Sonrisa De Conejo | Minayeon G!P

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Este capítulo contiene contenido sexual, ya están advertidos. (⁠ ⁠T⁠_⁠T⁠)⁠＼⁠(⁠^⁠-⁠^⁠ ⁠)

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Fue la tímida Mina quien comenzó con sus caricias tímidas sobre su blusa, caricias que a Nayeon le estaban gustando demasiado, pronto aquella mano ajena subió hasta su pecho en donde después de una suave caricia subio apenas para tomar el cuello de la blusa de Nayeon.

La blusa comenzó a ser bajada sólo para dejar desnudo el hombro de Nayeon, esta soltó un suspiro contra los labios de Mina al sentir sus dedos acariciando su zona sensible, su beso se detuvo sólo por un motivo y es que Mina estaba dispuesta a hacerla suya en la banca.

Un bajo gemido salió de los labios de Nayeon, sus manos fueron las que de un empujón alejaron a la Mina que la miró curiosa.

Nayeon ya tenía experiencia con el dolor de que un miembro entrara en ella en medio del acto sexual y por más que Mina deseaba llenarla en ese instante - No podemos hacerlo aquí - habló Nayeon jadeante antes de terminar quitándose la blusa.

Las mejillas de Mina que ya estaban sonrojadas se pusieron peor al ver a su amada novia sin blusa, el encaje que ese día usaba hacia que Mina tuviera una estupenda vista junto que el encaje blanco combinaba con el pecho y clavícula de Nayeon que por Mina era mejor ver a la chica con el encaje - Llévame adentro - Las piernas de Nayeon se enrollaron en el torso de Mina antes de que está se levantará de la banca y entrara hacia la casa, los besos en su cuello la hacían jadear, Nayeon era tan buena en ello que no quiera que se terminará.

Nuevamente algunos jadeos bajos de Nayeon causaban estragos en su zona baja, su mirada no podía apartarse de su pecho y precioso cuerpo, la llegada a la habitación fue más que rápida y cada vez más quedaban al desnudo, aún en la cama de Nayeon está seguía a horcajadas sobre ella, sus torpes y temblorosas manos intentaban deshacerse de su propia sudadera y camisa.

Algunos movimientos de Nayeon sobre su miembro hicieron que Mina quedará  fascinada y no podía ocultarlo, sus torpes manos detuvieron sus acciones para acercarse lentamente hasta ese perfecto cuerpo.

Sus manos se pasaron en la cintura y glúteos de Nayeon, quería dejar marcado todo su cuerpo. Las manos de Nayeon se acercaron a el final de su camisa y con lentitud empezaron a subirla, su marcado y perfecto abdomen hizo salivar a la mayor, obvio tendría que pasar su lengua por ahí.

Al ya no estar la camisa de Mina sobre su cuerpo tomo un montón para analizarlo, sus senos no eran ni grandes ni pequeños, sus brazos en muy buena condición física junto a su abdomen le encantaba y ni hablar de las venas que se perdían en el límite de su pantalón.

El cinturón junto al botón fueron desabrochados y ahora su miembro se notaba mejor que nunca, tenía un tamaño considerable y le encantaba pues podría ver la mirada deseosa de la mayor.
Levemente su bulto fue apretado por la mano de Nayeon mientras pegaba su rostro a uno de los pechos de esta. 

Los labios de Mina se pegaban a uno de los pechos de Nayeon mientras está se quitaba las bragas, el elástico del boxer de Mina solo fue bajado un poco cuando su miembro se pegó a su intimidad. Levemente subió su falda para ver la gloriosa escena, tenía a una chica tan tímida e introvertida cómo Mina haciéndola suya mientras devoraba sus pechos.

Sus gemidos salían cada vez más fuerte junto con eso el miembro de Mina comenzaba a ubicarse para meterse en su interior.

Nayeon se recostó entontes llamando la atención de Mina que estaba ansiosa por hacerla suya, los besos las hacían suspirar mientras su intimidad podía sentir aquel miembro caliente sobre ella.

Los movimientos bruscos de Mina lubricaban aún más a la mayor que de un momento a otro comenzó a sentir lo que tanto deseaba entrando en su interior, sus manos se apretaron contra los brazos de la menor que se sentía extasiada.

Había olvidado como había sido su primera vez y el dolor del gran miembro de Mina cada vez más aligeraba el dolor, Nayeon creyó que estaba acostumbrada a cierto tamaño y sólo tuvo que abrazar el torso de Mina con sus piernas para hacerla entrar de golpe.

Un grito se ahogó en su garganta sorpresivamente antes de sentirse como una estupida, cómo podría haber olvidado que el miembro de Mina era tan grande, era obvio que dolería bastante si metía solo un poco.

Lejos de la vergüenza ver el rostro de Mina  sonrojado y como una leve capa de sudor, jadeó a la vez que gemia contra ella y en un instante buscó sus labios para olvidarse del dolor abajo, los minutos pasaron así hasta que sintió que era tiempo de continuar.

Las embestidas de Mina la hacían gritar no le importaba que los vecinos supieran a quien le pertenecia si está la estaba la tenía enmedio de la cama haciendola pedir más.
Su interior apretó el miembro de Mina y está pudo sentir su esperado orgasmo, junto con este el de Nayeon.

Lo siguiente de su tarde, Nayeon se la había pasado sobre Mina gimiendo su nombre. Luego del encuentro los amorosos besos de Mina en sus mejillas y en su frente la hacían suspirar, podía ser una bestia en la cama pero sin duda daba los mejores cuidados luego de eso.

La noche ya había llegado y Mina ya se había vestido a excepción de la sudadera que ese día llevaba puesta, pues Nayeon deseaba ver las marcas de su labial en el cuello de Mina, ese día en específico había usado un labial que es fácil de limpiar y esperaba que muchas chicas lo vieran para que dejarán en paz a su novia.

Otra sesión de besos continuo en el pórtico cuando Mina ya se tendría que ir, las caricias de Nayeon en sus mejillas la hacían sentir adormitada. Tuvieron que separarse al ver que Yeojin se acercaba por el otro lado de la calle pero no venía sola, al llegar a la entrada de la casa una chica llamada Haseul se presentó a ellas. El cómo la chica habia huido del lugar las hizo reír, se miraba que era amable además de linda.

Algunos minutos pasaron y Mina ya había empezado a andar por la acera, ese día tendría que ayudar a Sakura en las últimas horas que el local estuviera abierto pues ese día Seungmin se había marchado de viaje.

La campana de local sonó y Sakura sonrió al instante, el mandil junto a la nueva gorra del uniforme fue dejado en sus manos. Ahora estos llevaban algunos broches que los mismos empleados podían personalizar y así fue, en un extremo su gorra tenía un pequeño pingüino y al otro extremo se encontraba un conejito.

- Te estuvimos esperando desde hace media hora, ve a dejar los dos croissant a la mesa 7 y el café a la mesa 13 - La voz desesperada de Sakura junto al saludo de su madre la hicieron sonreír. Ese si que era uno de los mejores días de su vida...

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Nos dió pena escribir esto ⊂⁠(⁠(⁠・///・⁠)⁠)⁠⊃