El Príncipe Caspian (peter y tu)

CAP 1 - HUIDA DEL PRÍNCIPE

En una habitación del castillo telmarino se escuchaban los gritos de una mujer que estaba dando a luz a su primer hijo.

En un balcón del mismo castillo había un hombre mirando hacia el cielo, esperando la noticia que tanto ansía.

- Lord Miraz, es un varón - dijo el general informando al Lord.

- Los cielos nos han bendecido - dijo Miraz - Conoces las órdenes general Glozell.

- Si mi señor- dijo este retirándose.

Mientras esto ocurría, una persona encapuchada iba por los pasillos del castillo esquivando a los guardias. Entró en una habitación donde había un joven durmiendo plácidamente. Le pone la mano en la boca al chico y este se despierta asustado.

- 5 minutos más - dice el chico cerrando los ojos.

- Alteza, esta noche no vais a poder dormir- le avisa el profesor- vamos, ¡daos prisa!

- Profesor, ¿qué es lo que pasa? - pregunta el joven levantándose de la cama.

- Vuestra tía ha dado a luz, y ha traído al mundo a un... varón - le responde el profesor metiéndose en un armario.

De repente, por la puerta, aparecen unos soldados y al general Glozell disparar a la cama del príncipe. Cuando terminaron se dieron cuenta de que el príncipe no estaba y había escapado.

El profesor junto con el príncipe bajaron las escaleras del pasillo secreto hasta el establo, donde el profesor le colocó una capa y le dio una espada al príncipe quien ya estaba sobre su fiel caballo.

- Debéis adentraros en el bosque, no os seguirán hasta allí - ordenó el profesor.

- ¿En el bosque? - preguntó el joven.

- No os seguirán hasta allí - explicó el anciano.

Sacó de su bolso un cuerno, el mágico cuerno de la Reina Susan, y se lo entregó a Caspian. Dijo:

- He tardado muchos años en conseguir esto. No lo utilicéis salvo en caso de gran peligro.

- ¿Volveré a verte? - pregunta el príncipe con temor a no volver a ver a su profesor.

- Eso espero mi príncipe - respondió el anciano - Me gustaría poder deciros tantas cosas, todo lo que conocéis está a punto de cambiar.

- BAJAD EL PUENTE - se escuchó gritar a un soldado.

- Marchaos - finalizó el profesor e hizo que el caballo del joven empezara a galopar.

El joven príncipe salió a toda prisa del castillo teniendo que luchar contra los soldados que se interponían en su camino. Fuegos artificiales hicieron que el príncipe girara su torso para poder verlos.

- ¡UN VARÓN , UN VARÓN, LADY PRUNAPRISMA LE HA DADO ESTA NOCHE A LORD MIRAZ UN VARÓN! - gritaron.

Unos soldados salieron del castillo montados en caballos para perseguir al príncipe. Este siguió con su camino y se adentró en el bosque, donde, al girar la cabeza para ver si le seguían, chocó con una rama directa a su cara, y se calló del caballo.

El animal, que seguía con su camino, llevaba a rastras al joven hasta que este logró liberarse quedando tirado en el suelo. Cuando el chico se levantó un poco apoyando su peso en los brazos, se dio cuenta que dos enanos salían de una árbol que parecía ser su casa.

- Nos vio - dijo el enano rubio.

El chico miró su espada en el suelo e intentó cogerla pero el otro enano se dio cuenta de su intención y sacó la suya mientras se acercaba. Pero se dio cuenta que el príncipe tenía el mágico cuerno, y miró a su amigo con sorpresa.

A lo lejos se empezaron a escuchar los gritos de los telmarinos. El enano rubio se fue hasta donde se encuchaban los gritos y le dijo al otro que se encargara del chico.

El príncipe asustado se acercó al cuerno y lo hizo sonar, mientras que la reacción del enano fue golpearle en la cabeza con el mango de la espada, haciendo así que el chico cayera inconsciente.