Bitácora de liberadas (Secuestrada por hombres lobos)

Capítulo 09

Nombre: Beatrice

Fecha de nacimiento: 15 de julio de 1994

Edad actual: 29 años

Tiempo en cautiverio: aproximadamente 6 años

Rasgos: ojos negros y grandes, cabello negro azulado y largo, piel morena, facciones exquisitas, peso 48kg y altura 158cm.

Estatus actual:

Beatrice es madre de 2 hijas vivas, las cuales fueron concebidas durante su cautiverio, sin embargo, paso por varios embarazos y solo dos de ellos fueron exitosos. Va a terapia 3 frecuencias por semana, aunque al principio se negaba, al final accedió.

Se mantuvo en una casa familiar desde su llegada, era pareja destinada y también por decisión en donde estaba viviendo, estaba bajo el dominio de 6 hombres lobos.

Tiene muy pocas cicatrices en su cuerpo que ya son de hace mucho tiempo, ella sufrió violencia psicológica, física y sexual, se le diagnostico tener el síndrome de Estocolmo, esta apegada a su antigua casa y a los hombres con los que convivía a diario, al parecer solo al principio era maltratada y posteriormente era tratada bien.

Relato de Beatrice. -

Aun me siento ajena a esta casa, no al pueblo porque no lo conocida antes ni del que vengo, pero si al estar viviendo en una casa llena de mujeres que jamás había visto en mi vida, donde todas parecen haber pasado por muchas cosas desagradables, a veces eso me hace sentir culpable.

La diferencia que hay entre ellas y yo, es que ellas fueron obligadas a estar en ese lugar siendo maltratadas constantemente en cambio a mí no fue siempre de esa manera, debo admitir que los primeros meses si hubo demasiada confusión, pero pronto me acostumbre a mi rol, mi culpa por no cuestionar al principio.

En mi caso yo no lo considero secuestro, más bien engaño, lo conocí en un restaurante tipo bar cuando salía con varias amigas, al final ellas se fueron con otros chicos a seguir la fiesta, yo a él lo conocí en ese bar, apenas nuestras miradas se cruzaron hubo una especie de clic que me atrajo hacia él como imán no la pasamos casi toda la noche entre bailando, bebiendo y comiendo juntos, hasta que el bar ya iba a cerrar sus puertas nos dirigimos al parque más oscuro y tenebroso a platicar, no la pasamos platicando por horas, hasta casi al amanecer, se creó una especie de nube flotante a nuestro alrededor, quizás debí sospechar que en vez de pedirme mi número de celular me propuso ir a su casa para conocernos mejor, estaba tan embalsamada que acepte sin cuestionar nada, la verdad hubiera aceptado cualquier cosa que el me pidiera para hacerlo feliz.

Cuando llegamos a un departamento a las afueras del pueblo tuve la mejor experiencia sexual de mi vida, lo hicimos hasta que amaneció, iniciamos una relación tan abruptamente que todo parecía tan irreal, unos días después que me dijo que su familia estaba ansiosa de conocerme no cuestione mucho y nos dirigimos con su familia a conocerlos, en el camino me platico que vivían en un pueblo en medio del bosque también que eran puros varones ya que su mama había muerto y no había mujeres en su casa, que no me preocupara que me adorarían.

Sinceramente si me adoraron, pero al principio parecía que en cualquier momento iban a saltarme encima a veces hacían cosas extrañas como acercarse a oler mi cabello, etc., lo que se suponía que sería un fin de semana para conocerlos se convirtió en años, nunca más me volvieron a dejar salir de ahí.

Las primeras semanas inclusive más de dos meses, tarde mucho tiempo en acostumbrarme, era violada por su familia y aunque yo ponía mucha resistencia era golpeada y forzada, aunque no quisiera al final ellos ganaban, ya harta de tanto dolor físico y sexual intente escaparme muchas veces pero fue inútil, hasta que un día "mi novio", me explico que tendríamos una relación polígama con sus hermanos, no me pregunto solo me informo, eso estaba claro, le dije mi inconformidad pero el insistió que mi actitud cambiaria hacia ellos para evitar ser golpeada, que el sentía mucho amor por mí que eso no cambiaría las cosas entre nosotros, no estaba de acuerdo con la decisión de él, pero lo cierto es que si el me lo pedía yo accedía a todo, era inevitable no hacerlo algo en mi interior hacía que siempre estuviera de acuerdo con él aunque estuviera mal si no seguía sus indicaciones en mi pecho sentía un gran vacío y dolor, era algo inexplicable pero una vez conforme con eso se expandía en mi pecho una especia de paz interior.

La actitud de todos en la casa cambio radicalmente todos se volvieron más amables conmigo, nunca más ejercieron violencia hacia mí, ni golpes, ni humillaciones, al contrario, se disculparon por todo lo pasado y prometieron cambiar su actitud conmigo. Mis heridas sanaron y solo quedaron algunas cicatrices, siempre estaba en la disposición de ellos en la hora de sexo, toda su familia que eran 5 hombres y mi novio eran 6, mantenía una especie de relación poliamorosa con todos y trataba de mantener la casa siempre limpia y la comida hecha, con el tiempo creamos una especie de familia, les llegue apreciar mucho a cada uno, aunque mi amor por mi novio aumento más cada día. Éramos una familia grande.

Me embaracé muchas veces, era normal ya que ninguno de los 7 nos cuidábamos, así que estuve embarazada unas cinco veces de los cuales solo 2 de ellos llegaron a término y nacieron dos hermosas niñas, por leyes del pueblo los bebes tenían que ser llevamos a un centro de cuidado infantil, sin excepción, el cual se hacían cargo de su crianza como de su salud. Con todo el dolor de mi corazón tuve que permitir que lo hicieran durante los primeros meses estuve en depresión, pero al final mis 6 hombres me consolaban y me llenaban de tanto amor que lograba sobrellevar el asunto, ellos preguntaban por nuestras hijas y me mantenían al tanto de su bienestar.

Me sentía realmente cómoda al vivir con ellos, cada uno tenía su personalidad, pero sin embargo no dudaba de su amor hacia mí, con todos sentía una conexión, pero mi novio era de otro nivel, aunque tratara de no hacer diferencias entre todos con él era inevitable, era algo magnético; todos los demás entendían eso y no cuestionaban mucho, me platicaron su secreto de su naturaleza, al principio me descoloco pero me acostumbre a la idea de que a pesar de ser seres hibridas también tenían partes humanas y sentían como humanos.

El día que atacaron el pueblo todos salieron a defenderlo me ordenaron esconderme y eso hice, cuando pensé alguno de ellos había regresado por mí me llevé una desagradable sorpresa, a todos los habían matado en batalla y solo venían a recogerme para llevarme a un lugar donde estaban muchas más mujeres.

Al principio estaba realmente enojada, mis hombres habían muerto, me los habían asesinado, sentía tanto dolor en el pecho que al principio puse mucha resistencia a ser atendida psicológicamente y mi salud física, yo los quería de vuelta, pero entendía que no todas las mujeres del pueblo tenían la misma suerte de ser tratada bien por sus hombres, al verlas me daba cuenta de su denigrantes tratos por los demás miembros del pueblo y entendí por qué atacaron para rescatarlas, que yo corrí con mucha suerte de ser atendida con amor en la casa.

Actualmente vivo en una casa con varias de esas mujeres algunas tienen hijos como yo, mi cuarto es de los más grandes de la casa, conmigo viven mis dos hijas en la misma habitación ellas son unos ángeles, es el único recuerdo que tengo de ellos, en sus ojos aun puedo verlos. Trato de no hundirme en depresión por ellas, de establecer rutinas de actividades para conocerlas mejor y no hundirme a llorar por la ausencia de sus padres.

Aquí los hombres son amables, sin embargo, aunque intenten hablarme me niego, siento que traiciono a mi antigua familia lo cual no pienso sustituir por nada del mundo, no al menos a corto plazo; sé que mis hijas necesitan sus figuras paternas, pero aún no me siento preparada para iniciar a relacionarme con hombres, mis compañeros lo eran todo para mí. No pienso volver a las relaciones monógamas cuando se los beneficios de una polígama, pero no quiero enfocarme en eso en ese asunto por el momento. 

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