Sobre el hielo [+18]

• Capítulo 8 •

Si os preguntarán "qué es el amor", ¿cuál sería vuestra respuesta?

La mía sin duda sería la palabra "calma". Para mí parecer si no sientes calma con la persona que amas o quieres no sirve de nada. Una cosa es que te guste alguien, ahí lo describiría con la palabra "nervios". Pero el amor es sentirse en calma con una persona, independientemente de el amor que sea, el de una pareja, amistad, familiares...

- ¿En qué piensas, hermano? - Damon me saca de mis pensamientos.

- En nada. - le doy un sorbo a mi café.

- Tu princesa ha aguantado bastante, pensé que se largaría a los dos días. - comenta.

Eleonor lleva viviendo con nosotros dos semanas, no nos vemos mucho. Yo la veo en los entrenamientos y mi hermano la ha visto dos veces contadas por la casa.

Tenemos un horario complicado en el cual ninguno de los tres tiene tiempo para coincidir con los otros.

Hoy es domingo -gracias al cielo- y es el único día que más o menos coincidimos por la casa. Eleonor salió sobre las ocho a un lugar desconocido y ya son las once de la mañana y no ha vuelto, ni siquiera nos ha mandado un mensaje a alguno de los dos.

- Yo también lo pensé. Creo que el hecho de que le pusiera estanterías para sus libros la ha retenido aquí. - nos reímos.

Sí, le puse estanterías para que colocara sus libros y sintiera esa habitación más de su propiedad. Le hemos dejado el baño que está cerca de su habitación solamente para ella buscando darle privacidad. Nosotros usamos el más alejado, lo decidí así por dos razones: Que no tenga que caminar mucho por la noche ya que se le va el sueño y para que tenga más privacidad.

También le compré una lamparita de noche, Eleonor está maravillada con ella.

La puerta se abre sacándome de mis pensamientos y por ella entra mi princesa.

- Uy, hola. - nos saluda al ver que tenemos nuestra mirada clavada en ella.

- ¿Dónde estabas? - Damon pregunta por mí.

- Eso, desapareciste toda la mañana y ni siquiera nos escribes, princesa.

- Parecen mis hermanos mayores, fue a pasear junto a Samantha y como siempre nos entretuvimos de más. - a mi hermano se le ilumina la cara al oír el nombre de la amiga de Eleonor.

- ¿Hacemos maratón de películas extrañas? - Eleonor saca unos paquetes de palomitas de su bolso.

- ¡Sí! Te amo, Ele - alzo una ceja en dirección a mi hermano -. Es broma. O sea sí te amo, pero no en el sentido en el que está pensando el loco celoso de Jaxon.

Eleonor suelta una pequeña risa y pasa por mi lado acariciando mi nuca con sus uñas mandando un escalofrío por toda mi espalda.

- ¡Buscad alguna película que no lo voy a hacer todo sola! - grita desde la cocina.