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Capítulo once.

Marco de cambio change framework____

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Marco de cambio
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El primer recuerdo que tengo de Jungkook se remonta a cuando tenía siete años, y de manera accidental, lo hice sangrar por la nariz. Recuerdo cómo comenzó a llorar desesperadamente.

Desde ese momento, todo comenzó de manera extraña. Sabía que era un chico llorón y un poco despistado, que los alimentos muy condimentados le provocaban dolor de estómago cuando estaba triste, y que siempre quitaba las aceitunas de su comida. Nuestra relación es como una extraña dualidad que ha evolucionado con el tiempo. A veces compartimos palabras y conocemos detalles personales. Sin embargo, a pesar de que ambos sabíamos cosas el uno del otro, nunca fuimos cercanos.

Cuando la casualidad nos unía, surgía una química intensa que nos hacía hablar y conectarnos como viejos amigos. Parecía que todas las barreras desaparecen en esos momentos.

Pero lo peculiar es que, al día siguiente, volvemos a nuestras vidas por separado, como dos desconocidos que se cruzaron por casualidad. Esta conexión es fugaz y enigmática, desafiando las normas convencionales de las relaciones. Me dejo con una profunda intriga y un deseo latente de explorar lo que podría ser si cruzáramos ese límite invisible que nos mantiene alejados.





Primavera de 2017 

—Bien, ahora diré las parejas para el proyecto —la profesora hizo callar a los adolescentes mientras enumeraba los nombres—. Y, por último, Song Aera y Jeon Jungkook.

Ese día marcó el inicio de una relación que, hace seis años, la profesora selló con una simple declaración en clase.

En ese instante, se miraron rápidamente, como si supieran exactamente dónde estaba el otro sentado. Era el comienzo de algo que ninguno de los dos podía prever en aquel momento.

—¿Jungkook? —Alzó la vista y vio a Aera, vestida con su característica falda a cuadros y una corbata que la hacía destacar—. Como sabes, tenemos que hacer todo el proyecto juntos. —Jungkook no dijo nada, simplemente asintió lentamente.

—¿En tu casa o en la mía? —Por fin, pudo escuchar la voz de Jungkook.

—En la mía te parece bien —asintió él—. Bien. —Aera sacó su celular del bolsillo de su falda escolar y lo colocó frente a Jungkook—. Dame tu número, te mandaré la dirección ahí. —Jungkook proporcionó su número y luego devolvió el teléfono.

A partir de ese momento, empecé a descubrir la otra cara de Jungkook. Parecía alguien que tomaba la vida con ligereza y era un tanto olvidadizo, pero era innegablemente inteligente.

 Parecía alguien que tomaba la vida con ligereza y era un tanto olvidadizo, pero era innegablemente inteligente

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—¿Por qué me citaste aquí? —Aera vio a Jungkook nervioso. El chico la había citado con una nota que le decía que lo viera detrás de la escuela mientras ella comía su lonchera. Se habían vuelto cercanos desde que hicieron el proyecto hace algunos meses, ahora podían llamarse amigos.

—Aera, tú me gustas. ¿Podría ser tu novio, por favor? —Aera quedó estática. Jungkook soltó todo de un porrazo, tenía los ojos cerrados como si estuviera esperando un golpe.

—¿Tú qué? —Contestó desde sus pensamientos. Jungkook suspiró fuerte y bajó la cabeza resignándose a algo.

Aera se encontraba procesando la información. Sabía que sentía un fuerte afecto por Jungkook, pero lo consideraba inalcanzable. Sin embargo, él se había declarado, y la noticia la había tomado por sorpresa. Jungkook había revelado sus sentimientos hacia ella.

—Creo que no debí hacerlo. Lo siento. —Jungkook hizo un movimiento como si fuera a salir corriendo de allí.

—¡Jeon! —Este detuvo su andar para mirar hacia atrás, donde Aera lo había llamado. La pelinegra caminó hacia él hasta quedar frente a frente. Jungkook sentía que sus piernas temblaban al tener a Aera tan cerca. Ella tenía una expresión de temor, no se atrevía, pero sus ojos se posaron en los labios de Jungkook.

Hubo un beso, un pequeño choque de sus labios, breve, cálido y tímido. Jungkook abrió los ojos sorprendidos cuando Aera se separó; no se esperaba eso. ¿Quién se esperaría un beso de la dura de Song Aera?

—Salgamos entonces. —Aera se mostró nerviosa y con las mejillas enrojecidas, Jungkook no se dio cuenta de eso porque estaba asimilando lo que acababa de pasar y las palabras de la chica.

Aera miró a todos lados para evitar mirarlo a él y luego salió caminando rápido de allí. Jungkook poco a poco sonrió, por primera vez en el día, giró para ver cómo Aera salía corriendo del lugar.

—¡Aera! Ven aquí, novia. —La tensión desapareció. Sin duda, fue el mejor día de Jungkook. Mejor dicho, de los dos.








Cada cierto tiempo, recuerdo ese día. Lo recuerdo perfectamente. Marcó un antes y un después en mi vida. Ese era el problema, que lo recordaba todo.

Absolutamente todo.


















Actualidad.

Acaso, ¿te he perdido por completo, Aera?

Bajo la lluvia, Aera observó a Jungkook con los ojos cristalinos, su voz temblorosa parecía quebrarse ante las palabras de su exnovio.

Las lágrimas comenzaron a emerger en los ojos de Aera mientras la lluvia empapaba sus cuerpos.

Aera no podía encontrar las palabras adecuadas para responder a Jungkook. Su corazón latía con fuerza, incapaz de ignorar la profunda conexión que todavía compartían.

—Todo fue mi culpa —los labios del chico temblaron y sus ojos se formaron con sufrimiento —Lo siento.

Aera sintió las lágrimas caer en cascada por su rostro. La escena era desgarradora, con ambos llorando bajo la lluvia.

A pesar de que habían pasado tres años desde su ruptura, la herida en sus corazones parecía no haber cicatrizado.

Aera, volvamos a casa, ¿sí? —Su voz salio suplicante mientras ofreció una sonrisa frágil y quebrada. Aera lo miró con una mezcla de dolor y nostalgia.

De repente, Jungkook pareció desvanecerse, su cuerpo cayó sobre el de Aera.

—¿Jungkook? ¡Jungkook, despierta!

El mundo de Aera se sumió en la confusión y la preocupación mientras intentaba desesperadamente despertar a Jungkook, sin comprender qué estaba pasando con él.

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you, clouds & rain ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora