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Chanhee no puede creer lo que está pasando, no puede creer que su gran amor lo esté besando, que lo esté tocando y suspirando contra su piel. Es que era, imposible que eso ocurriera tan de repente, ¿Qué estaba pasando?, ¿Estaba soñando?, ¿Era un sueño? Porqué si era así, no quería despertarse nunca, quería quedarse en donde Younghoon lo está besando tan dulcemente y con delicadeza.

Nunca había besado a alguien aparte de Younghoon pero fue un beso pequeño y en ese momento no era nada a lado de ese beso, Younghoon pasaba con suavidad sus labios con los suyos, lentamente, con ternura y a su vez, sentía como los dedos de Younghoon acariciaban su piel y Chanhee inconcientemente jadeó.

Estaba en el cielo. Porqué besar a Younghoon era el cielo.

Aunque fue un beso corto, Chanhee lo sintió eterno, no quería que acabara, no quería que Younghoon se separara de él, quería estar entre sus brazos, todo el día besándose y entregarse a él en todos los sentidos, solo quería ser suyo aunque quedaba poco tiempo. Quería llorar porque era algo con lo que soñó por años, con fervor, con súplicas a Dios, llorando pidiendo que Younghoon lo notara y sirvió, sirvió pedirle a Dios aquello y estaba demasiado feliz.

Cuando sintió a Younghoon alejarse de él, casi chilla, quería tenerlo cerca de él pero sabía que no podían estar así mucho tiempo, menos cuando recordó que Younghoon tenía novio. Changmin.

Parpadeó varias veces tratando de aceptar lo que había pasado o más bien de asimilar lo que ocurrió en esos momentos, Younghoon recargó su cabeza contra su hombro y lo miró respirar con difícil al igual que él. Estaba temblando, su corazón estaba latiendo demasiado rápido, temía que Younghoon lo oyese.

— Younghoon... — trató de hablar pero su garganta le falló, se quedó seca.

— No digas nada Chanhee, por favor — pidió Younghoon suavemente — Solo quédate así, no hables, no hagas nada.

Chanhee hizo lo que Younghoon le pidió y se quedó recostado en la cama, mirando el techo de la habitación de Younghoon, recordando todas esas noches en donde durmieron juntos de niños, mirando el techo en lo que les daba sueño y platicando de cosas tontas, de como la maestra de lengua les dejó mucha tarea, de como odiaban las matemáticas aunque Chanhee era buena en ellas.

Un montón de recuerdos le vinieron a su mente y sintió demasiada nostalgia ante ello, en una semana se iba Younghoon y probablemente jamás volvería a verlo, todos sus buenos momentos de la infancia, esos que lo salvaron de sus padres se irían, desaparecerían para siempre y con ellos, Younghoon y su amor.

Su inocente y maravilloso amor desaparecería con esa casa, ese amor que fue creciendo con el tiempo, mientras crecía se iría y le daba miedo, le daba miedo dejar de sentir amor por Younghoon y sentirlo por alguien más, no quería a nadie más, solo a Younghoon y si no lo podía tener, no quería nada.

Sabe que es absurdo guardarse para alguien que no lo ama, que no lo quiere de esa forma pero para él no existían otras personas que no fueran su mejor amigo, aún si existían, no le importaban.

Entonces recordó ese consejo de Juyeon, que le dijera la verdad a Younghoon, que le confesara sus sentimientos y no se guardara ese amor para él solo y en ese momento no le parecía mala idea y es que... Younghoon se iría, se iría y puede que le deje de hablar la semana que falta pero no le importaría, ya le habría dicho todo lo que sentía y se quedaría en ese beso tan más hermoso.

Tenía que hacerlo, no podía quedarselo.

Tomó aire, mucho aire y es que lo que diría no era para nada fácil, era difícil muy difícil para él pero no iba a retractarse, se mentalizó y su boca se abrió.

𝙐𝙣𝙛𝙖𝙞𝙧  ◡̈ 빵뉴 (𝑩𝑩𝑨𝑵𝑮𝑵𝒀𝑼)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora