Bitácora de liberadas (Secuestrada por hombres lobos)

Capítulo 27

Nombre: Salma

Fecha de nacimiento: 10 de octubre de 1995

Edad actual: 28 años

Tiempo en cautiverio: 4 años

Rasgos: cabello cobrizo ondulado y largo, ojos avellanos y piel blanca, peso 62kg y altura de 165cm.

Estatus actual:

Salma, mujer con un embarazo de 7 meses va a terapia 3 frecuencias por semana, estuvo todo el tiempo en una casa familiar al ser liberada tenía poco de embarazo.

Relato de Salma. -

Hace semanas que sigo llamando aquel número, pero nadie responde, aunque me resulte doloroso lo sigo haciendo, ya me informaron mis padres el motivo, pero aun así no puedo evitar llamar cada cierto tiempo. Soy hija única por lo que mis padres se vinieron a vivir a este pueblo conmigo, la única razón que me detenía de quedarme aquí era que mi esposo vendría como aquel príncipe que era y nos iríamos juntos, pero nunca imagine que el volverá hacer su vida con otra mujer e inclusive estuviera esperando su primer hijo, fue un golpe bajo; entiendo fueron 4 años los cuales ya hacía tiempo me habían declarado muerta, él tenía derecha de hacer su vida nuevamente, era joven, debía hacerlo.

Ahora la que está sufriendo soy yo, en aquellos días oscuros lo único que me mantenía con vida era la esperanza de volver a verlo también ver a mis padres, ahora debo llenar ese gran vacío con lo único que me queda, mi bebe próximo a nacer, aquel bebe que fue fruto de violaciones de aquellos hombres, mis papas desde que llegaron a vivir aquí se instalaron en una casa cerca a la que me hospedo con más mujeres, próximamente me mudare con ellos, ellos me ayudaran con la crianza de mi hijo, el negocio de mi padre le queda como anillo al dedo en este sitio, es médico por lo que se reportó con el medico encargado del pueblo para trabajar en conjunto para toda persona que lo necesite.

Mi acoplamiento a este pueblo no ha sido fácil ya que desde el principio mi intención nunca fue permanecer aquí, ahora con la llegada de mis padres aquí y el hecho de que para mi esposo estoy muerta, no me ayuda mucho, el abogado del pueblo envió los papales de divorcio a lo que una vez fue aquel hombre mi esposo, no tenía el corazón para retenerlo mi lado cuando él había encontrado a alguien más, ahora era mi decisión ser feliz aquí. Claro que fue notificado cuando me encontraron junto con mis padres, pero él lo ignoro el aviso, no se necesita ser un genio para descifrar su decisión él no estaba interesado en mí.

Mis papas me han apoyado enormemente, no cuestionan mucho de todo el infierno que pase en aquel horrible lugar, pero mi padre al ver el reporte médico desde que llegue aquí sabe todo lo que sufrí, no necesitó decir mucho para decirme que contaba con él para lo que sea.

A veces en mis momentos de reflexión me da un poco de ansiedad pensar en quien se parecerá mi bebe una vez que nazca, ¿en alguno de aquellos hombres o se parecerá a mí?, ruego que se parezca a mí, tengo miedo a que cada mañana despierte y al ver su rostro vengan a mis recuerdos que los creía olvidados. Sé que no tiene la culpa del padre biológico que le toco tener, pero no puedo evitar maldecirme por quedar embarazada de vez en cuando, decidí tenerlo ya que como enfermera he visto de primera mano las consecuencias de un aborto y quiero evitar eso e tratado con terapia de superar todo el dolor para no trasmitirlo a mi hijo. Pero aún me carcome por dentro lo desolada y vacía que me siento, no es normal sentirlo tan profundo.

En ocasiones me siento perdida en este lugar, que no encajo mucho, aunque finja que si me cuesta trabajo darme a la idea de que este lugar será mi nueva casa.

Mis padres no me han presionado aun en nada, pero sé que debo ayudar en algo, tengo título de enfermería y puedo ayudar a este pueblo en el hospital. Lo hare después de dar a luz a mi bebe, tengo aproximadamente 7 meses, cuando nazca me tomare 3 meses para pasar tiempo con él y después apoyaré a este lugar.

El psicólogo me ayuda a superar todos los cambios que he tenido que superar, el cautiverio, ahora con la libertad, el acoplarme al pueblo, mi embarazo, el divorcio de mi exesposo, mis padres aquí, etc. Todo estos sucesos están pasando tan rápido que me cuesta un poco acostumbrarme a cada cambio, mi madre desde que me vio mi vientre abultado al llegar al lugar se emocionó tanto, ahora está casi todo el día tejiendo o bordando ropa para él bebe; claro que sabe quiénes podrían ser sus padres, no cuestiona nada pero con el hecho de que haya decido continuar con el embarazo hasta su término y tener le intención de conservarlo, la pone feliz, sé que cuento con su apoyo incondicional hacia mí y él bebe y eso me tranquiliza.

En ocasiones antes de dormir no puedo evitar llorar al punto de no detenerme hasta saciar el vacío que siento en mi interior, sé que esto no es normal, pero me avergüenza contárselo al psicólogo o al médico, así ha sido en todo el embarazo y temo que caiga en un hoyo del cual no pueda salir jamás.

Paso mis tardes con mi madre viendo como teje cualquier cosa que este haciendo en ese momento, a veces me pongo a hornear postres, cualquier actividad que haga que pase rápido las horas, mi madre hace días me compro libros para buscarle un nombre a mi hijo y revistas dando consejos de crianza, se está tomando muy en serio lo de ser abuela.

El lugar es tranquilo donde si estas acostumbrado al bullicio de una ciudad grande te podrías aburrir a las pocas semanas, me acostumbre a estar todo el día en total silencio por el tiempo en cautiverio, no fue fácil acostumbrarme, pero al final disfruto del tiempo en silencio, ahora me resulta relajante el pueblo así, aunque anteriormente vivía en la ciudad agradezco el aire limpio de cada mañana al abrir la ventana de mi habitación.

Tengo mucho camino que recorrer y muchas cosas que sanar en mi corazón que espero que con la terapia y el tiempo esto se vaya disminuyendo cada vez más, me esforzare por darle lo mejor a mi hijo que a pesar de su padre biológico él no le faltará nada jamás, no creo que tenga con el tiempo el final feliz como cuento de princesas, pero si un final real y tangible en el que todos los días me esfuerzo por tener y que transmita una paz interior. 

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