—Ay... ¿Por qué salí corriendo así?—Pataleó la pelinegra haciendo un berrinche.—Pensará que soy una infantil.—Detuvo sus pasos al caer en cuenta lo rápido que consiguió llegar al campus universitario, adentrándose de paso al edificio para subir hasta su piso.—Bueno, al menos no tendré que volver a verlo.—Dijo considerando lo que puede que sea cierto.
Bostezó y llevó una de sus manos a su boca para cubrir esta. Megan se despertaba todos los días a las cinco de la mañana, excepto los domingos que no tenía clases, pero, aunque no tuviese que ir a la facultad se la pasaba estudiando sin descanso alguno.
Caminó por el largo pasillo y sacó sus llaves para abrir la puerta de su departamento, había sido entregado desde el primer día que entró a la universidad, dos años de eso han sido. Pagaba algo extra para no tener que compartirlo, la soledad extrema era más que lo suyo.
—¿Uh? Qué raro, no he pedido nada el día de hoy.—Le pareció extraño ver un paquete en frente de su puerta considerando que hacía semanas que no pedía nada por internet.—Oh, dice mi nombre, veamos.—Abrió la puerta.
Por costumbre, se quitó los zapatos en la puerta y dejó su mochila encima de la mesa, puesto que revisaría sus clases después de un buen baño. Con curiosidad, se sentó en el centro de la sala, espacio que estaba decorado de plantas incluyendo el pequeño balcón, dos sofás en "L" en tela de color beige, estanterías llenas de libros y algunas pinturas para hacer juego con el salón.
Rompió el sello y en él miró el contenido con sus ojos abiertos.
—¿¡Qué es esto?!—Se paró del sofá emocionada.—¡Un viaje a Corea!—Chilló.—
Casi no se acordaba de ese país por lo pequeña que estaba cuando viajó, pero le emocionaba mucho el saber que volvería. Rebuscó entre la caja para ver si se encontraba alguna otra cosa.
En ella contenía una carta entre las tiras de papel.
"Querida, hija.
Sé que quizás no he pasado la mayoría del tiempo a tu lado, pero anhelaba con todo mi corazón enviarte este regalo.
Busca a tu padre y cuida bien de él."
-Jena Lee.
Un regalo de su madre por su cumpleaños, sus padres se divorciaron cuando Megan estaba con apenas cinco años, así que casi no tenía recuerdos de sus padres brindándose amor frente ella. El corazón lo sentía tan diminuto que sus ganas de llorar fueron más fuertes que ella y se aferró a la caja en sus piernas. Su padre desapareció de la faz de la tierra alegando que le daría un mejor futuro para que esta no dejase de estudiar y cuando se refiere de la fas de la tierra es porque su comunicación con él es prácticamente nula.
Lo extrañaba un montón, como si no. Es su padre de todos modos.
La nostalgia se apoderó de ella al recordar todo lo vivido con su progenitor.
Soltó un largo suspiro y dejó caer su cabeza en el sofá. Miró de nuevo el boleto de avión, viajaría sí o sí a buscar a su padre y saber de su paradero, no le es normal que alguien se desparezca por tanto tiempo, más si tiene familia de la cual preocuparse.
Su celular vibró en su bolsillo y limpió sus mejillas, sacando su celular seguido para ver de quien se trataba.
Un mensaje en su chat grupal con las chicas.
¿Noche de chicas?
El nombre de Ryu-Jin apareció en su bandeja de notificaciones, Ryu-Jin daba su brazo a torcer siempre que pasaban situaciones incómodas en el grupo e intentaba dar su mejor esfuerzo para todas nos sintiéramos bien con las demás.
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illegal | JJK.
FanfictionJeon JungKook es un famoso boxeador en el Strife Anger. Un centro de peleas a las afueras de Busan, lejos de cualquier ser humano que pretendía ser decente. El espacio perfecto para mover hilos de forma ilegal y en la que JungKook estaba líado si se...