Caminaba distraída hacia mi casa con rapidez entre la multitud, con mis auriculares puestos, escuchando música y con mi bufanda tapando un poco mi rostro. Cómo siempre estaba usando mi celular, solo que en vez de estar jugando a "Cats & Soup" como lo hacía normalmente, ahora estaba escribiéndome con él anónimo por mensaje:
Hola anónimo
Soy Mara
Q tal?
Ese había sido el mensaje que le había enviado antes de ir a mi clase de danza contemporeánea, y ahora que había terminado mi clase, leí su mensaje:
Hola Mara!
Me alegro que hayas decidido escribirme :)
Supongo que vas a empezar hacerme preguntas sobre mi
;)
Si, la verdad que estaba por hacerlo
jaja
Estaba por continuar escribiendo un mensaje con una pregunta, cuando choqué con alguien.
-Lo siento.- se disculpó él, distraído. Era un chico al parecer de mi edad, al que no pude ver su cara ya que su rostro estaba cubierto por la capucha de su campera gris.
-No importa, yo también estaba distraí...-dije, pero me frené a la mitad de la frase, dejando de caminar, atónita. Acababa de ver que en su celular, tenía exactamente la misma conversación que yo.
"No puede ser..." Pensé, pero volví a mirar su celular y..."Pero, entonces..."
"Era él anónimo."
Enseguida traté de ver su rostro, pero él se alejó algo extrañado de mí, y la sombra de su capucha y su pelo cubriendo su cara no me permitían verlo con claridad.
-¿Qué...?-dijo, al ver que me estaba mirándolo fijamente, levantando la vista de su celular, pero cuando me miró se paralizó. Antes no me había reconocido al ir escribiendo en su celular, además de que yo tenía cubierto mi rostro con una bufanda, pero ahora que había notado que era yo, parecía estar en completamente en un estado de shock.-Eh, yo...Me tengo que ir.-tartamudeo, para luego salir corriendo.
-¡Ey!- exclamé, corriendo detrás de él. Sabía que era algo peligroso perseguir a un completo desconocido, pero la curiosidad me estaba matando. ¿Quién era él?¿Era en verdad él anónimo?¿Por qué su voz me sonaba tan conocida?¿Por qué me parecía tan familiar?¿Quién era...?
-¡Para!¡Solo quiero hablar contigo!- grité, corriendo entre la gente que nos miraban algo escandalizados. Él continuaba corriendo, apenas mirando hacía atrás solo para ver si yo aún estaba detrás de él. De pronto giró bruscamente en una esquina, y yo lo seguí, entrando en lo que parecía un callejón sin salida.
"Ya no podrá escapar." Me dije a mí misma, entrando al callejón oscuro, con miedo. A pesar de que era de día, los techos de las casas que había cerca casi no dejaban pasar la luz del sol, haciendo que el callejón estuviera débilmente iluminado. Tomé mi celular y activé la función de la linterna, entornando un poco los ojos, y entonces lo vi.
Al final del callejón, había un muro de ladrillos desgastados y sucios, por el que él estaba intentando trepar, ya que en el lado izquierdo había un pequeño hueco entre los techos, por el que perfectamente podría pasar si conseguía llegar hasta el tope de la pared.
-¡Ey, espera!- grité, corriendo hacia donde estaba, tratando de detenerlo. Llegué hasta la pared y estiré mi brazo intentando agarrarlo por el tobillo, pero ya era demasiado tarde; en apenas unos segundos escaló la pared sin dificultad, como si estuviera acostumbrado a hacerlo, para luego desaparecer de mi vista.-¡Al menos dime tu nombre!-dije, pero nadie respondió.
Suspiré, frustrada, todavía algo agitada por haber corrido tanto, para luego sentir que mi celular vibrar en mi bolsillo:
Lo siento Mara
Aún no estoy listo.
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Nota de autora:
Hola!!!
Quiero disculparme por que este capítulo haya sido tan corto, apenas he tenido tiempo de escribirlo, espero que puedan comprenderme.
A pesar de no haber escrito mucho, ente capítulo es bastante intenso de leer. ¿Quién podrá ser el anónimo? Y aunque varios ya me lo comentaron, nop, el anónimo no es Sam aunque pareciera que si jsjsj
¿Quién podrá ser?
Gracias por leerme! No te olvides de votar y comentar!
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Cartas anónimas
Teen FictionImagínate estar desayunando tranquilamente una mañana cualquiera, de un domingo cualquiera con tu familia, cuando alguien toca el timbre de tu casa. Te paras para ir a abrir la puerta, y te encuentras con un chico de aparentemente tu edad, que te da...