━━━━011|Perseguidos por la traición II

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─¿Qué?, eso es imposible

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─¿Qué?, eso es imposible. ─atravesó el casino de un lado a otro, corriendo nuevamente hasta llegar a la puerta trasera. ─Recién ingresamos, nos hemos escapado de la policía y solo te he contactado a ti. Geto ya está al tanto, pero no hay manera.

─El jefe Geto de la policía recibió una llamada anónima que alertó sobre el plan y el cambio de vestuario, por eso te avisé que no debías cambiarte o serías localizada. ─frunció el ceño viendo unas luces frente a sus ojos.

─Alguien viene. ─musitó

─¿Un auto de la mansión? ─preguntó el ojiverde detrás de ella, rompiendo su silencio por primera vez en todo el segundo intento de escape.

─Maki, asegúrate de mantener las cámaras de la zona congeladas, Suguru ha llegado. Gracias por avisar. ─colgó.

La fémina avanzó con determinación hacia el coche, pestañeando varias veces para acostumbrarse a la repentina luz de los faros que iluminaban la oscura noche. Con paso seguro, abrió la pequeña puerta del copiloto y se sentó con gracia al lado de la figura imponente que la esperaba en el asiento del conductor.

El chico de ojos rasgados la miró de reojo, manteniendo su concentración en el camino sin pronunciar palabra, sumidos en un incómodo silencio que parecía pesar en el pequeño habitáculo.

Yumeko, sin poder evitarlo, observó de reojo de igual forma a Megumi a través del retrovisor. Él recargaba con destreza algunas armas encontradas bajo el asiento, preparándose para cualquier eventualidad que pudiera surgir en el peligroso viaje que emprendían.

Agradecida por los cristales polarizados que le permitían ocultar su expresión, se quitó el cubrebocas y se abrochó el cinturón de seguridad, acomodándose en el asiento con gesto serio.

No deseaba iniciar una conversación incómoda, no podía acostumbrarse a tratar como a un jefe a quien una vez fue su amigo, a quien una vez la había abandonado a su suerte.

Suguru, en cambio, se encontraba completamente hipnotizado por la belleza de la chica de cabello blanco, piel nívea y ojos azules como el cielo. Cada detalle de su rostro tan cerca era exquisitamente perfecto, desde sus labios rosados hasta sus pómulos delicadamente esculpidos. Era como si hubiera salido de un cuento de hadas, una criatura de una belleza incomparable que parecía no pertenecer a este mundo.

Agradecido también por la mascarilla que fue dejada a un lado, sentía que el tiempo se detenía. Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras sus ojos no podían apartarse de ella. Quería seguir admirando cada facción, grabando cada detalle en su mente para no olvidar nunca la visión de tanta perfección.

Sin embargo, a pesar de la tentación de seguir devorándola con la mirada, sabía que tenían asuntos más importantes que atender en ese momento. Aunque su imaginación había volado lejos al verla, sabía que debía mantener la compostura y concentrarse en la tarea que les había sido encomendada.

𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐄 ━━━━ Jujutsu Kaisen x OC┊+18 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora