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Taichi cerró la puerta de entrada. Prendió las luces del departamento y se sacó sus zapatos.
Touma estaba a su lado, algo incómodo, se sentía tonto por haber llorado como un niño pequeño.

—Quedate ahí, yo iré a ver si tengo alguna ropa de tu talla... —Dijo Tai mientras suspiraba.

Touma asintió y vio a Tai abrir su clóset. Sacó un par de remeras y las dejó a la vista de Touma.

—Bueno, mi madre me ha dado remeras que no son de mi talla y me quedan como vestido... —Touma rió, el pelinegro sonrió y negó. —Puedes usar la que te guste, si me quedan como vestido a vos ye quedarán perfecto.

Touma se quitó su suéter y remera al mismo tiempo, Taichi se sonrojó por completo ante esa acción. Se volteó para evitar mirarlo.

—¿Qué pasa? No es la primera vez que me ves sin remera. —Dijo Touma.

—L-lo sé... Es solo que me agarraste desprevenido. —Explicó mientras agarraba una toalla. —Toma, sécate con eso.

Touma se secó y se colocó la remera.
Le quedaba bien, algo pegada al cuerpo pero no tanto.

Tai no podía creer que siguiera teniendo los mismos músculos de secundaria. Él seguía siendo un flacucho bajito, aunque ahora tenía ciertos cuadritos, eso era algo ¿No?

—¿Quieres algo de beber? Tengo Coca-Cola... —pregunta Tai mientras abría la heladera.

—No, solo quiero hablar contigo. —Dijo Touma mientras se sentaba en el sillón.

Taichi lo quedó mirando con una mueca, obvio ya sabía que quería hablar con él.
Se encogió de hombros y se agachó a agarrar la botella de Coca-Cola.

—Yo si quiero una. —Dijo Taichi sirviéndose en un vaso y yendo hacia Touma.

Él sabía para donde iría esta conversación, y tenía miedo, mucho miedo.

—¿Por qué? —Fue lo único que pudo decir Touma, mirando el piso con frustración por no poder decir nada.

Tai guardó silencio, su pie se movía con ansiedad, apretaba sus dedos al igual que Touma.

—¿Sucedió algo? ¿Está todo bien? —Pregunta Touma acercándose un poco más hacía Taichi. — No entiendo porque desapareciste así de la nada sin decir nada.

Touma suspiró mientras se rascaba la cabeza algo frustrado.
Tai lo miró tímidamente, pensando si decir lo que pensaba.

—¿Hice algo malo? Dime, así no lo vuelvo a hacer. —Insistió Touma, Taichi negó rotundamente.

—No, Touma... —Calló mientras suspiraba. —Tú no hiciste nada malo, nunca podrías hacerme algo malo.

Touma lo miró con una intensidad que puso los pelos de punta a Taichi. Nunca se le hizo tan difícil ver a los ojos a Touma, lo ponía nervioso y él sabía porque lo era.

—¿Entonces?

Tai respiró hondo y miró a Touma, apretaba sus puños y sentía que iba a llorar. El rubio vió los ojos llorosos de Tai y se sintió desesperado.

—T-Tai...

—Touma tú... —Sollozó ocultando su cara. —Lo siento, estoy tan confundido... No sé que me sucede.

Taichi empezó a derramar lágrimas inconscientemente. Touma se acercó aún más a él queriendo tocarlo, pero Tai evito que lo hiciera.

—¿Confundido con qué Tai?

—Con todos estos sentimientos... —Se limpió con desesperación la cara. Miró con los ojos empañados a Touma, sintiendo su corazón latir con fuerza dándose cuenta de sus sentimientos, sintiendo una pequeña aceptación. —No sé como decírtelo. No me salen las palabras para confesarte como me siento.

El corazón de Touma se aceleró ante aquellas palabras, haciéndose una idea de lo que podía llegar a ser. Pero quería escucharlo salir de sus labios.

—Te conozco desde pequeño... Eres mi mejor amigo. —Susurró mientras miraba sus puños. —No sé cómo pasó. Pensé que despues de Futaba, no volvería a sentirme así con alguien.

Touma trago saliva.

—Perdón, estoy sonando patético, y soy muy lento con mis palabras —Dijo Tai con una risita nerviosa. —Estoy enamorado de ti, Touma. Me gustas...

Aquella confesión había hecho a Touma volver hacia unos 7 años atras. Aquella noche que se había confesado a Tai despues de todo el alboroto en la secundaria.
Ver a Tai llorando sin saber que decir o hacer le recordó a su yo de 15 años al darse cuenta que le gustaba su mejor amigo.

Entendía su temor, pero Touma no quería que él temiera. Acercó lentamente su mano hacía la de Tai, agarrándola con timidez.
La calidez repentina de la gran mano de Touma había sobresaltado a Taichi.

Ambos se volvieron a mirar, el tiempo pareció detenerse, el ruido de la lluvia se detuvo, lo único que podía llegar a oírse eran sus latidos desenfrenados.

Te amo —Confesó Touma.

Con un pulgar secó las lágrimas de Taichi. Se acercó lentamente hacia él y besó su mejilla, lo miró a los ojos oara despues cerrarlos y besar finalmente los labios de Tai.

Sus manos se apretaron con fuerza y amor. Se separaron lentamente suspiraron, el corazón de Tai se había calmado, aquella acción lo había tranquilizado. Sus ojos brillaron y su corazón finalmente aceptó sus emociones.

Ambos sonrieron, envolviéndose en un abrazo cariñoso.

Touma era feliz, era libre junto al chico que amó toda su vida.

Por fiiin se besaroooon<3Perdón si es un capítulo corto, es solo que prefiero empezar su relación en otro capítulo, y aparte quiero dejarles con la intriga jeje

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Por fiiin se besaroooon<3
Perdón si es un capítulo corto, es solo que prefiero empezar su relación en otro capítulo, y aparte quiero dejarles con la intriga jeje

Casi mil lecturas, muchísimas gracias!

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Xauu<3

Te amo || Taichi y ToumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora