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Touma miraba su celular algo desinteresado. Se sentía nervioso, Tai todavía no salía del baño.

La puerta se abrió dando paso a un Tai avergonzado y con una remera enorme, un short que le llegaba hasta la pierna y unas medias que por alguna extraña razón Tai tenía en su mochila.

Touma sonrió, aquella imagen era tan tierna.
—¡N-no te rías! Esto es humillante, prefiero irme a mí casa en vez de tener que verme así. —Se quejó Tai tirándose a la cama y ocultando su cara entre las almohadas.

Respiró hondo, oliendo el aroma de Touma en las sábanas. Su corazón latió con rapidez y esperaba que Touma no pudiera escucharlo.

—Te ves tierno. —Opina Touma.

—Los hombres tiernos solo son ridículos —Dijo Tai mirando con cara de pocos amigos a Touma.

Un recuerdo vino a la mente de Touma. Tai había dicho lo mismo en secundaria, en el festival de deportes. Recordaba como se veía con ese atuendo, se veía tan lindo, recuerda como se sintió cuando lo vió vestido así. Le gustó tanto que hasta le sacó fotos.

—Lo mismo habías dicho hace algunos años —Murmuró el rubio.

Tai volteó a verlo confundido.
—¿Qué?

—Oh, nada, es que habías dicho lo mismo en el festival deportivo cuando estábamos en secundaria. —Dice Touma.

—¿Qué?

—S-sí, cuando el traje te quedaba extremadamente grande —respondió Touma con una pequeña risa.

El recuerdo de aquél festival había vuelto a su mente, recordando como se veía y lo patético que se había sentido.

—Ja, sí... Que patético me veía —Dijo Tai mientras recostaba su cara en la palma de la mano y miraba a Touma.

—Te veías... Muy lindo —Opinó Touma con un leve sonrojo. Tai apretó sus labios y sintió su rostro rojo y caliente.

—Cállate... —Dijo Tai ocultando su cara.

Escuchó a Touma reír, sintió como se levantaba de la cama y volteó a verlo.
El rubio buscaba algo en su armario, Tai lo miró confundido desde la cama.

—¿Qué buscás?

Touma no respondió, hasta que encontró lo que buscaba. Caminó con rapidez hacia la cama, sentándose y cruzando las piernas.

Tai vió lo que traía. Tenía un teléfono celular algo anticuado a los que habían ahora. Miró a Touma esperando a que le explicara para que había rebuscado un celular viejucho.

—Este es mi antiguo celular. —Explicó Touma. —Lo usé toda la secundaría baja y alta. Tengo demasiados recuerdos aquí.

Tai se acercó a Touma y vió el teléfono. Se dió cuenta que era el que siempre usaba antes, ya que en secundaria baja ambos le habían hecho un rajon en la pantalla.

—¿Todavía anda? —Pregunta Tai.

Touma se encogió de hombros y apretó el botón de encendido. Despues de un rato presionándolo, la pantalla se prendió. Tai y Touma sonrieron con alegría.

—Que bien que sigas conservando esto, el mío se me había roto —Dijo Tai en un suspiro, Touma rió. Tau vió el celular, notó que había un jueguito que él jugaba junto Yorkie y los demás. —Oye, ese juego lo conozco. Lo jugaba con Yorkie y los demás.

—Ah... ¿S-sí? —Rió nerviosamente Touma.

—Sí, no sabía que te gustaba —Dijo Tai. Touma no dijo nada, el pelinegro lo miró sospechoso.

Te amo || Taichi y ToumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora