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Las calles de Seúl estaban decoradas con la primera nevada del año, hacía demasiado frío, las calles estaban congeladas, los autos, las entradas de los restaurantes, pero eso no era impedimento para que ambos chicos pudieran salir a dar un paseo.
los demás miembros estaban de vacaciones, algunos viajaron para pasar tiempo con su demás familia, amigos o simplemente para disfrutar las fiestas decembrinas en cualquier otro lugar.
—En serio, hace demasiado frío, solo a ti se te ocurre salir a pasear— de quejó el pelinegro mientras metía sus manos en los bolsillos que llevaba el suéter— Estás loca.
—¿Qué puedo decir? Team frío.
—¡Loca!
—Cállate y camina— tomó la mano de este para empezar su paseo, por suerte no había nadie cerca que pudiera reconocerlos, en estas temporadas no hay demasiada gente que salga— ¿Quieres ir por un café?
—Por supuesto que sí.
Ambos entraron a la primera cafetería que vieron por el camino, su cuerpo les pedía algo caliente. Pidieron sus órdenes y esperaron.
—¿Por qué te quedaste? siempre visitas a tu familia en estas fechas.
—Bueno, decidí quedarme para hacerte compañía— añadió mientras jugaba con sus manos, el sonrió un poco al escuchar eso— Sé que vas a regañarme por quedarme, pero en cuánto escuché que la pasarías sólo, pues no dude ni un segundo en quedarme.
—¿Qué dijo tu familia sobre esto?
—Qué está de acuerdo, de todas maneras en fin de año los veré.
Yoongi sonrió mientras tomaba un sorbo de su bebida, era genial como ella tenía la magia de hacerlo sentir el hombre más feliz del mundo.
—¿Y bien? ¿Qué es lo que quieres para navidad?
—Nada de regalos.
—Ash, que aburrido eres— exclamó ella poniendo los ojos en blanco— mereces un regalo, vamos, ¿qué es lo que te hace falta?
—Tiempo.
—Eso no puedo dártelo, pero si podría lo haría— eso lo hizo sonreír más, Yoongi pensó varias veces en lo que quisiera de regalo pero ni una idea venia en su mente.
Al terminar el café, ambos siguieron su camino, miraban ropa, decoraciones de navidad entre más cosas.
—¡Mira! Están adoptando perritos— exclamó la castaña, tomó la mano de este y lo jaló para acercarse al lugar.
Los ojos de la castaña brillaron al ver diferentes tipos de animales que estaban dando en adopción. Yoongi observó un lindo cachorro, color café, era un Poodle Toy, quien lo miraba también a él.
—Es tierno, ¿no?— cuestionó ella mirando al cachorro.
—No puedo tener mascotas, mi vida es tan estresante y siempre estoy ocupado para cuidar de él.
—Pero míralo, le gustas— añadió mientras cargaba al perrito y lo abrazaba para dar ternura.
—No.
—Siii
Yoongi suspiró con derrota, se acercó y cargó al cachorro, de inmediato se encariñó y por fin sonrió.
—¿Ves? Ahora serás más feliz, iré por los regalos de...
—Holly, así se llama.
—De acuerdo, Holly. Iré por tus regalos de navidad.
—¿Regalos de navidad?
—¿Qué? Soy tía, le compraré ropa, comida, premios, una cama suave y grande.
—¿No quieres ser mejor su mami?
La castaña se sonrojó un poco, Yoongi sonrió con malicia mientras se acercaba a la zona de ropa para cachorros.
—Yoongi— la miró con interés mientras seguía tiendo a Holly en los brazos— ya no pasaremos solos navidad, ahora un angelito nos acompañara.
El pelinegro sonrió, abrazó a la castaña para agradecerle mientras Holly quedaba en medio de los dos, acurrucandose entre sus nuevos padres.
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