Historia de tres || ChanSoo/ChanHo [Terminada]

VIII

Sentado en soledad en la tribuna inferior, habían perdido un partido de práctica con la universidad rival. Debería no estar tan triste, a pesar de que todos los del equipo dijeron que no había sido su culpa el sabía que sí fue por su mala gestión.

Su cabeza había estado en otro lado, olvidó las estrategias y por eso la reacción fue lenta. Deseaba poder hablar con Kyungsoo, dejar todo claro a su vez con Junmyeon pero sentía que estaba pidiendo demasiado.

Todavía tenía su traje puesto, hizo una mala cara y empezó a quitar cada protección y prenda quedando netamente con una camiseta esqueleto blanca y su pantalón del equipo.

—Estuvo divertido el partido Yeol. — Chanyeol sonrió tan solo con escuchar esa ronca voz.

—Soosie, te vi en la tribuna. ¿Realmente crees que lo hice bien? — El menor se sentó a su lado, tomó su mano y acarició su palma.

—Sin duda pudiste haberlo hecho mejor, algo te debe estar desconcentrando. —Esas palabras eran sinceras, Chanyeol agradecía que le dijera tal cosa y no un "hiciste todo lo que podías" porque ciertamente pudo haber hecho algo mejor. —¿Qué sucede Yeol? No tienes que mentirme o esconderme las cosas.

El peligris le miró, acarició su rostro y se quedó estático. Decirle a alguien tan dulce como Kyungsoo "Me gustas, pero me bese con mi mejor amigo porque creo también me gusta" sonaba realmente patético, le volvía como de esos patanes en las historias de romance adolescente.

Pero exactamente eso era lo que sucedía, suspiro y sabiendo que podría ser la última vez aprovecho para besar con dulzura los labios de Kyungsoo. Cerro sus ojos intentando grabar nuevamente en su mente la textura, calor, sabor, humedad. Todo lo que mas pudiera.

Se separó para dar un inocente beso en su frente.

—Me gustas Kyungsoo. — Primera vez que le confesaba esos sentimientos al bajito, primera vez que era valiente al decírselo frente a frente. —Me gustas desde hace tanto tiempo, mi mente y corazón te han añorado por demasiado tiempo. Pero, soy un mal hombre... Mientras mis sentimientos por ti se hacían más grandes algo extraño me ocurría también.

Kyungsoo sonrió, acarició las orejas del alto y se quedó en silencio, escuchando el corazón del alto.

—No sólo me gustas, es muy apresurado y lo sé pero lo que me haces sentir es amor. —Con su índice delineó las cejas del menor. — Pero, hice algo muy malo Kyungsoo... Se que aun no somos novios, pero traicione tu confianza e hice algo impensable. Odio la infidelidad, pero ahí me ves haciendo lo mismo. Perdón, debí alejarlo... Debí... Dios, enserio sueno patético diciéndote que te amo pero que..

—¿Diciéndome que me amas y que también lo quieres a él? —Kyungsoo jalo levemente la oreja del alto y beso superficialmente sus labios. — Es Junmyeon ¿verdad?

Chanyeol asintió con una mirada nostálgica. Kyungsoo por su parte solo ladeo la cabeza y volvió a besar esos apetecibles y dulces labios.

—Lo sé, soy un patán, un idiota, llámame como desees pero porque se que te amo y se que lo...

—Lo amas también, entiendo. Lo sé Yeol, cuando comprendí que te amaba supe darme cuenta de la forma en la que también le mirabas. —Kyungsoo se alejo lentamente tenía una sonrisa en el rostro pero también una mirada triste. — ¿El lo sabe?

—Es nada para el Soosie, además... Mi sueño siempre ha sido estar contigo yo- —Kyungsoo negó, se levantó del lugar y beso la frente del alto antes de darse la vuelta.

—Necesito pensarlo Yeol, además... Creo que tienes que hablar con Junmyeon, recuerda que... Te amo Park Chanyeol.

Chanyeol no comprendía con exactitud a que se refería Kyungsoo, quiso levantarse y alcanzarlo pero una mano en su hombro le obligó a sentarse nuevamente.

—¿Es cierto? — El alto giro su cabeza, su boca se abrió y noto los ojos llenos de lágrimas de su mejor amigo, de su compañero de vida, de aquel primer gustó, su primera vez y el hombre que estaba tatuado en su corazón sin haberse percatado de aquello.

—Junmy... — Pero los recuerdos amargos volvieron a su mente, bajo la mirada esperando a que el contrario se sentará a su lado, así fue.

Sus rodilla chocaban y al parecer ninguno podía pronunciar alguna palabra, la sensación de los labios de Kyungsoo se mantenían en sus labios pero la mano tibia y suave de Junmyeon sobre la suya le hizo reaccionar.

—Perdón Yeol, tenía tanto pánico cuando pasó... Yo tenía miedo que fueras tú quien me dijera que no había pasado nada esa vez. Si lo hubieras dicho, yo no habría podido continuar. Pensé que era mejor para nuestra amistad. Fue la mejor maldita noche de mi vida.

Junmyeon habló rápidamente, Chanyeol mantuvo su mirada en el suelo.

—Me has gustado desde el maldito jardín de infantes, te he amado en secreto todo este tiempo pensando que era mejor estar contigo para siempre como un amigo que poderte perder al confesarme. Eres inolvidable Yeol, eres... Soy testarudo, soy egoísta y realmente me canse de ocultar que te amo. Te amo Chanyeol.

Mudo, con un sin fin de cosas sucediendo en su organismo, el pecho le dolía y su estómago gruñía no por hambre sino de la impresión.

Fue como abrir la caja de pandora, la sonrisa de Junmyeon, su piel, su voz, el sonido de su risa, sus malos chistes. Todo inundó su cuerpo, las lágrimas se escaparon de sus ojos.

Junmyeon le abrazo, mientras acariciaba su cabello.

—También... Fue especial para mí, eres importante para mí yo... Me gustas Junmy.

El alto se libero del abrazo del bajo para ver sus ojos, ambos con sonrisas torpes. Junmyeon se acercó para besarle los labios, movimientos lentos y cargados de un sin fin de 'te amo'. Chanyeol se sentía feliz, pero sabía que estaba jugando con dos importantes personas para él. Se separó para unir sus frente.

El viento del atardecer le hizo temblar el cuerpo, era eso o la confusión en su sistema.

—Junmy...

—También amas a Kyungsoo, lo escuche. Yeol, necesito pensar un poco ¿si?

Chanyeol asintió, el mismo debía poner en una balanza a tan dos importantes seres humanos. ¿A quién ama más y a quien debe dejar de lado?

Kyungsoo es el hombre que hace que cada cosa en el universo tenga sentido, ama cada pequeña expresión del menor, ama su hermosa sonrisa, su voz, sus caricias. Es el chico que ha estado en su corazón, que creía que sería imposible conquistar.

Junmyeon es el hombre que hace que se sienta en su hogar, ama cada mirada del bajito, ama su hermoso corazón, ama su porte, su piel. Es el chico que ha estado a su lado por tantos años, y que le generaba tantas dudas. Ambos eran irreemplazables.

Junmyeon acarició el rostro del alto, y beso su nariz.

—Ve a bañarte, enfermaras...  Hablemos cuando te sientas capaz de, ya sabes... tomar una decisión.

Chanyeol asintió, quedándose en completa soledad. Junmyeon en la lejanía le dio una última mirada, y antes de poder dar otro paso  fuera del sitio Kyungsoo le estaba esperando con los brazos cruzados.

—No te voy a dar a Chanyeol. — Kyungsoo pronunció de forma demandante.

—Que casualidad, yo tampoco te lo daré a ti.