Timeless- Descendientes (Evie fanfic)

𝟏𝟐. 𝐋𝐚 𝐥𝐢𝐬𝐭𝐚

— ¡Fiesta de pijamas!—gritó Júpiter mientras se acercaba a los nuevos con helado nuevos, todo planificado por la ex-mecánica.

Todos celebraron y ella sonrió.

— Planes para la noche, primero, nos vamos a nuestras habitaciones a cambiarnos, segundo, ¡desfile de pijama! Cada uno tiene en sus habitaciones hermosos pijamas diseñados por la mejor diseñadora de modas en todo Auradon ¡Evie! Tercero, ¿alguna vez comieron pizza?—ellos agitaron la cabeza hacia ambos lados— Entonces tendrán el honor de que la primera pizza que coman sea la mejor pizza de Auradon, ¡la de mi abuela!

— Es la mejor pizza de Auradon en serio—respondió Ben asintiendo.

— Junto con la pizza tomaremos refrescos y veremos una película, una que todos elegiremos juntos. De postre tendremos una estación de helados, tenemos todos los helados, podrán probar el que quieran, ponerle chocolate, m&m, salsas, lo que quieren, ¡el heladero Ben y la heladera Jupe tenemos todo! Y por último, y no menos importante, cuando estén llenos de azúcar y corriendo por las paredes, iremos a dormir. ¡Ahora vamos a cambiarnos!

Aplaudieron todo el tiempo que Júpiter decía sus planes, y apenas terminó corrieron hacia sus respectivas habitaciones, incluyendo a los vk más antiguos que ahora también vivían allí.

— De verdad pensaste en esto—dijo Evie a su novia, siendo ella, Mal y Ben los únicos que no corrieron a sus habitaciones.

— Quiero que esta noche y mañana sean los mejores días de su vida—respondió Júpiter sonriendo—. En la hoja de inscripción tenían una lista de 5 cosas que cada uno quería hacer cuando llegaran a Auradon, mis planes son que hoy y mañana cumplan dos de las cosas de su lista, y que en esta semana la cumplan toda.

— Son planes un poco ambiciosos, ¿no crees, Gassy?

— De verdad tienes que dejar de decirme así.

— No lo haré.

— Vamos a cambiarnos, rápido.

Júpiter y Ben corrieron hacia sus habitaciones peleando en el camino. Evie y Mal comenzaron a caminar juntas hacia la habitación que compartían.

— ¿Qué te sucede, Evie?

— Nada, está todo bien.

— Jupe puede haber creído eso, yo no.

Entraron a la habitación con sus nombres y se sentaron en la cama.

— Amo a Jupe, más que a nadie en el mundo, lo juro, pero temo que no estemos yendo a ningún lado.

— ¿Por qué lo dices?

— Siento que ella me da todo lo que tiene y todo lo que puede, pero creo que no quiera tomar el siguiente paso. Y esta última semana he sentido que ella está cada día más lejos de mi, no sé porque, no sé qué hice.

— ¿Quieres que te pida matrimonio?

— Sí... suena horrible lo que voy a decir, pero cuando Ben te lo pidió a ti no pude parar de pensar en porqué Júpiter no me lo ha pedido a mi.

— Quizás no cree que sea el momento, quizás quiere esperar a que terminemos la escuela. Evie, que ella no te pida matrimonio no significa que no te ame, ¿lo sabes, cierto?

— Lo sé, claro que lo sé—respondió asintiendo se dejó caer en su cama—. Pero somos la pareja perfecta, y si estamos destinadas a estar juntas, ¿por qué esperar?

— ¿Esperar para que, E? Ustedes siempre están juntas. Y si están destinadas a estar juntas, sin importar si se casan o no, lo estarán, por siempre y para siempre.