Kim Jiwoo llegó a su casa, todavía con el corazón en un puño. Había vivido el día más increíble de su vida. Había vivido el día más inesperado de su vida. Había vivido el día más mágico de su vida.
Había conocido a BTS.
Había conocido a Jungkook.
Había besado a Jungkook.
Jiwoo no podía creer lo que había pasado. No podía creer lo que había hecho. No podía creer lo que había sentido.
Se había enamorado de Jungkook.
Se había enamorado de su voz, de su sonrisa, de su mirada, de su corazón.
Se había enamorado de su música, de su letra, de su canción.
Se había enamorado de su amor.
Jiwoo entró en su habitación y se tiró en la cama. Abrazó el álbum de BTS y lo besó con cariño. Miró el papel con el número de teléfono de Jungkook y lo acarició con ternura. Recordó el beso con Jungkook y lo revivió con pasión.
Solo pensaba en él.
En Jeon Jungkook.
En su ídolo, su amor platónico, su sueño imposible.
En su chico, su amor real, su sueño posible.
Jiwoo se preguntaba si él pensaría en ella. Se preguntaba si él la llamaría. Se preguntaba si él la querría.
Y se ilusionaba con la idea.
Pero también se asustaba con la idea.
Porque no sabía qué iba a pasar ahora. Porque no sabía si iba a volver a verlo. Porque no sabía si iba a seguir con él.
Y se preocupaba por la idea.
- Jiwoo, ¿estás bien? - escuchó la voz de su madre desde el salón.
- Sí, mamá, estoy bien - respondió Jiwoo, saliendo de su habitación.
- ¿Qué tal el fanmeeting? - preguntó su madre, curiosa.
- Bien, bien, bien - dijo Jiwoo, evasiva.
- ¿Te gustó BTS? - insistió su madre, interesada.
- Sí, sí, sí - dijo Jiwoo, nerviosa.
- ¿Te gustó alguno en especial? - inquirió su madre, intrigada.
- No, no, no - mintió Jiwoo, avergonzada.
Jiwoo no quería contarle a su madre lo que había pasado. No quería contarle que había conocido a Jungkook. No quería contarle que había besado a Jungkook. No quería contarle que se había enamorado de Jungkook.
No quería contarle nada.
Solo quería esperar a que él la llamara.
Solo quería escuchar su voz.
Solo quería decirle que lo amaba.
Jiwoo volvió a su habitación y se sentó en la cama. Miró el papel con el número de teléfono de Jungkook y lo acercó a su boca. Suspiró y se mordió el labio. Cogió el teléfono y marcó el número.
Solo quería hablar con él.
Con Jeon Jungkook.
Con su ídolo, su amor platónico, su sueño imposible.
Con su chico, su amor real, su sueño posible.
Jeon Jungkook llegó a su casa, todavía con el corazón en un puño. Había vivido el día más increíble de su vida. Había vivido el día más inesperado de su vida. Había vivido el día más mágico de su vida.
Había conocido a Jiwoo.
Había besado a Jiwoo.
Había cantado para Jiwoo.
Jungkook no podía creer lo que había pasado. No podía creer lo que había hecho. No podía creer lo que había sentido.
Se había enamorado de Jiwoo.
Se había enamorado de su voz, de su sonrisa, de su mirada, de su corazón.
Se había enamorado de su música, de su letra, de su canción.
Se había enamorado de su amor.
Jungkook entró en su habitación y se tiró en la cama. Abrazó la guitarra con la que había tocado la canción y la besó con cariño. Miró el papel con el número de teléfono de Jiwoo y lo acarició con ternura. Recordó el beso con Jiwoo y lo revivió con pasión.
Solo pensaba en ella.
En Kim Jiwoo.
En su fan, su amor platónico, su sueño imposible.
En su chica, su amor real, su sueño posible.
Jungkook se preguntaba si ella pensaría en él. Se preguntaba si ella lo esperaría. Se preguntaba si ella lo querría.
Y se ilusionaba con la idea.
Pero también se asustaba con la idea.
Porque no sabía qué iba a pasar ahora. Porque no sabía si iba a volver a verla. Porque no sabía si iba a seguir con ella.
Y se preocupaba por la idea.
- Jungkook, ¿estás bien? - escuchó la voz de Jimin, su mejor amigo, desde el salón.
- Sí, hyung, estoy bien - respondió Jungkook, saliendo de su habitación.
- ¿Qué tal el fanmeeting? - preguntó Jimin, divertido.
- Bien, bien, bien - dijo Jungkook, sonrojado.
- ¿Te gustó Jiwoo? - insistió Jimin, pícaro.
- Sí, sí, sí - dijo Jungkook, nervioso.
- ¿Te gustó mucho? - inquirió Jimin, travieso.
- Sí, sí, sí - dijo Jungkook, avergonzado.
Jungkook no quería contarle a Jimin lo que había pasado. No quería contarle que había besado a Jiwoo. No quería contarle que había cantado para Jiwoo. No quería contarle que se había enamorado de Jiwoo.
No quería contarle nada.
Solo quería llamarla.
Solo quería escuchar su voz.
Solo quería decirle que la amaba.
Jungkook volvió a su habitación y se sentó en la cama. Miró el papel con el número de teléfono de Jiwoo y lo acercó a su boca. Suspiró y se mordió el labio. Cogió el teléfono y marcó el número.
Solo quería hablar con ella.
Con Kim Jiwoo.
Con su fan, su amor platónico, su sueño imposible.
Con su chica, su amor real, su sueño posible.
El teléfono sonó una vez.
El teléfono sonó dos veces.
El teléfono sonó tres veces.
Y alguien contestó:
- Hola?
Era ella.
Era Jiwoo.
Era su sueño hecho realidad.

ESTÁS LEYENDO
The Song;JJK
FanfictionJeon Jungkook es un cantante y bailarín surcoreano, miembro del exitoso grupo BTS. Kim Jiwoo es una estudiante de secundaria que sueña con convertirse en idol, pero sufre de baja autoestima y falta de apoyo familiar. Un día, Jiwoo se encuentra con J...