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¿Ironía? Ironía es que los amores prohibidos sean más intensos que los permitidos.
—Nos vemos luego chicos— la chica se despidió de sus amigos y compañeros de esa misma agencia mientras entraba a su habitación después de asistir a unos premios, lo único que quería hacer era descansar por la tremenda presentación que había hecho, que por cierto, había sido todo un éxito.
Aquel chico de cabello café oscuro despeinado acompañado de algunos rizos se quedó con la ansiedad y la desesperación de verla irse, quería hablar con ella o eso le decía su corazón. Sus amigos fueron a sus respectivas habitaciones al igual que él, cerró la puerta y se acercó al espejo.
Se miró a si mismo, desató un poco su corbata y despeinó más su cabello, estaba impaciente y podía verse con claridad.
Dos corazones se encontraban en la misma sintonía, dos almas anhelaban estar juntas esta hermosa noche.
Ya habían tenido una relación, muy real y hermosa por cierto, pero a veces la felicidad no dura para siempre, todo lo que empieza tiene que terminar, ¿o continuar?...
Habían decidido terminar aquella relación por problemas que empezaban a surgir por el trabajo, no había nada malo entre ellos, el problema es que la gente de fuera hablaban mucho de ellos y no precisamente palabras bonitas.
¿Envidia? Había demasiada y no quería que eso arruinará la carrera del otro, ni perder la amistad que alguna vez tuvieron antes de convertirse en un apasionado amor.
Solo estoy, dando vueltas en la habitación, sostengo mi tonto celular, esperando a que se digne a sonar...
Pensó el chico, quería que ella le hablara y rápidamente ir a su habitación y estar con ella, besarla y acariciar su cuerpo.
Pero, ¿porqué tenía que esperar a que ella lo buscara o diera el primer paso? Si el podía ir ahora mismo a su habitación y decirle lo mucho que la extraña.
Sonrió, salió de la habitación y tocó varias veces la habitación de la chica. Ella abrió la puerta y se sorprendió de verlo ahí parado, solo sintió un abrazo reconfortante de parte de él.
—¿Qué haces aquí? No podemos estar juntos...
—No nos puede ver nadie, además no me importaría verte a tu lado, eso ya no me importa.
—Pero Taehyung...
Él no hizo caso, la empujó un poco para entrar por completo a la habitación y cerró la puerta. Miró sus labios, mordió los suyos aguantado las ganas de besarla.
Ignorando lo que podría pasar, agarró su rostro y la besó, ella se sorprendió al principio pero no tuvo las fuerzas de alejarse ya que también lo deseaba.
Taehyung agarró las piernas de la chica y la sentó en su escritorio, ella rodeó sus piernas en la cintura del el, así para estar más cerca. Pero ella se detuvo y o alejó.
—Taehyung, esto no está bien, no quiero arruinar tu carrera, no quiero arruinar nada.
—Sé que me amas y yo te amo, ¿porque lo hacemos tan difícil?—preguntó
Ella no dijo nada más, él la miró con intensidad y es que este chico podía enamorarte con tan solo verte unos segundos.
—Tal vez pienses que esto no es correcto, pero si tu corazón está agitado como el mío, continuemos...
Taehyung besó su mejilla, con delicadeza provocando que la chica se estremeciera. Nadie podía resistirse antes este chico.
-Si me dices ahora que no quieres nada conmigo, me iré y respetaré tu palabra.
La chica sonrió, besó la mejilla de él provocando que se sonrojara.
—Por supuesto que quiero estar contigo, te he extrañado mucho y no soporto la idea de no estar a tu lado o que mires a otra chica.
—No he mirado a ninguna chica, siempre pienso en ti.
Taehyung la besó después de decir eso, mordió suavemente su labio y volvió a cargarla para acostarla en la cama. El se puso entre sus piernas y besó su cuello dando algunas caricias por su piernas
—Tae...
—Extrañaba esto, extrañaba estar a tu lado, besarte, acariciarte y decirte lo afortunado que soy de tenerte en mi vida.
Taehyung quedó acostado y abajo de la chica, ella se sentó un poco más abajo de su abdomen por su pelvis, el sonrió al verla así.
—Yo también te extrañaba, ahora no importa lo que nos digan, ¿cierto?
—Así es, solo somos tu y yo.
Los dos se volvieron a besar, confirmando lo mucho que se amaban mientras sus corazones latían con felicidad.
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