¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♥︎₊˚ Namjoon
—Aún no hemos decidido a donde iremos para grabar el Bon Voyage, pero no se preocupen, cualquier lugar es bueno— aclaró Nam a través de la pantalla, ya que se encontraba hablando con Army en un live.
—Excepto las Amazonas, ni loca voy allá— todo el chat empezó a reírse cuando dijiste aquello, Nam también se burló un poco— ¿Qué? Una vez vi que una chica iba a darse un baño y había una serpiente en su bañera, yo no quiero pasar por eso, no gracias.
—Estamos seguros de que encontramos un buen lugar.
Unos meses después habían decidido el destino, Londres. A los dos les había encantado la idea; pensaron que así, juntos podrían visitar museos y galerías de arte.
—¡Dios! Que frío hace— te quejaste un poco mientras jugabas con tu gorro, Nam te miró un poco preocupado.
—Esa gabardina no te cubre mucho, ¿por qué no te pusiste algo más grueso o afelpado?— se acercó para agarra tu gorro y ponértelo en la cabeza.
—Porque me veo genial ¿o no?— miraste a la cámara haciendo varias poses graciosas, estabas segura que provocarías una que otra risa a Army y a tus fans.
—Te ves genial pero te estás muriendo de frío.
—Venga, vayamos por un café y te apuesto a que no me quejaré más.
Tomaste el brazo de Nam y juntos caminaron por las bellas calles de Londres, habían ido en fechas de casi Navidad, por lo que en verdad había frío.
Namjoon te avisó que había una cafetería a pocos metros de ustedes, caminaron y por fin llegaron. Gracias que no había casi nadie, que alguien los reconociera sería un pequeño problema, además de que no querían que alguien pusiera en redes sociales que estaban haciendo un viaje sorpresa para sus fans.
—Iré a pedir las bebidas— tomaste las cosas de Namjoon, como su celular y folletos de galerías que llevaba en la mano— Un Pumpkin Spice Latte ¿no?
—Me conoces.
Namjoon rió y se acercó a pedir las bebidas, tu miraste a la cámara.
—¿Ven como me conoce? De seguro ya lo tengo harto con mis ocurrencias, pero ni modo, me tendrá que aguantar hasta que seamos viejitos y no podramos más con nuestras rodillas.