- ¿Y esa sonrisa? - me pregunta mi madre al verme bajar a la cocina.
- ¿Qué sonrisa? No sé de qué me hablas, mamá. - me acerco a abrazarla.
Mi madre siempre hemos sido ella y yo. Mi padre nos abandonó cuando yo tenía seis años ya que era demasiada responsabilidad y no hemos sabido nada de él desde ese entonces.
- ¿Quién es? ¿Quién te tiene sonriendo así? - juega con mi pelo.
- Jaxon, Jaxon Baker. - contesto sonriendo al nombrarle.
- Jaxon... ¿ese no es el jugador de hockey? - asiento con mi cabeza.
- Tomemos algo y te cuento.
Caminamos hasta la cocina y preparo café, mientras le cuento todo sobre Jaxon.
- Awww, que bonito hablas de él, mi amor. Hace mucho no te escuchaba hablar así de alguien. Te brillan los ojos, ¿estás enamorada de él? - me giro para mirarla.
- Enamorada es una palabra con mucho sentimiento. Me gusta muchísimo, pero no llego a estar enamorada - vuelvo a servir el café en las tazas -. ¿La misma cantidad de azúcar que siempre?
- Sí.
Pongo el azúcar a cada café y le entrego su taza caliente.
- Mamá, sé que nunca hablamos de él, pero... ¿tú estabas enamorada de mi padre? - le pregunto cuando nos sentamos en mi sofá.
- Sí, yo sí me enamoré de tu padre. Me enamoré como de nadie lo había hecho, Eleonor.
- ¿Cómo lo supiste? - tomo un sorbo de café.
Encoge un hombro - Simplemente lo supe, de eso te das cuenta tú solita. Independientemente del tiempo del que os conozcáis, da igual.
Nos quedamos en silencio mientras disfrutamos del café.
- ¿Y Samantha? ¿Qué tal está?
- Bastante feliz. Conoció a un chico y la trata genial. - le contesto.
- ¿Sabes su nombre? ¿Cómo es?
- Eres una chismosa, mamá. - me río.
- Tú eres igualita a mí, Eleonor.
Nos carcajeamos y me quedo pensando en su pregunta.
- No, no sé su nombre ni como es. No me ha contado casi nada, solamente que la trata muy bien y se han visto un par de veces.
- Eso es extraño en Samantha, siempre cuenta hasta el último detalle. - comenta mi madre.
Pasamos la tarde entre risas, cotilleos y bromas. La echaba de menos.
Elisa -mi madre- se fue a vivir a Australia cuando yo me independicé y viene de visita pocas veces. Somos muy parecidas tanto físicamente como mentalmente. Ella hacía ballet hasta que quedó embarazada de mí a sus 22 años. Mi padre -Anthony- en ese entonces tenía 24 años y ya vivían juntos. Mi madre me ha criado completamente sola ya que sus padres -mis abuelos- dejaron de hablarle al enterarse que me iba a tener. Nuestra vida ha sido caótica y difícil, pero aquí estamos, en nuestro mejor momento. Yo ganando dinero gracias a el patinaje artístico y ella gracias a su trabajo de veterinaria.
ESTÁS LEYENDO
Sobre el hielo [+18]
RomanceBaker, así le llaman, por su apellido. Jaxon Baker Keller es el mejor jugador de hockey del momento. Un pelinegro con aires de superioridad, intimidante, frío como el mismo hielo en el que entrena cada día. Eleonor Ellis Moran, o Ele para sus amig...