𝟐. 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐦𝐞𝐬 𝐲 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝛐𝐧𝐞𝐬

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La alarma de Júpiter sonó, la chica se levantó para desactivar la alarma, la cuál tenía un código que la obligaba a pensar.

Se dió una rápida ducha en el baño, se puso una camiseta amarilla, unos jeans marrón y una chaqueta de jean negro con las mangas de algodón negro. Se puso algo de sombra alrededor de los ojos, se puso una cadena de oro y salió del baño.

— Buenos días, Morph.

El animal se metió en el bolsillo delantero de la chaqueta, la chica siempre iba al colegio con su mascota, así él no estaba solo tanto tiempo, era un poco revoltoso, pero ella le había enseñado a comportarse cuando estaban en clase.

Salió de su habitación, tomó su tabla voladora y voló todo el pasillo hasta llegar al comedor con su tabla. Apenas vió que un adulto responsable estaba cerca se bajó de un saltó de la tabla, caminando con la misma bajo el brazo.

— Buenos días, sr. Delay.

— Buenos días, señorita Hawkins.

Se agradeció mentalmente por haber conseguido que su tabla fuera silenciosa, porque se metería en muchos problemas todos los días de otra forma.

Caminó hasta llegar a la cafetería y se sirvió lo que quería comer, caminó hacia una mesa vacía, se sentó en la misma, ahí notó que tenía un mensaje en su teléfono, era de un número desconocido.

HoLa

LOs CHicos Y yO no SaBemOS doNDe eSTa la cAFEteRia

Voy a buscarlos

Dejando sus cosas en la mesa caminó hacia la habitación de Evie y Mal, encontrándose a los cuatro nuevos parados en el medio del pasillo.

— Buenos días, chicos.

— Mi príncipe azul—dijo Evie mirando a la chica que rodó los ojos con una sonrisa.

— ¿Cómo durmieron?

— Las camas son muy cómodas—dijo Carlos emocionado acercándose a la chica—. Casi no me pude levantar.

— Son buenas camas, sí.

— Las mejores—agregó Jay.

— Puede ser—dijo rascando su nuca—. ¿Vamos? Si creen que los colchones aquí son los mejores, esperen a probar la comida.

Caminaron los cinco juntos hasta el comedor, ella les explicó cuál era el proceso y los ayudó a la horade elegir qué comer, dando sus recomendaciones. Se sentaron los cinco juntos en la mesa que Júpiter había elegido.

— Oh, Dios esto es genial—murmuró Mal mientras comía la torta de chocolate en la mesa frente a ellos.

— Sí que lo es—dijo Evie mirando fijamente a Júpiter, quién la miró y sonrió.

— ¿Te gusta lo que ves, princesa?—preguntó haciendo una leve reverencia.

— Oh—murmuró Jay viendo la escena.

Evie rió levemente y volvió su cabeza hacia la comida, y Júpiter siguió comiendo también, intercambiando miradas con Mal.

Cuando terminaron de desayunar, Júpiter guió a los chicos hacia su primera clase, Bondad Correctiva Inicial con el Hada Madrina.

— Así que no te agrada Audrey—comentó Mal a la chica que básicamente se había vuelto su guía.

— Ni un poco, pero yo no le agrado a ella, así que no importa.

Se sentó en el escritorio del Hada Madrina, mientras los chicos tomaban su asiento.

— ¿Qué es eso?—preguntó Carlos mirando la tabla de la chica.

Timeless- Descendientes (Evie fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora