La luz del sol acabo despertándome del todo, no sé quien había descorrido las cortinas de mi habitación. Empecé a mirar alrededor y lo único que veía eran los armarios, las mesitas y las fotos que tenía tanto en la pared como en todas las superficies de las mesitas. Me gire un poco para ver si Kirian aun seguía durmiendo pero al parecer el pequeño ya se había levantado. Me puse a hacer la cama rápidamente ya que pocas veces podía hacerla, y las pocas que podía las aprovechaba, es verdad que de pequeña yo pensaba que para que había que hacer la cama si de todas formas luego por la noche iba a tener que deshacerla de nuevo, y mi madre siempre iba detrás de mí para que la hiciera. Ahora comprendo que queda bonito hacer la cama todos los días, y siempre intento encargarme de tenerla echa. Empecé a escuchar un pequeño zumbido en alguna parte de la habitación, hasta que me di cuenta de que me estaban llamando al móvil y de que anoche no lo puse en volumen después del operativo. Así que si alguien me ha llamado hoy por alguna causa del trabajo, me parece que se han quedado con las ganas de que yo les conteste. Rebusque por toda la habitación buscando el maldito zumbido, hasta que dejo de sonar y fue cuando me acorde que lo tenía guardado en el cinturón donde guardo el arma y esas cosas. Saqué el móvil y empecé a ver las 15 llamadas perdidas de mi hermana pequeña Ariadna, me asuste porque mi hermana no es de las que suelen llamar tantas veces seguidas a no ser que pasará algo. Corriendo la llame y ella me lo cogió al primer tono...
- ¡¿Se puede saber donde coño te has metido que no has sido capaz ni de cogerme el móvil?!- me chilló claramente irritada porque no se lo había cogido.
- Haber Ari, no te estreses, llevo trabajando tres días sin descansar casi nada, y conforme llegue anoche del operativo me eche a dormir y me acabo de levantar ahora mismo.- le dije tranquilamente para ver si podía calmar un poco su enfado.- Además, quieres decirme porque has llamado 15 veces?
- Pues te he llamado 15 veces porque hoy es el día en que tu vas a conocer a mi futuro marido, si ese con el que me caso la semana que viene, además se va a quedar aquí toda la semana ya que nos casamos aquí, ¿dime te acordabas de que tu hermana pequeña se casaba la semana que viene?- me dijo con un poco de retintín, pero la verdad sea dicha era para tenerlo, porque no me acordaba y mira que eso era algo importante, y espero que no se entere de que ni si quiera tengo la ropa comprada para ir a su boda, porque entonces sí que me va a matar.
- Perdón, no me acordaba que venían hoy, y sí que me acordaba de tu boda, ¿cómo se me iba a olvidar?- intente que sonara bastante verdadera mi mentira porque si no me iba a caer la del pulpo, y más me valía irme hoy a buscarme algo de ropa para la boda.
- Vale dentro de una hora tengo que ir a recoger a Javi al aeropuerto, así que en más o menos dos horas te quiero en casa de mamá con mi pequeño sobrino ¿entendido hermanita?
- Ato y claro enana.- sonreí al teléfono sabiendo que odiaba que la llamara de esa manera.
- Como me llames así delante de la familia de mi futuro marido no se lo que te hago Jess y me da igual que tengas una pistola a mano.- me amenazó y colgó sin despedirse ni si quiera. Mi familia eran los únicos que podían amenazarme y yo no decirles ni mu. Cualquiera les dice algo y sobre todo a esta pequeña fiera, que si me dicen que yo tengo carácter esta me gana por goleada.
Bajé las escaleras rápidamente y me fui al comedor para ver si estaba allí Kirian. Y efectivamente no me equivocaba estaba allí sentando en el sofá viendo Inazuma Eleven, le encanta esa serie. Se engancho por culpa de mi sobrino el hijo de mi hermano mellizo Cristian y siempre que vienen a mi casa a dormir o se quedan allí en casa de mi hermano hacen maratón. Ya que nosotros tenemos todos los capítulos guardados para que lo vean. Fui a la cocina para prepararme un café y luego ir a la pelea que tendría con el pequeño porque iba a tener que dejar de ver su serie para ir a casa de la abuela. Conforme acabe el café volví al comedor para pelear con él...
- Bueno Kirian, nos tenemos que ir a casa de la abuela así que venga al cuarto a ducharte y vestirte.
- ¡NO! Mamá no me hagas eso que ahora está en un momento súper importante.- se cruzo de brazos y me miro con esa cara de desafió.
- Va cariño por favor, no hagas que me enfade. Hoy viene el novio de la tía Ari y quiere que lo conozcamos antes de la boda y va a ir a comer a casa de la abuela, así que nosotros como buenos que somos vamos a ir allí. Además ese capítulo ya lo has visto mil veces que yo lo sé.- le repuse tranquilamente.
- ¿Y qué mamá? Quiero verlo muuuuuuchas más veces.- me miro haciendo un puchero pensando que con eso ya me tenía ganada.
- Mira vamos a hacer una cosa.-le mire sonriendo.- si nos vamos ya hablo con el tío Cristian y le digo si puede venir Adrian y quedarse a dormir aquí en casa así lo podéis ver los dos juntos.
- ¡Bieeeeeeeeeeeen!- se levanto corriendo y se fue hacía su cuarto. Quien me iba a decir a mí que tener un sobrino a veces era tan bueno, me hacía la vida mucho más fácil casi siempre.
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Foto multimedia: Ariadna (Ari).
¡Moltis besitos! ^^
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Solo te tengo a ti
RomanceEl mundo de una policía que encontró el amor cuando menos se lo esperaba, pero siempre ocurren cosas que llegan a hacer que nada pueda salir como desean. Después de tres años sin estar juntos, un día el destino los vuelve a unir aunque uno de ellos...