Capítulo 4

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Caminar por las calles de Busan, no se le había hecho tan divertido a Megan. Pueden llamarle rara pero otro placer que ella disfrutaba era el caminar sola por la noche y apreciar las luces a su alrededor. De pronto, se detuvo en una tienda de celulares y recordó que se encontraba incomunicada a causa de aquel acontecimiento. 

Entró sin pensarlo dos veces, observando así como en cada parte del lugar era rodeado de dispositivos de toda clase. Alguien se le acercó con gesto gentil para atenderle en lo que necesitaba, pero puesto a lo vivido, la pelinegra solo le miró un poco cohibida. 

—¿Podemos ayudarle en algo, señorita?—Preguntó un joven bastante apuesto.

—E-Eh S-Sí.—Sujetó con algo de fuerza la tira de su mochila un poco nerviosa.

¿Por qué sigo sintiéndome nerviosa por algún chico lindo que vea?—Maldijo esta en sus adentros.

—Bien, como puede ver, contamos con una serie de dispositivos de alta gama y en perfectas condiciones, diga usted la marca y lo que le interesa. De forma inmediata lo tendrá en sus manos.—Expresó con total educación.

Vaya, si que necesitaba el trabajo.

En Estados Unidos trabajaba medio tiempo, siempre pensaba que lo seguro era lo que tenía en sus propios bolsillos, así que se dedicó a trabajar y a estudiar. Aunque su madre y su padre no dejaban de enviarle dinero, no quería toda la vida ser una mantenida.

—Quiero algo simple para comunicarme.—Respondió Megan, a lo que el le miró un poco extrañado, una chica tan joven como ella pidiendo algo normal y sencillo como si estuviésemos en los años 80. Mas que la miraba como alguien que podría ser hija de alguien con un gran conglomerado o algo parecido.

Quizás por la forma en que vestía.

Pero no debía dejarse llevar por lo que sus ojos veían a primera vista.

—Bien.—Expresó aún no muy convencido, sin embargo, intentó convencerla con que comprase que fuera mas característico de ella.—Aquí tiene.—

—mmm... pedí un celular más sencillo.

—Debería llevar algo que vaya mejor con usted.—Intentó persuadir.

—Ya veo... joven..—Vió su nombre en una pequeña credencial en su camiseta.—¿EunWoo? Sí. Joven EunWoo, entiendo que su labor es vender, pero más que nada debe de complacer al cliente ¿no?

El chico totalmente avergonzado solo asintió y fue en busca de algo mas sencillo, tampoco es como si Megan a estas alturas de juego pudiese pagarlo, suficiente tenía con haber pagado semejante tarifa en el cuarto de hotel que utilizaba únicamente para pernoctar. 

Salió de la tienda con un SamSung en sus manos, no es como si eligiese un celular de la antigüedad pero no era el momento para comprarse el último que pudiera haber salido, no era el momento para darse esos lujos.

Había una misión que completar con éxito.




...

Los gritos no se hacían esperar en el recinto del Strife Anger, todo lo que los rodeaba eran apostadores y en el centro el ring donde caía todo el dinero y ese dinero solo iba para el que sobreviviese a tremenda paliza. El olor a metal oxidado y tierra húmeda era el aroma distintivo en dicho lugar, pero aquella tierra húmeda eran más que los restos de sangre con cual salvaje se haya enfrentado ahí arriba. 

illegal | JJK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora