𝟏𝟎. 𝚨𝐮𝐫𝐚𝐝𝛐𝐧 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫í𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬, 𝐧𝛐 𝐬𝐚𝐥𝐞𝐧 𝐛𝐢𝐞𝐧

721 64 2
                                    

Júpiter siguió esperando a que Evie terminara con el vestido de Mal y después de haber entregado todos los vestidos, para recién ahí irse a su habitación y cambiarse, preparándose para el baile.

Se puso la camisa blanca y el pantalón blanco, con los mismos zapatos negros de siempre, se puso la chaqueta azul con detalles dorados con hombreras, botones y bordados del mismo color. Escuchó los golpes en la puerta de su taller y salió de la habitación para abrir, allí estaba su padre.

— Me enteré que fuiste a la Isla—dijo entrando molesto.

— Papá...

— Eso es muy irresponsable, en serio, Sunny me lo contó y la verdad, me siento muy decepcionado de ti.

Él le mostró el celular a su hija, mostrándole que estaba en llamada con la madre de la chica, la menor rió en silencio mientras escuchaba a su padre regañarla.

— Honestamente no puedo creer lo que hiciste y nada justifica que te hayas ido sin avisarnos. Te voy a quitar la tabla—él agitó su cabeza hacia ambos lados—, y la única razón por la que no te quito el celular es porque estás muy lejos y necesito saber como estás.

— Lo entiendo, lamento mi comportamiento, papá.

— Eso espero, porque de verdad estuviste mal esta vez.

Él comenzó a caminar hacia la puerta la cual su hija le abrió.

— Nos vemos luego, cuídate.

Apenas cerró la puerta él la volvió a golpear, y ella la volvió a abrir.

— La realidad es—dijo entrando—, que no tendrías que haber ido a la Isla, es peligroso y Ben me contó que te secuestraron, pero tu estás bien, ¿cierto?

Ella asintió.

— Eso es lo importante, no te vuelvas a ir sin avisar, entiendo el porqué lo hiciste, pero no me siento seguro si estás en un lugar tan peligroso y yo no lo sé. Pero, creo que lo que hiciste toma mucho valor, y por esto mismo quiero darte algo.

Le dió una caja y ella la abrió, era la medalla de cuando él se había graduado de la academia Interstellar.

— Cuando fuiste a la Isla, solo para aprender para poder ayudar a otras personas... eso me mostró algo de ti que me parece muy valioso, sé que adoras tu taller más que a nada en el mundo, pero deberías pensar si formar parte de la corte no puede ser tu verdadera vocación. Sería tu verdadera oportunidad para ayudar. Y quiero que tengas esto, no solo por tu valentía, sino por tu enorme corazón, una vez alguien me dijo que los hijos aprenden de ti tanto como tú aprendes de ellos, hoy me enseñaste lo estúpidas que pueden ser las personas cuando tienen una meta.

Ella rió y apoyó su cabeza en el hombro de su padre.

— Me enseñaste que ser testarudo de vez en cuando te trae problemas pero a veces, vale mucho la pena ser testarudo. Tú y tu hermano son mis personas favoritas en este mundo, y me destrozaría que a alguno de los dos les pasara algo, pero me destrozaría aún más pensar que no cumplen sus sueños por miedo. El miedo detiene a muchas personas y me enorgullece saber que mi primogénita no es una de esas personas. Sabes lo que quieres y te enfrentas a lo que sea para conseguirlo, tienes las riendas de tu vida a los tan solo 16 años, eso no suele pasar.

— Gracias—dijo con los ojos llenos de lágrimas, su padre le dió un beso en la cabeza amorosamente.

— No, gracias a ti por elegirme como tu padre.

— ¿Qué?—preguntó riendo levemente.

— Dicen que los niños eligen a sus padres, y te agradezco por haberme elegido—sacó la medalla de la caja—. Si me lo permites, me parece que puede quedar bien con tu traje.

Timeless- Descendientes (Evie fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora