Capitulo 18

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Después de escuchar los gritos de mi hermana durante una hora, empezó a llegar la gente. A todos les tenía que explicar la historia de lo que paso, y todos me preguntaban muchísimas veces como estaba o si necesitaba algo y cosas así, y siempre decía que no. Lo único de lo que tenía ganas en realidad era de irme a mi casa y estar allí con mi bebé. Ya lo había llamado y todo pero claro no es lo mismo hablar con el por teléfono que tenerlo delante y poder darle un gran abrazo, además ya estoy bastante cansada de estar tumbada en esta cama tan incomoda, ya no se ni en que posición ponerme. Jamás me dejaban un minuto sola siempre alguien se quedaba conmigo además nos costo muchísimo tiempo que Ivan se fuera un rato a casa para descansar y darse una ducha,no quería separarse de mi, pero vamos a ver, teniendo en cuenta que yo ya estaba muchísimo mejor no iba a pasar nada porque el se fuera a descansar en una cama normal... ¡Joder! Que suerte la de él. Al rato de irse Ivan apareció mi madre como siempre ella tan bien arreglada.

- Hola mi niña. -se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

- Hola mama. -le sonrió y se me queda un rato mirando.

- Hija, que sepas que me has quitado diez años de vida.

- ¡Joder mama! Encima tu dime eso que es lo que más me gusta escuchar.

- Te lo tengo dicho que dejes ese trabajo tan peligroso pero tu no me haces caso nunca, ¿que hubiese pasado si hubiera sido más grave?

- Pero no lo ha sido, además desde que estoy aquí he estado dándole vueltas a esto. -a mi madre se le ilumino la cara, pero para que vamos a mentirnos a parte de que ya llevaba tiempo dándole vueltas al tema, ahora muchas más después de lo que me ha pasado.

- Y dime ¿que vas a hacer ahora?

- Quiero dejarlo mama. -la miro a la cara- En lo último que pensé antes de cerrar los ojos fue en mi hijo, en que si me pasaba algo el se iba a quedar sin su madre por gustarme las cosas que me gustan, y no quiero eso para él, se que os tiene a vosotros y ahora también tiene a toda la familia de su padre pero no es lo mismo que quedarse sin su madre la que lleva cuidando de el todo este tiempo. Y eso en el fondo se que es muy egoísta de mi parte, no me preocupo por como se sentirá el si a mi me pasara algo... Además ahora también esta Ivan y en el fondo se que quiero empezar desde 0 con él, y quiero tener un vida tranquila.

Mi madre se quedo sorprendida por todo lo que le había dicho pero ella misma sabía que yo tenía toda la razón del mundo y es lo que ella llevaba diciéndome desde hace mucho tiempo, pero en verdad yo me tenía que dar cuenta sola de esto.

Dos días después...

- ¡Mama! -escuche el chillido de mi hijo y casi me pongo a llorar, me puse de rodillas y lo abrace, no tenía ganas de separarme de él, solo quería seguir así un rato más, pero la verdad es que en el fondo también estaba cansada y quería tumbarme en mi cama, así que cogí al pequeño en brazos y me lo lleve hasta la habitación y como no con las quejas de todos por detrás de mi. Nos tumbamos en la cama y nos tiramos hablando y jugando durante horas, hasta que al final los dos nos quedamos dormidos.

Me levante por un pequeño pinchazo que me da la herida, y mire el reloj y casi salte de la cama cuando vi que eran las 11 y media de la mañana, no me lo podía creer hacía años que yo no me levantaba de la cama a estas horas. Mire la cama y ya no estaba el pequeño, así que me baje al comedor donde sabía que iban a estar, y no me equivoque estaban allí los dos jugando como locos a los coches. La verdad es que era un imagen bien bonita, me encantaba verlos tan contentos y además a los dos juntos, jamás me imagine que los podría ver a ellos así. En ese momento suena el timbre de casa y los dos pegan un bote del susto que se dan y yo no puedo evitar echarme a reír, camino hacía la puerta y aparece Juan y sin la sonrisa que suele acompañarle, le abrazo fuerte y le invito a entrar.

- ¿Quieres desayunar enano? -le pregunto con una sonrisa.

- Si, pero tenemos que quedarnos a solas necesito hablar contigo de algo importante. -me devuelve la sonrisa pero esta es una sonrisa triste que no me gusta para nada.

Fui al comedor les di un beso a cada uno y les comunique que me iba al despacho que teníamos cosas de trabajo de las que hablar, luego fui a la cocina nos hice un café a cada uno y ya nos fuimos al despacho. Nos sentamos en el sofá que tengo allí y Juan se quedo callado durante un rato, no me gustaba cuando Juan estaba callado porque eso no traía nada bueno. En ese momento me entrego una carpeta.

- Abrela.

Abrí la carpeta y estaba lleno de fotos, me quede un rato mirándolas sin saber de que eran ni nada, la verdad es que estaba bastante confundida.

- Son las fotos del operativo que teníamos que hacer al cuál no pudiste ir porque estabas en el hospital. -se me quedo mirando y fue cuando me acorde de uno de los casos más importantes que teníamos entre manos- Se que querías ir, de todas formas tampoco te perdiste nada grande porque ni lo pillamos se nos escapo. Pero en estas fotos hay alguien que me parece a mi que conoces. Asi que observa.

Me quede mirando las fotos durante un largo rato intentando ver quien era la persona que yo conocía, pero la verdad es que no encontraba nada, allí había muchísima gente y esto era como buscar una aguja en un pajar. Pero en ese momento vi algo que llamo mi atención y cuando descubrí lo que era me quede en shock, me quede blanca, tenía incluso ganas de vomitar. Esto no podía estar pasando, esto era demasiado incluso para él.

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Siento otra vez tardado en subir pero bueno últimamente el tiempo no esta a mi favor y el wattpad tampoco, he echo dos capítulos y ninguno me ha dejado subirlos y este es el tercero que intento subir a ver si por fin lo consigo. Bueno como ya he dicho lo siento por a ver tardado tanto y que espero que os guste, muuuuuchos besos.

Jess.


Solo te tengo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora