy yoshari pero puedes llamarme yoshi, ¿y tu?
-soy mariana, mucho gusto yoshi
YOSHI, UN APODO TAN LINDO PARA UNA PERSONA TAN LINDA, OH DIOS MIO CREO QUE LLORARE.
-aquí me bajó yo mariana, espero verte después por aquí...
Y así se desapareció por aquellas calles, una ves más dejándome con más ganas de hablarle, a aquella chica del bus...
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Quizá tenga segunda parte, quizaaaa