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•《Deberías saber que eres preciosa》•
[...]
Los chicos de BTS estaban sentados en una sala especial para ellos, para que pudieran apreciar y disfrutar tu concierto, todos estaban ansiosos al ver como cerrarías el concierto ya que era la mejor parte de todas, el más ansioso era Jimin.
Pero al mismo tiempo estaba preocupado, ya que le avisaron que no te alimentaste bien antes de subir al escenario.
—Nos dijo que estaba haciendo una dieta— dijo una de las chicas que cuidaban a la artista, Jimin de inmediato frunció el ceño.
Estaba realmente preocupado, esas estupidas dietas para tener el cuerpo perfecto que el mundo quiere y todo por culpa de los haters. Pero el no era nadie para juzgar porque como tú, el también había pasado por eso.
Se miró al espejo recordando aquellos días de mucho entrenamiento, de muchas dietas especiales y de todas esas horas que pasaba sin dormir para poder tener el cuerpo perfecto y complacer al mundo.
—¡Oh no!—exclamó Taehyung, eso hizo que Jimin se diera la vuelta y concentrara su vista en la televisión.
Abrió los ojos con sorpresa, su labio tembló y su cuerpo se puso tenso al ver como te habías caído ya desmayada.
De inmediato algunos chicos del staff fueron para ayudarte, apagaron las luces para que no vieran como te cargaban.
La puerta de la habitación en donde se encontraban los chicos se abrió de golpe, te acostaron en el sofá y empezaron a dar aire.
Jimin de inmediato se arrodilló y tomó tu rostro, los demás chicos entraron en pánico y empezaron a dar aire igual.
—Jagi, trata de respirar profundo.
Jimin respiró profundo para que tu lo imitaras.
—Denme una botella de agua.
Le pasaron una botella de agua, la abrió por ti y te la acercó para que pudieras tomar un poco. Abriste un poco los ojos, tu vista empezaba a mejorar ya que antes estaba completamente negra.
Miraste el rostro de Jimin y al verlo con tal expresión de espanto y preocupación tus ojos se llenaron de lágrimas
—¿Pueden salir? Por favor— comentó él, todos salieron y cerraron la puerta.
Jimin te miró a los ojos, con un poco de brillo y alegría al verte despierta y mejor que hace unos segundos, acarició tu rostro e hizo una mueca.
—¿Porqué haces eso? Sabes que está mal.
—Lo sé...pero, solo quería bajar de peso para que me vieran mejor...
