Timeless- Descendientes (Evie fanfic)

𝟏𝟔. 𝐑𝐞𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝛐 𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐚𝐜𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐧𝛐𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚𝐬

— No puedes renunciar ahora—dijo Júpiter mirando a su asistente—, tienes que darme un aviso de 15 días.

— Me obligaron a ir a la cueva de Hades, ¡el enemigo de mis padres!

— En el contrato lo decía, cuidar a los niños... además, tú decidiste ir con Celia en lugar de quedarte aquí. Es problema y culpa tuya. Por lo menos espera a que todos se despierten para renunciar, ahora, no puedo conseguir a nadie más para cuidar a los niños.

— Genial, así que estoy obligada a cuidar a los niños...

— Hasta que pueda contratar a alguien más. Lo siento.

Heather rodó los ojos y se sentó para mirar a los niños dormidos.

— Ven—Evie tomó la mano de su novia y la arrastró escaleras arriba—. Quizás no te has dado cuenta, porque sé que no eres la más brillante, pero Heather está usando ropa tuya.

— ¿Qué?—preguntó confundida la chica.

— Para ir a la isla agarró ropa tuya.

— Tendré una charla con ella cuando este asunto termine, pero necesito que alguien cuide a los niños por ahora. Honestamente no me había dado cuenta.

— Lo sé, amor, por eso no te estoy gritando y golpeando. Además, ¿te has dado cuenta que ella quiere estar contigo?

— ¿Qué...?

— Realmente estás en otro planeta.

— ¿Sabes? Yo fui concebida en otro planeta.

— No quería saber eso—dijo Evie riendo.

— Eso es lo más interesante de mi, no lo había pensado, pero es así.

— Es bastante interesante, sí.

Evie empujó a su novia a su cama y se sentó sobre sus piernas.

— Oh—dijo Júpiter sorprendida.

— Realmente me gustan tus manos.

Evie tomó las manos de su novia y la besó, llevó las manos de su novia a su trasero, haciendo que Júpiter sonriera levemente.

— Estás desesperada, ¿huh?

— No juegues conmigo, Jupe.

Júpiter llevó sus manos a la cintura de su novia así dando vuelta la situación, para que la chica quedara debajo de ella.

— Mal me matará.

Beso el cuello de su novia y rápidamente se sacó la camisa, quedando solo con la camiseta blanca, los dedos de Evie se enredaron en el cabello de su novia, tirando de este mismo. Con su rodilla hizo presión en el centro de novia, haciendo que la chica gimiera suavemente, sus manos se metieron por debajo de la camiseta de su novia, clavando las uñas en la espalda de la chica. Júpiter gruñó en el cuello de su novia.

De la nada, las ventanas de la habitación de Júpiter comenzaron a ser tapadas por tablas de madera.

— Mierda.

Júpiter agarró su camisa y el brazo de su novia, salieron de la habitación y corrieron juntas escaleras abajo, allí estaban Mal, Uma, Celia y Heather.

— ¿Están bien? ¿Qué pasó?—preguntó Evie.

— ¡Causaste miedo a mis amigas, suficiente, ya basta, desaparece!

Nada sucedió cuando Mal intentó contrarrestar el hechizo.

— Lo siento, chicas, mis hechizos no funcionan la magia de Audrey es cada vez más fuerte.